Mi hermosa bestia

Capítulo 12

Laneth

Empezó a sonar una alarma, sentí que el gran cuerpo de Antoni se separaba del mío y abrí los ojos, me dolía la cabeza y me sentí deshidratada, revisé mi teléfono, debemos salir en cuarenta minutos para todas las reuniones que nos quedan. Me quede mirando al techo recordando todo lo que paso con Antoni, el baile erótico, mi momento de estupidez, mi yo terca y caprichosa, el baño, las verdades ... Pff ¿por qué el alcohol no borro mi memoria? creo que hubiera sido mejor despertar y no recordar nada, así por lo menos no me sentiría tan imbécil, aunque para ser honesta tal vez si le hubiera dicho algunas de esas cosas, pero no con alcohol en mi sistema. Maldita sea, es que mi cerebro me ordenaba que parara, pero mi lengua no quería, frote mis ojos espabilándome. ¿Debía decirle algo a Antoni? Voltee a verlo estaba revisando su teléfono, al sentir mi mirada, me miro de vuelta y observo mi rostro unos segundos sonriéndome

-Tomate esto- se dio la vuelta tomando una pastilla y una botella de agua -es para el dolor de cabeza y la deshidratación

-Gracias- me senté y tome las cosas, me pase la pastilla y tome toda la botella de agua, pero no sacie mi sed

-Tenías razón- volteo a verlo, pero él tenía la mirada fija enfrente

-¿En qué? - se sienta recargándose en la cabecera y me jala acomodándome arriba de su regazo

-Mentía al decir que no quiero estar contigo- lucia honesto, examine sus ojos un momento - me molesto ver esas fotos, confió en ti, pero me jode verte con más hombres, se veían muy juntos y me sentí ... - hizo una pausa dudando un poco en soltarlo - celoso, nunca me había sentido así por nadie y no sé cómo controlarlo, solo me enfurezco y suelto las cosas solo para lastimar, lo siento- lo tome del cuello y uní nuestras bocas en un beso suave que el siguió. Mi cabeza era un lio, pero todo lo que sintió se fundió con él, mis celos, enojo, cariño, todo. Dejándome únicamente con su boca y cuerpo

Se levanto cargándome y me recostó debajo de su cuerpo sin dejar de besarme, no lo hacía salvaje ni rápido, se tomaba su tiempo, haciéndolo suave y lento mientras sus manos recorrían mi cuerpo y yo mantuve mis manos en su nuca. Se aparto unos centímetros de mis labios observándome los ojos, nos vimos por un par de segundos sin decirnos nada, pero sintiendo todo, mi corazón latía con fuerza, nuestras respiraciones danzaban juntas y el contacto de nuestros cuerpos generaban electricidad. Me sentí extraña, no en el mal sentido solo que ... diferente, algo que no puedo describir con exactitud. Puse la palma de mi mano en su mejilla moviendo mi pulgar.

- ¿Estas bien? - susurre

-Mientras que sea a tu lado si- me sonrió y eso hizo que mi corazón se acelerara aún más, tanto que creo que el lo escucha, me fascina su sonrisa, ver como se le achican los ojos y se le forman hoyuelos, le devolví la sonrisa sintiendo mil cosas en mi estómago y volvió a unir nuestros labios esta vez con un beso un poco más acelerado.

Mi entrada ya estaba mojada y la erección que tenía pegada a mi vientre ya estaba muy dura comenzamos a sacarnos la ropa quedando totalmente desnudos, Antoni estaba parado y se quedó así viéndome, de pronto sentí nervios y es que no tenía un mal cuerpo de hecho me cuidaba bastante pero jamás me habían mirado con esa intensidad.

Me removí incomoda viendo la sabana, sentí como la cama se hundió y tomo mi barbilla levantando mi cabeza para que lo viera

-Eres hermosa, Lane- me dio un beso tierno y me relaje - por dentro y por fuera, sin duda la mujer más hermosa que he visto en mi vida- mi mente tuvo una explosión de corazones, se me llenaron los ojos de lágrimas y sonreí, no sentí mariposas en el estómago yo sentí pterodáctilos- ¿Confías en mí? - asentí