Capítulo 10

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Subí a mi habitación y me acosté en la cama dejando caer mi cabeza, sentí como la sangre subía a mi cerebro, debería pensar soluciones a la posible problemática que se avecinaba, una de las reglas que teníamos era no entrar en este tipo de polémicas, ya que obvio dañaban nuestra imagen y con eso los posibles negocios futuros, a los reporteros les encanta manipular la información con tal de ser tendencia, y gracias a que no les conteste las preguntas en el momento y "escape" lo más probable es que lo suban como infidelidad, ya estaba obscuro, apenas había pasado la hora de la cena, fui a mi baño, me desmaquille y me lave los dientes, me fui al vestidor a ponerme una pijama y regrese acostándome en mi cama, tape mi cara con mis manos pensando en estrategias de solución, aunque todavía faltaba que lo publicaran debería de ir pensando en cómo salir invicta.

-¿Qué haces aquí? -Me dijo una voz grave, aparte las manos, Antoni estaba recargado en el marco de la puerta

-Vivo aquí- conteste seca, recordé como se comportaba con Nicole, además mi cerebro ahorita no reaccionaba de la mejor manera, se acercó a mí y me cargo levantándome de la cama, salimos de mi habitación y fuimos a la de él, no me opuse.

-No me refería a la casa sino a la habitación- dice con obviedad y me deja en la cama

-Ah, de acuerdo- intente controlar mis pensamientos, el problema de la polémica, como solucionarla y los malditos celos estaban rondando en mi mente

- ¿Qué tienes? - me dijo analizándome -

-En este momento no se- le respondí enterrando la cara en mis rodillas

- ¿Por? - se sentó a mí lado - ¿te hizo algo? - negué. Aquí otro problema, el temperamento de Antoni, ¿Cómo le digo? Estaba pensando en algo tipo oye no te preocupes, pero mañana van a decir que te engañe, pero tu tranqui. Pfff ... vaya mierda -Si es por lo que dije hace rato lo siento no quise ser grosero- negué

-Puedes prométeme por favor que no te vas a enojar- dije viéndolo y ya no me vio pasivo, sino que se tensó, es mejor soltarlo ahora

-No, no sé qué quieres decir, pero ya me estoy enojando así que dime- metí la cara en mis rodillas de nuevo -Laneth, suelta lo ya- hablo desesperado

-No es nada, solo que quiero que lo sepas antes de que pase- lo vi a los ojos y me miro tenso

- ¿Pase qué? Mi paciencia se agota Laneth- se puso de pie, respire reuniendo valor

-Estaba comiendo algo con Ab, pero los reporteros nos vieron y como no llevaba seguridad me saco de ahí- deje que el asumiera

-Posible infidelidad - asentí

-Pero no estábamos haciendo nada malo- explique, paso las manos por su cabello suspirando exasperado

-Sabes que no nos podemos meter en polémicas- suelta levantando la voz

-Ya se, lo voy a solucionar- le digo despacio

-Si no hubieras salido nada de esto estaría pasando - seguía hablando fuerte y me estaba enfadando

-Y que esperabas ¿Qué me quedará a ver como estabas embobado con la pelirroja? ¿Qué me quedara para que me ignoraras? - explote levantando la voz yo también

-¿Ahora resulta que es mi culpa? - ríe

-SI- me pare poniéndome enfrente de él, la diferencia de altura es bastante notoria, tuve que levantar mi cabeza para verlo a los ojos -Es tu culpa por que la defiendes, por como la miras y por como la escuchas- cada que decía algo le clavaba mi dedo en su pecho, el solo me veía sin alejarse- ES TU PUTA CULPA porque estoy celosa, y es tu culpa porque en vez de regañarme no me estás follando- le grite y se lanzó a mi boca, besándome con agresividad y enfado y le seguí, sacándole la playera, me tiro en la cama arrancando mi playera rompiéndola, enrede mis piernas a su cadera llevando mis manos a su nuca pegándolo mucho más a mí para seguir besándolo, segundos después se separó quitándose lo que le queda de ropa y me saco el pantalón quedándome con mi tanga, vuelve a ponerse encima de mi poniendo mis muñecas arriba de mi cabeza y sosteniéndolas con una sola mano, rompe mi tanga y se acomoda en mi entrada viéndome a los ojos, esos malditos ojos azules que me atrapan cada vez que lo veo, no estaban fríos, tenían brillos de enojo y lujuria.

Mi hermosa bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora