Capítulo 7

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El fin de semana paso muy lento y rápido al mismo tiempo, después del día libre tuvimos que ponernos al corriente con todos nuestros pendientes, yo tenía una lista que parecía nunca acabar, Antoni fue bueno conmigo, o sea no como un novio o algo así, pero por lo menos ya platicábamos en el carro y en su habitación (o para ser clara yo era la que más hablaba y el me escuchaba) y ya no nos volvimos a besar como en el baño de hecho parecía que evitaba tocarme, casi no vi a los Windsor pues cuando no estábamos de aquí para allá estábamos en la oficina.

Era lunes y habíamos acabado de desayunar, era hora que los abuelos de Antoni viajaran a sus asuntos en América.

Los llevamos al aeropuerto y todos se despidieron de ellos.

-Fue tono un honor conocerlos al fin, espero que vengan más por aquí- dije en forma de despedida

-Igualmente querida, se que eres la correcta lo puedo sentir aquí- dijo Carolina señalando su corazón y sonreí agradeciendo

-Concuerdo con mi esposa, se que serás una Windsor honorable, bienvenida a la familia Lane- dijo Daniel tomando mi mano y sonreí agradeciéndole

-Antonio, mas te vale que trates a esta mujer como se merece, hablare con ella para que me informe si haces algo mal- le dijo Carolina él se rio

-Abuela, no te preocupes por eso, daré todo lo que puedo- dijo y su abuela asintió

-Se que su luna de miel se pospuso- dijo y asentimos -bueno que eso no sea impedimento para darme un bisnieto- dijo y abrí mucho los ojos poniéndome un poco roja y vi a Antoni que tenía la misma reacción.

-Abuela!!, pero que cosas dices- dijo este -Aun somos muy jóvenes y tenemos muchas cosas que hacer

-Ustedes si son jóvenes, pero nosotros que- reprocha su abuelo sonriendo

-Es verdad chicos, nos estamos volviendo cada vez mas grandes y quiero conocer a mi bisnieto antes de que…-

-No pienses en eso abuela, tienen que irse o llegaran tarde- dijo Antoni

-Bien, te lo paso esta vez- le dice ella

-Antes de marcharnos les trajimos obsequios a todos- trono los dedos y apareció un hombre con una mesa llena de cajas grandes

-Muchas gracias, no era necesario- le dije sonriente

-Si lo era linda, siempre traemos algo- me contesto Daniel y volví a agradecer

Nos acercamos al carro, a Dan le regalaron muchos juegos de dragones y algo de ropa super linda, a Luci cosas de pintura ella agradeció sonriendo, pero note algo en sus ojos, a Daniel Jr. le daban un Rolex y trajes y a Luciana le dieron un mero florero, aunque era lindo, a Antoni le dieron un Rolex también y a mi me dieron las joyas que habían usado las Windsor por años

-Oh, falta uno- dijo Carolina y volvió a tronar los dedos – es uno de nuestros regalos de bodas para ustedes- nos dijo a Antoni y a mí, agradecí y lo vi nos acercamos era una caja enorme que me llegaba un poco mas arriba de la cadera

-Ábranlo juntos- pidió Daniel y asentimos, quitamos moño y la casa se desarmo dejando ver una ¿cuna?, voltee a ver a Antoni y el a mi y volvimos a ver la cuna, definitivamente querían un bisnieto, sonreí

-Es muy linda, muchas gracias- respondí amable y realmente lo era, parecía de oro y estaba tallada a mano con una WH en el centro - ¿Cierto Antoni? - dije para que reaccionara ya que parecía haber visto su mayor pesadilla

-Si, no era necesario, pero gracias- dijo con una sonrisa sus abuelos asintieron, se volvieron a despedir y subieron al avión.

-Quiten esa cara, como si les hubieran dado un cadáver- dijo Daniel divertido cuando despego el avión y reaccione sonriendo

Mi hermosa bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora