Capítulo 32

42 4 0
                                    

Antonio

-Todos se van conmigo, nadie se quedará a dormir, se irá con una chica, o conducirán. Ni siquiera pueden mantener una línea recta- dije regañando a los chicos que jamás en su vida habían tenido tanto alcohol en su sistema, yo me había controlado de beber haciéndome el bobo porque sabía que alguien debía impedir que nos matáramos.

No fue difícil convencerlos, los guardias que habían traído cada uno se llevaron sus autos a mi casa y desde hace un rato pedí una camioneta que nos esperaba afuera para irnos juntos.

Estábamos recogiendo nuestras cosas

-Voy al baño rápido-dijo Lane con una sonrisa de oreja a oreja, se veía adorable borracha.

-Te acompañó-

-Descuida, no me tardaré- asentí, sabía que estaría perfecta porque nuestra seguridad nos vigilaba todo el tiempo. Incluso si no los veías o no querías que te acompañarán había alguien cuidándonos.

Logré que todos se pusieran de pie con sus respectivas pertenencias, me di la vuelta para buscar a Lane y en ese segundo la vi y me sonrió, se veía super sexy con su ropa y un poco de sudor, pasó entre unos chicos y uno le soltó una nalgada, ella se volteo de golpe sorprendida, pero era demasiado tarde ya tenía al imbécil en el piso y lo estaba golpeando, no sé cómo le hicieron los chicos pero me cuidaban la espalda y luchaban contra los amigos de este pervertido degenerado.
Escuché decir a Lane que parara, pero no pude estaba furioso, descargando todo.
Unos brazos fuertes me rodearon jalándome, era mi guardia que me detenían a mí y a mis amigos e impedían que los de seguridad del antro se nos acercaran.

-Señor, veo prudente que nos retiremos- dijo Luke que era el me sostenía, sin soltarme.

-Pero mira quienes te vinieron a salvar, de seguro eres un hijo de papi, estúpido de mierda- escupió el tipo que tocó a mi esposa e intenté lanzármele de nuevo, pero no pude con la fuerza del guardia. Era un maldito cobarde porque mientras lo destrozaba en el suelo suplicaba que lo soltara. Él se rio y me contuve con todas mis fuerzas de todos modos tenía el ojo hinchado, el labio y la nariz partida, y un par de golpes más por toda su asquerosa cara

-Mejor largate de aquí, cobarde- espete relajando mis músculos y el guardia me soltó, busque a Lane con la mirada y varios de seguridad la rodeaban, me acerque a ella y la abrace besándola - Nena ¿estás bien? - ella me abrazo asintiendo.

-Ah, ya veo- escuche la asquerosa voz de ese imbécil, sus amigos le pidieron que parara, pero él los ignoro - La culona es tu chica- empezó y me tense dejando a Lane atrás de mi cuerpo para que no viera ni un centímetro de ella.

-Mejor hazles caso a tus perras y lárguense de aquí- mande apretando los dientes

-Si, nos iremos-  sonrió- pero te diré algo, los golpes se me quitaran, pero siempre tendré el culo de tu chica en mi mente, me masturbare cada noche pensando en ella- soltó, y de nuevo inicio la pelea, pero esta vez no media mi fuerza, estaba nublado, totalmente perdido. Sentía golpear su cara, estómago y cosillas sin parar, los guardias se me acercaban, pero los apartaba

-ANTONI PARÁ! - escuche su linda voz y su contacto en mi hombro me detuvo - Cálmate, quiero irme por favor - pidio con la voz cortada y me pare de golpe, no quería que llorara, la abrace protegiendo la con mi cuerpo - Quiero irme- sollozo y acaricie su cabello.

Di la orden y todos salimos, subimos a la camioneta, los chicos estaban en silencio y los notaba muy tensos, Patch se había llevado un golpe en la mejilla y se le veía rojo e hinchado. Los demás sólo tenían pequeños golpes y los nudillos muy rojos, Lane estaba recostada en mi acariciando mi mano y vi mis nudillos, tenían mucha sangre y comenzaban a doler. Nunca me había peleado con nadie a ese punto.

Mi hermosa bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora