Capítulo 9

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Laneth

Unos pequeños toquecitos en mi mejilla me sacan de mi sueño, abro los ojos adaptándome lentamente a la luz que atraviesa las cortinas.

-Hola princesa amable- me susurra Dante quitando la mano de mi cara

-Hola- susurro de vuelta porque Antoni aún está dormido a mi espalda -¿cuánto tiempo llevas despierto? - levanta los hombros

-Quiero jugar-

-Bien, jugaremos después del desayuno ¿de acuerdo? - 

-De acuerdo, voy a ir arreglando todo- bajo de la cama entusiasmado y salió corriendo del cuarto. Sonreí por esa imagen tan linda de él

Revise mi teléfono, eran la 9:00 am, hoy no teníamos nada de trabajo o escuela, más tarde iban a venir los amigos de Antoni a pasar el rato.

Volteé a verlo y le di un beso en el cuello, él se acomodó poniendo su mano en mi muslo 

-Tengo hambre, vamos a desayunar- le susurro pasando mi nariz por su cuello, me encanta su olor

-Quiero sexo- dijo sin abrir los ojos y sonreí

-Yo quiero comer-

-Yo también quiero comer... te - sonrió y solté una carcajada

-¿Recuerdas la vez en la que me dejaste todo el día sin comer?, esta es mi venganza, todo un día sin sexo- abrió los ojos viéndome con el ceño fruncido

-Te di una barrita- se defendió, rodee los ojos y me puse arriba de su miembro, estaba duro, comencé a mover mis caderas frotándome en él, me incline y lo bese, me siguió de inmediato.

-Pero eso solo me dejo con más ganas- dije contra sus labios y me levante alejándome

-Un golpe bajo, muy muy bajo- me señalo y reí

-Realmente tengo hambre ¿vienes? - me puse una bata larga ocultando mi pequeña pijama

-Si- se levantó sacudiendo su cabello y se puso una playera blanca -Pero quiero que sepas que esto lo vas a pagar- dijo poniendo su mano en su miembro y sonreí juguetona mordiendo mi labio inferior-Espérame- se dio la vuelta metiéndose al baño.

Revise mi teléfono y algunos minutos después salió, como tardo mas de lo normal supuse que se estaba deshaciendo de su erección

-Todo solucionado? - dije con un toque de burla

-Síguete burlando, solo te diré que cada punto que acumules es un centímetro más que te meto- solté una carcajada y el calor subió a mi cara.

-¿Qué no ya la has metido toda?- dije y el negó con una sonrisa traviesa

-¿Y cuantos llevo hasta ahora?- dije y el hizo como si pensara y sonreí

-15- dice y abro la boca

-¿15?!!?- exagero un poco - ¿Por qué tantos?-

-Te dije que lo pagarías, mejor agradece que apenas es la mitad- dice guiñándome un ojo y suelto una carcajada


-¿Qué te parece si salimos a correr? -

-Claro- dije una vez que logré pasar la comida

-Bien - Luciana sonrió satisfecha -salimos en veinte minutos- asentí

-Princesa, pero yo quiero jugar- me dijo Dante con un puchero

-Y te prometo que lo haremos, solo saldré a correr y regresando jugamos- el asintió no muy feliz

Mi hermosa bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora