Kiss of Death [JimSu]

FIVE

Algún tiempo atrás, YoonGi recordaba la envidia que le tenía a SeulGi.

Ella tenía un cabello llamativo, ojos tan profundos como el mar y labios naturales de color sandía. Era amable con él y podía ser tan imponente e inteligente como una sublíder.

También tenía una relación con JiMin, casi tan profunda como la que ellos dos compartían.

JiMin la cargaba en su espalda cuando la misión era muy agotadora. Se reían de algo mientras salían de la cabina de pilotaje y el estambre le tendía la mano para ayudar a bajarla. O a a veces lo tomaba de los antebrazos y ambos así se montaban en el FranXX.

YoonGi solía decirse que tenía celos de una su relación tan bonita. Por más que intentaba tenerla con SuRan las cosas se enfriaban. No era bueno hablando de más, tenía comentarios ácidos sobre su desempeño y siempre lograba deprimirla.

"No sabes dirigir el FranXX." Le dijo una vez a JiMin como solía decirle a su pistilo. La gran diferencia fue que el estambre tuvo una sonrisa divertida, antes de responderle en un tono bromista:

"Tú no sabes dirigir el FranXX."

Pero entonces, la cosa se volvió más seria. SeulGi rondaba mucho alrededor de JiMin, como si no le bastara el espacio que compartían dentro del FranXX y su perfecto vínculo. Le irritaba profundamente.

Pensar que podía arrebatarle el tiempo con el otro estambre lo ponía de mal humor. Sobre todo porque no era lo suficientemente valiente para vencer la vergüenza, cambiar los papeles y ser su turno y de escabullirse en la cama de JiMin.

095 siempre lo buscaba porque él era muy tímido para hacerlo. Una de noche de las comunes entre ellas, JiMin estaba bajo sus cobijas, su aliento a menta le golpeaba la mejilla. Reía luchando para mantener el silencio y no despertar a NamJoon o TaeHyung.

Entonces escucharon alguien que daba dos toques en la puerta.

"¿Será HyeJin?" Preguntó JiMin saliendo de las sabanas rápidamente y abriendo la puerta. SeulGi estaba al otro lado y YoonGi se tensó, apretando los mantos bajo sus dedos.

Iba a arrebatárselo, eso pasaría.

Para su sorpresa, JiMin regresó en pasos cortos al lecho y tomó su misma posición, más cerca de él.

"¿Qué quería? " Le cuestionó cuando el chico regresó después de murmurar con ella.

JiMin se pegó a su cuerpo, descansado su cabeza sobre su hombro.

"Caminar."

"¿Ahora?"

"Sí."

"¿Y por qué estás aquí? "

"¿No es obvio?" Le preguntó ofendiéndose "Las noches son nuestro momento."

YoonGi se sintió tan bien, tan querido, tan valioso, que tuvo que apartarlo con un empujón y darle la espalda para que el estambre no pudiese ver la expresión de triunfo de su rostro

"Tendrás que ir en la mañana con ella, es tu pistilo." Dijo, intentando opacar la sensación de celos. Si pensaba en ellos todo el tiempo, podría acostumbrarse a que la oración pudiese sonar de alguna forma normal y no lacerante.

"Uh." farfulló JiMin muy ronco, como cuando despertaba o estaba a punto de dormirse. "Sólo si no quieres estar conmigo."

YoonGi sonrió, sonrió mucho y muchas veces. Cada vez que JiMin lo ponía (inconscientemente o no) por delate de su compañero le daban ganas de sonreír y acariciarle los cabellos rubios al estambre.