Capítulo 13

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Omnisciente

El día siguiente fue un día como cualquier otro, lleno de reuniones, tratos, sexo, risas y platicas. Los príncipes se la pasaron de aquí para allá, tuvieron que viajar a Inglaterra a tratar algunas cosas con la reina, pero de ahí en fuera su rutina fue la misma. A las doce de la noche regresaron a su hogar felices y exhaustos, listos para dormir, después de un buen sexo, claro.

...
Laneth

Abro mis ojos con dificultad, tengo sueño y no quiero hacer nada ayer tuvimos varias cosas que hacer y no nos dejaron ni respirar, son las cuatro de la mañana, hoy mi agenda está totalmente ocupada gracias a Carlos que ocupo las horas de descanso que tenía, así que quiero hacer algo de ejercicio, volteo a ver a Antoni que está dormido, ayer nos la pasamos muy bien, como una pareja real.

Apenas me muevo para levantarme Antoni me acerca más a él rodeando mi espalda

-Voy a hacer ejercicio- susurro poniendo mi mano en su mejilla

-No- me respondo adormilado, me encanta

-No tardo- dejo un beso en sus labios

-El sexo también es ejercicio, ¿no quieres hacerlo? - río

-Luego, duérmete- dejo un beso en la punta de su nariz y me muevo logrando que me suelte 

Me fui a mi vestidor, me coloqué un traje de baño y una sudadera que me llegaba a la mitad del muslo. Cuando llegue a la piscina me quite la sudadera y me lance sumergiéndome hasta el fondo despertándome por completo, el agua estaba bien, ni muy fría ni caliente, nade un poco así hasta que mis pulmones exigieron oxígeno, salí apartando el cabello de mi cara y vi a Ab parado con los brazos cruzados, tenía un pantalón de vestir y un chaleco de estambre con una camisa de manga corta debajo.

-Hola- le dije con una sonrisa alegre

-Hola damisela- sonrió también 

-¿Qué haces aquí tan temprano Ab? -

-Ayer dejé algunos pendientes y vine a terminarlos, a veces me gusta venir a ver el agua, me relaja- asentí

-Entra- me vio un poco nervioso

-No puedo-

- ¿Por? -

-No tengo traje de baño- dijo levantando los hombros

-Ve al estante de allá, hay unos trajes nuevos, te regalo uno- señale el pequeño mueble de la entrada

-Bien, no se nadar, más bien nunca lo he intentado- lo veo con un poco de sorpresa

-Entra, siempre hay una primera vez- sonrió -si crees que ver el agua es relajante deberías de saber cómo es estar dentro de ella-

-Si lo sé, me he bañado- giro los ojos

-No seas miedoso y entra ya- rio

-No tengo miedo, solo que no es profesional que nade con mi jefa- se excusa y giro los ojos

-Eso diría alguien que tiene miedo- sonrió retadora -Vamos Ab, inténtalo por mi ¿si ?, no permitiré que no sepas como es meterse al agua- se movió dudoso 

-Bien- accedió un poco forzado y sonreí

-Toma un traje de baño y ve a cambiarte allá- señale una puerta pequeña y el asintió, nade un par de minutos en lo que regresaba, y wow que sexy se veía, a pesar de que no tiene un cuerpo muy trabajado, su complexión media y su abdomen ligeramente marcado le dan un toque atractivo y su tez canela se ve fabulosa, espabilo rápido y sonrió -Te ves bien- sonreí -Metete 

Mi hermosa bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora