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-¿Esperaba que dijera que no? Dime que pensarían ellos al ver que no tenemos ningún tipo de relación pero aun así su  hija se queda en mi mansión. -por mas lógicas que fueran sus palabras, no era esa la respuesta que esperaba.


-Entonces deja que me marche. -aunque no lo estoy viendo escucho como se acerca a la cama quedando a unos pocos pasos de mi, siento su  mano en mi mejilla  y por mas molesta que me encuentre con él, la electricidad que me produce su tacto no desaparece.

-Yo no voy a dejar que te marches, desde el momento en que tú dijiste que harías lo que yo quisiera, en ese momento tú me perteneces. -su voz es fuerte y sus palabras seguras lo que causa que lo vea con furia y enojo.

-Eres un prepotente y un egoísta que prefiere mentirle a los demás con tal de cumplir tus estúpidos deseos.

-Cariño yo no te forcé a  hacer esto, tú te ofreciste a mi. -él se encoje de hombros excusando su estúpida actitud.

-No sabia a lo que me estaba metiendo. -mi voz sale baja y sin fuerzas, ya no quiero seguir discutiendo.

-No te preocupes tendrás mucho tiempo para saber donde estas metida. -al terminar sus palabras me da un beso en los labios pero por primera vez no le correspondo y aparto mi rostro, mostrando así negación.

-Dije que no me encuentro bien.

-¿Estas así desde que escuchaste mi ultima llamada?- después de todo sabe porque me encuentro de esta manera, veo como sonríe y  levanta una de sus cejas. -¿Te dolieron mis palabras? Eso me demuestra que sientes algo por mi.

-Tú no me interesas, lo que me molesta es que quieras tratarme como un juguete mas. -ahora la que se acerca soy yo mirándolo de manera fría. -Lamento desilucionarte porque yo no soy de ese tipo.

-Me muero por saber que tipo de mujer eres.

-Te morirás pero del coraje al ver que no soy lo que buscas en las mujeres. -trato de salir del cuarto porque no deseo estar mas tiempo cerca de él.

-Lo que no entiendes es que me encanta que me lleves la contraria. -Soy tomada por sus brazos y sus labios reclamaron los mios en un beso que refleja pasión, posesión y deseo, escucho paso y eso hace que reaccione y no me deje llevar por sus tentadores besos, me aparto de él sin embargo sus brazos todavía siguen rodeando mi cintura.

-Tia, quería darte   las buenas noches. -Valería entra y nos encuentra abrazados y la niña al vernos sonríe a modo de disculpa. -lo siento no quería interrumpir.

-No te preocupes cariño, Ulises ya se va.

-Pense que íbamos a dormir juntos esta noche. -al escuchar eso la niña se tapa la boca con sus pequeñas manos, mi molestia se hace visible y Ulises solo ríe. - Era broma Valería ya me tengo que ir. -se despide de nosotros y nos deja a solas.

Esta noche ha sido la mas larga que he tenido, sin poder dormir, pensando en toda esta situación y sobre todo pensando en él, por mas que quiero odiarlo me es difícil hacerlo, eso me hace estar molesta conmigo misma.


  
  
 

El amor no tiene escape. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora