Pasamos poco tiempo en la moto ya que íbamos rápido, pero no reconocía nada de ese lugar por lo que habíamos ido lejos de la mansión, me bajé dejando el casco y vi el lugar, era un bosque enorme en donde no había absolutamente nadie.
Antoni bajo una mochila y tomo mi mano, caminamos unos minutos en silencio y llegamos a un acantilado con una vista espectacular, el cielo estaba adornado con el inicio del atardecer, debajo había un gran río tranquilo y también se escuchaban algunos pajaritos, nos acercamos a la orilla y una brisa fresca nos recibió, era extraordinario el paisaje, la calma, el cuerpo de Antoni cerca del mío.
Antoni sacó una manta de la mochila la cual extendió en el pasto, también saco algunos frascos con fruta y algunos dulces, los puso sobre la manta y nos sentamos.
-Es fantástico, me encanta- le digo con una sonrisa
-Me alegra, estuve buscando un lugar solo para nosotros dos y este me pareció el ideal- sus palabras me sorprenden
-¿Enserio? ¿Cuándo? Siempre estamos juntos-
-Una que otra cita solo fue una excusa-
-Es un hermoso detalle, muchas gracias- me inclino un poco dándole un beso largo
Nos recostamos, quedando lo más pegados que pudimos y comenzamos a platicar de nuestras vidas mientras comíamos fruta y dulces.
-¿Te hizo algo? – me pregunto Antoni un rato después y negué comiendo mango -¿Y esto?- Dijo tomando mi mano y vio que mis nudillos estaban muy rojos, pues haber golpeado a Carlos me lastimo
-Defensa- digo y acaricia mis dedos con cuidado besando mis nudillos
-Ponte esto-dijo dándome una bolsita con hielo y le agradecí –Vale, Abraham mencionó algo de un vestido...-
-Si, Carlos me regaló un vestido y como empezó a ponerse de intenso me lo puse, pero cuando le dije que quería ir al baño hizo que me cambiara para no llamar la atención- le conté y se tensó -tranquilo se vestirme sin quitarme la ropa, no pudo ver mucho- acaricie su mejilla besándolo
-Lamento todo lo que dije, bella-
-Ya paso- sonreí
-Si, pero no fue justo, prometo escucharte siempre, aunque este molesto- asentí besándolo, se puso arriba de mi cuerpo aumentando la velocidad del beso -¿te sientes bien?
-De maravilla- digo y vuelvo a besarlo poniendo mis manos en sus mejillas, me baja el cierre de la chamarra metiendo la mano bajo mi playera atrapando uno de mis senos, poco después se separó quitándose la ropa y yo hice lo mismo, Antoni se quedó observándome cada centímetro de mi cuerpo y se detuvo en mi muslo izquierdo, luego subió la mirada a mi brazo, tenía un par de moretones por la fuerza con la que me había agarrado Carlos
-No dejaré que nadie vuelva a tocarte, jamás- pasa sus dedos por las marcas verdes -Te lo prometo mi amor- mi corazón se acelera y lo jalo pegándolo a mi cuerpo
-Gracias- susurro y me besa paseando sus manos por mi cuerpo tocándome con delicadeza, estimula un poco mi clítoris y acomoda su falo en mi entrada, gimo al sentirlo dentro, arqueado la espalda
-Eres muy sexy- besa mi cuello -y hermosa- besa mi boca ahogando mis pequeños gemidos, empieza a embestirme con más brusquedad y gimo sin contenerme, aquí nadie nos escucha.
-Oh, Antoni- gimo llena de placer y él se mueve más rápido
-Dilo, di mi nombre- su voz era grave y muy sexy, enterró su cara en mi cuello besándolo
-Antoni- susurre a su oído volviendo más salvaje sus embestidas, se acuesta poniéndome arriba de él
-Quiero que todo el puto mundo se muera de envidia al saber que no te tendrán nuca, que eres solo mía- me muevo de arriba abajo gimiendo su nombre, lo que hace que se venga más rápido de lo normal, aprieta mi cadera levantándome un poco y empieza a mover su pelvis embistiendo me con rapidez haciéndome venir encima de él, caigo sobre su pecho respirando acelerada, intento salir de él pero me detiene
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Mi hermosa bestia
FantasiUna boda por conveniencia, él se rehusaba a enamorarse y ella estaba tan ilusionada de que iba a tener su cuento de hadas. ¿Cómo llevarán su matrimonio?