Mi hermosa bestia

Capítulo 21

Llegamos a la mansión 

-Gracias por traerme y por no dejarme sola- le dije antes de bajarme

-Es lo que hacen los amigos llámame cuando me necesites- asentí agradecida y baje del carro, espere a que se fuera para entrar a la casa, tan pronto lo hice cinco cuerpos se me lanzaron abrazándome agarrándome por sorpresa.

-Creímos que te había pasado algo malo-

-En dónde estabas? -Me preguntaron aliviados

-Estaba bien salí porque ya me había aburrido- explique y me soltaron, era lindo que se preocuparan me miraron asegurándose de que estuviera bien y repararon en el saco, mierda se me olvido regresarlo

-¿Con quién estabas?- dijo Antoni frunciendo el ceño

- ¿Cuánto tiempo llevan aquí? - pregunte cambiando de tema sabía que la respuesta causaría problemas

-Mucho, apenas logramos escaparnos de las brujas te fuimos a buscar, pero solo estaban tus cosas, nos espantamos mucho- me explicaron

-Lo siento chicos, no fue mi intención espantarlos- les dije sincera

-Nosotros también lo sentimos no te queríamos dejar sola- explico Patch -pero cuando estábamos bailando las brujas robaron nuestros teléfonos diciendo que no los devolverían a menos que nos sentáramos- dijo y ahora entendía todo, excepto el segundo baile de Antoni y la pelirroja 

-Está bien, no pasa nada- dije sonriente - ¿Se la pasaron bien?

-En esa cosa nunca nos la pasamos bien, fuimos solo porque irías tu- sonreí conmovida -Tenemos que irnos nos vemos el lunes, te queremos Lane-

-Y yo a ustedes chicos- nos despedimos y nos quedamos en la puerta hasta que se fueran y apenas lo hicieron Antoni entro sin decirme nada. Respire hondo y entre yo también pero no estaba aquí así que subí, me puse una pijama, me desmaquille y me lavé los dientes, después de todo eso entre él estaba de pie junto a la cama me acosté sin decirle nada, me sentía molesta y de seguro le diría algo que realmente no siento. 

-Con quien estabas? - pregunto molesto

-Mañana platicamos, tengo sueño- dije dándole la espalda y me tapé

-Por si no te has dado cuenta ya es mañana, llegaste tarde-

-Y es por eso que tengo sueño, acuéstate y cuando despertemos te cuento todo lo que quieras- dije sin mirarlo

-Joder Laneth, me pides que te escuche, pero ni siquiera me das una explicación, no estabas con Abraham porque él estaba en su casa y evidentemente no estabas con los chicos porque ellos estaban aquí.- espeto molesto

-Yo no te debo de dar ninguna explicación, dices que confías en mi ¿no? Entonces deja ya de insistir tanto- levante la voz sentándome en la cama

-Bien, jodete Laneth, jodete tú y Bratt- se puso una playera y se dirigió a la puerta, me levanté de prisa impidiendo que se saliera, ¿si lo sabía por qué me preguntaba con tanta insistencia?

-No, jodete tu Antonio, tu fuiste el que me dejó sola por estar con ella, te olvidaste de mí y ni siquiera te preocupaste por voltear a verme o por mandarme un mensaje, me dejaste porque ella te importa más que yo- le grite, agradezco que los otros cuartos estén lo suficientemente lejos para que no escuchen toda esta disputa.

-Te pregunte si te importaba que siguiera hablándole y me dijiste que no Laneth, pero ahora te comportas como una niña saliendo con ese imbécil para darme celos. - me grito también

-No me importaba que tuvieras una amistad con ella, pero al parecer tú quieres ser más que su amigo, y no fui con Bratt para darte celos joder, fui con él porque estaba sola y él fue el único que se preocupó-

-¿Si se preocupa tanto por ti y a ti te fascina porque no te casas con el?-

-Divórciate de mí y lo hare- explote el me vio de arriba a abajo con esa mirada fría que ya no me dedicaba hace tiempo -

-Bien, así yo podré ser feliz con Nicole justo como lo era antes de que llegaras a arruinarlo- me dijo cortante y sentí que mi pecho se comprimía dejándome sin aire y deteniendo mi corazón

-Y yo podré salir con Bratt, el me trata mejor que tu- respondí sin pensar ocultando que me había herido

-No, por qué tu jamás serás de ese imbécil, tú siempre serás mía-dijo dejándome sin palabras me aparto de la puerta saliendo, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas y todo lo que nos habíamos dicho resonaba en mi cabeza, me acosté intentando ignorar mis pensamientos para poder dormir pero fue inútil, solo me la pase dando vueltas con ganas de ir tras él y que me abrazara como siempre que me pegara a su cuerpo sin dejar ni un milímetro de distancia.

Las horas se me pasaron eternas, ya se veía el amanecer, me levanté triste, fastidiada y molesta, me puse algo de ropa para hacer ejercicio y me fui a nadar un largo rato, no podía dejar de sentirme pésimo, lloré mucho y lo peor de todo es que Ab no iba a trabajar conmigo por una semana, quería pasar tiempo con Moni y su embarazo así que le había dado la semana libre. Salí de nadar me bañé y arreglé hoy tenía que hacer muchas cosas. Baje a desayunar y Antoni no llego.

-Si, me dijo que tenía mucho trabajo- le dijo Daniel a Luciana - ¿Cierto Lane? - asentí poniendo mi mejor sonrisa. Antoni me había dejado.

Subí a uno de mis autos y me dirigí a las reuniones, solo me encontraba con Antoni en ellas, actuaba una perfecta relación y saliendo cada quien se subía a su auto, esto no ayudaba para nada a mi humor, ya iba a anochecer estaba siendo un día muy pesado, me recargue en el volante y llore sin poder contenerme.
Fui a las reuniones que nos faltaban no quería regresar a la casa, quería a Antoni, quería sus brazos, sus labios, su piel, su todo. Fui a nuestro lugar que en carro quedaba mucho más lejos, me bajé y entré buscando el sitio en donde nos quedamos la otra vez, cuando llegué él estaba ahí, de espaldas viendo el paisaje. Me quedé inmóvil sin saber que hacer.

El me volteo a ver recorriéndome de abajo a arriba deteniéndose en mis ojos mil sensaciones invadieron mi estómago y me dio una enorme necesidad de lanzarme a sus brazos y llenarlo de besos

-¿No estabas con Bratt? creí que como no tenías a Abraham él era tu nuevo juguete- dijo y me enfade enseguida, bueno después de sentir que mi corazón se estrujaba por sus palabras filosas.

-No tienes derecho a reclamarme nada después de estar con Nicole- dije dejándome llevar por el enojo

-¿Admites que quieres algo con ellos?- se rio con ironía, iba a hablar pero me interrumpió - Por lo menos Nicole me era fiel y no estaba por ahí con otros chicos como si nada

-Deja de compararme con ella- dije apretando los puños para contener las lágrimas

-Sigues sin contradecir lo de los imbéciles con lo que coqueteas, mejor lárgate con ellos a ver cuánto dura su chistecito de los "amiguitos"- contuve las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos, quería decirle que él sabía que no era así, quería decirle que dejara de ser una bestia conmigo y que sentía todo lo que le había dicho pero mi boca soltó todo lo contrario

-Bien me voy a ir a disfrutar la noche con Bratt, por lo menos él no es un bestia de mierda como tu- solté enfadada, Antoni estaba tenso y más serio que nunca, me di la vuelta y empecé a caminar arrepintiéndome en seguida, quería que Antoni me detuviera, que viniera hacia mí y me besara, seguí caminando y una mano rodeo mi muñeca, sentí un gran alivio en todo mi cuerpo, había venido por mí, me voltee hacia el pero me dedicaba una mirada cruda, tomo mi mano abriéndola y dejo algo en ella, lo observe y todo me dio vueltas impidiendo que hiciera algo, el me soltó alejándose de mí, mis pesadas lagrimas rodaban por mis mejillas - Antoni...- logre formular, me di la vuelta viéndolo pero él seguía caminando -Antoni, espera- le suplique y mi llanto me invadió por completo haciendo que mi cuerpo se doblara dejándome hincada sentía dolor, note que vacilo un segundo pero se fue sin mirarme- el aire me faltaba y no podía detener las lagrimas

Uno de mis guardias vino unos segundos después -El príncipe pidió que la lleváramos a la mansión- me dijo tomándome de los brazos para ponerme de pie

-Espera, duele, no quiero ir- le dije llorando -Déjame aquí, yo volveré sola- me dedico una mirada llena de compasión

-Lane, no puedo dejarla aquí sola- me dijo despacio -La llevare a la mansión-

-Por favor no- necesitaba a Antoni, estar solo con él, estar bien y si iba a la casa sabía que él ni me miraría no estaba lista para enfrentarme a eso.

-Si no la llevo seguro y pierdo mi trabajo- me dijo y lo mire a los ojos, no podía ser tan egoísta con el- además usted dijo que éramos amigos ¿no? que no solo nosotros le cuidábamos la espalda, usted también nos protegía, bueno yo la estoy protegiendo y usted protege mi trabajo-

-Si, lo siento- respondí forzándome a sonreír, limpie mi cara y respire muy profundo -Debes de pensar que doy pena- dije riéndome para no llorar

-Yo jamás pensaría eso de una mujer tan magnifica como usted- le dedique una mirada agradecida, se veía honesto -Vamos princesa- vacile un poco sentí que si daba un paso me derrumbaría, el guardia pareció notarlo y me rodeo con un brazo para apoyarme a caminar.

Subimos a mi carro, Chuck, el guardia conducía mientras que yo estaba absorta en lo que había en mis manos, en lo que Antoni me había dejado antes de irse, la hermosa sortija de matrimonio estaba en mis dedos y verla solo me hacía sentir peor, no quería separarme de él, yo quería estar a su lado, las lágrimas rodaron de nuevo por mis mejillas, para mi suerte había muchísimo tráfico que hacía que avanzáramos muy lento, mis pensamientos asfixiantes me hacían sentir que el carro se hacía cada vez más pequeño, podía sentir la falta de oxígeno.

-Amo esta canción, ¿usted no? - me dijo Chuck y lo mire, él le subió y empezó a cantar o algo parecido se notaba que él no se la sabia y casi podía asegurar que jamás la había escuchado, pero su esfuerzo por distraerme me hizo reír un poco

-Para, para- dije divertida

-¿Canto tan mal?- me dijo con un puchero y frunciendo el ceño

-No, muchas gracias- me dedico una sonrisa amable y todo el camino me hizo hablar y escucharlo, no fue malo ni difícil, en realidad el era muy interesante es como un buen profesor que no importa que te cuente, te atrapa. cuando menos lo espere ya estábamos fuera de la mansión -

-Princesa...- empezó y vacilo un poco para seguir, como si no quisiera decírmelo -El príncipe pidió que le dijéramos que no la esperaba en su habitación- soltó y todas las malas sensaciones volvieron a mí, moví mi cabeza fingiendo una sonrisa

-Gracias por traerme Chuck, eres genial- me despedí bajando del auto y entre a la mansión sin ganas, me obligue a lavarme la cara y los dientes y me puse una pijama al salir me dirigí a la habitación de Antoni, vacile un poco pero me decidí a abrirla, pero fue un intento fallido esta estaba cerrada con seguro, me trague las ganas de llorar y me fui a la habitación que me habían dado cuando llegue, no me gustaba estar aquí, me hacía sentir sola.

...

Me levantaron más temprano de lo normal ya que hoy era día de la excursión, no tenía ánimo y había dormido prácticamente nada pensando en Antoni. La excursión eran tres días ¿y si no iba? realmente no tenía ánimo y saber que tenemos que fingir estar bien me desalienta. Estaba a punto de desistir del viaje en cuanto mi puerta se abrió

-No tenemos todo el día, perderemos el bus- dijo Antoni sin mirarme y salió, las lágrimas llenaron mis ojos, tomamos nuestras maletas y salimos dirigiéndonos a la escuela, Antoni ni siquiera me miro, parecía que iba solo.

-Ahí están los esposos más guapos- saludaron los chicos en cuanto llegamos

-Buenos días chicos- los saludé alegre, o lo más que pude fingir, mis problemas no tenían por qué afectarlos

-Pero que cara traes Antonio- le dijo John -parece que te estas volviendo zombie- bromeo

-Déjame- le dijo simplemente este y los chicos lo miraron con el ceño fruncido, Antoni suele seguir el juego, no ser grosero. Estaba a punto de hablar en cuanto alguien más lo hizo

-Tony, querido, vamos juntos ¿cierto? Nunca he ido en ninguna excursión sin ti- dijo la irritante vocecita de Nicole y gire los ojos, olvidaba que su grado también iba a la excursión, en realidad iban cinco grados de 20 a 24 años

-No, ira con Lane- le dijo Fer y Nicole puso mala cara

-No te metas bebe, estoy hablando con Tony ¿si? -dijo esta y Fer giro los ojos -Entonces ¿vamos? - le pregunto

-Si, vamos- le respondió Antoni dejándome sorprendida al igual que a los chicos, Nicole me dedico una sonrisa descarada

-Ey, ya teníamos un plan de como acomodarnos- le reclamo Patch

-Hagan otro, voy a ir con Nick- viy ir cin Nick sentí un nudo en mi garganta e intente atraer la mirada de Antoni pero el me evitaba- Vamos- le dijo a la pelirroja poniendo la mano en su espalda dirigiéndola y subieron al autobús. No llores, no llores, no llores. eso era lo único que me repetía mentalmente sin parar 

-Al parecer el príncipe hoy se levantó como Bestia- dijo Fran rodeándome con su brazo -No importa, nos reacomodaremos- dijo sonriéndome y asentí intentando fingir que nada paso

-Pido sentarme con mi hermanita- dijo Fer y eso dio paso a la discusión por cual se sentaría conmigo haciéndome reír

Al final se pusieron de acuerdo, bueno en realidad se conformaron, como no llegaron a ninguna decisión jugaron piedra, papel o tijera para ver cómo nos acomodaríamos, a mí me había tocado con John, enfrente de mi iría Fran y Fer, atrás de mi Patch y cualquier persona que le tocara. Subimos al autobús y los lugares de atrás ya estaban ocupados así que nos sentamos casi al frente, a los chicos no les animaba mucho la idea, decían que era el peor de los lugares. Yo estaba ignorando el hecho de que Antoni estuviera hasta atrás con Nicole y enfrente sus amigas, lucia divertido a pesar de que a solo un asiento estaba Bratt y sus amigos.

-Vamos chicos, no es tan malo- intente animarlos

-Es terrible, nos tocó el peor lugar por la culpa de ustedes- dijo John señalando a Fran, Fer y Patch -si hubieran dejado desde el inicio que mi amante se sentara conmigo habríamos alcanzado lugares

-Ey, no será tan malo háganme caso- sonreí y ellos se sentaron resignados, pasamos unos minutos platicando en lo que avanzábamos, pero yo solo escuchaba la risa exagerada de Nicole que llenaba todo el autobús al punto que me estaba enfadando

-Vengo en un segundo, necesito descargar- dijo John y asentí, empezaba a platicar con los chicos en cuanto alguien se sentó a lado de mi

-Lo siento, este lugar está ocupado- dije viendo al chico, percatándome que era Bratt, no por favor. 

-Hola amiga- me dijo sonriente

-Muévete, tú ya tienes lugar y ese es de nuestro amigo- le dijo Fer serio

-Tranquilo compañero, solo vengo a hablar con mi hermosa amiga- dijo sonriéndole con maldad

-Ese es mi lugar- se acercó John serio

-¿A si? pues yo no veo tu nombre por ningún lado- le dijo provocando a John

-Bratt, vamos sabes que aquí estaba John- le dije y este volvió la mirada hacia mi

-Cierto, sirena tienes razón- dijo sonriéndome -pero yo no tengo lugar ¿en dónde me siento? - me dijo con un puchero

-Deja de ser un imbécil y lárgate-le dijo Fran

-Sirena tu no serás grosera conmigo ¿no? -

-Solo ve a tu lugar Bratt- le dije amable

-Pero es que no tengo, mira- le dedico una mirada a la chica que estaba al lado de Patch y esta se paró cambiándose de lugar de inmediato ¿es enserio Bratt? me señalo todo el lugar

-Eres todo un idiota- dijo Patch con una sonrisa irónica al ver que su acompañante se había ido

-Siéntate a lado de tu amigo, yo no podría pasar tanto tiempo con el- le dijo Bratt a John

-No, búscate otro lugar- dijo John serio

-Señor tome asiento, estamos a punto de avanzar- dijo la supervisora, John fulmino a Bratt con la mirada y se sentó junto a Patch, mire a los chicos intentando relajarlos, reitero si las miradas mataran Bratt ya estaría cinco metros bajo tierra

-Les traje algo de comer- dije entusiasmada para que se relajaran un poco y saque algunos aperitivos

-Dios, realmente necesito casarme con alguien como tú ¿segura que no quieres que nos casemos? - me dijo John y me reí

Le entregué a los demás chicos lo que les había traído, emparedados de mermelada, fruta y agua de mango, me sobraba uno, el de Antoni

- ¿Quieres? - dije ofreciéndoselo a Bratt

-Claro que sí, muchas gracias amiga- lo tomo sonriente

Antoni

No podía dejar de mirar a la hechizante pelinegra que estaba hasta el frente, desde que se subió no había dejado de platicar sonriente con los chicos y con ese hijo de... verlo ahí hace que me enerve la sangre y que me enoje mucho más, Nicole ya lleva rato hablándome pero no tengo ni idea de que ya que Lane llama toda mi atención, el único momento cuando finjo que me la estoy pasando bien es cuando sé que ella me mira, me arrepiento tanto, me arrepiento de estar sentado con Nicole, me arrepiento de todo lo que le dije, me arrepiento de darle el anillo y me arrepiento mucho mas de estar tan lejos de ella. Pero estoy muy molesto, sé que estábamos molestos y ambos dijimos muchas cosas hirientes pero aun así me molestaba y ver a Bratt ahí con ella no ayudaba, lo único que me tranquilizaba es que los chicos procuraban que este no se acercara mucho a ella, y no es como si ella quisiera acercarse a él notaba que también ponía su límite y eso me aliviaba ligeramente. 

Estaba riendo, aunque notaba que no estaba del todo cómoda podía notarla bien porque sobresalía de los asientos, creo que estaba sobre sus rodillas o no sé, pero la veía a la perfección, pasar todos los días con ella me había ayudado a descifrarla muy bien, a pesar de que sea muy buena fingiendo yo sabía lo que sentía, quiero besarla y abrazarla.

Estaba cantando animada, se las había arreglado para llevarse bien con el chofer, era su don caer bien sin esforzarse, simplemente si la veías querías estar con ella, el chofer le ponía lo que quería al volumen que fuera.

Ella siempre lograba cosas que nadie creía, en todos los viajes anteriores todos huían de los lugares de enfrente porque son los más aburridos y nadie quiere estar al lado de la supervisora y el chofer, pero ahora todos le prestaban atención y demostraban que querían estar ahí, mis amigos le hacían coro divertidos y el chofer y la supervisora la miraban con una gran sonrisa. Me jodia no estar ahí.

-Que corriente ¿no le enseñaron modales? - dijo Nicole, regresando mi atención a ella y me moleste de inmediato

-No sabía que divertirse era malo- dije serio

-Vamos Tony, ¿me vas a decir que eso te parece bien?, mírala le está coqueteando a tus amigos y a Bratt luciendo como una...-

-Es mi esposa- la interrumpí -y no veo nada malo, que tu seas una estirada no es su culpa, déjala divertirse- solté por impulso y ella me vio sorprendida al igual que sus amigas 

- ¿Que te hizo Tony? - pregunto tomando mi mejilla como si le hubiera dicho que me había cortado el pito, aparte mi cara devolviendo mi mirada a la hermosa pelinegra y note que me veía, su sonrisa se había desvanecido un poco y me observaba atenta con los ojos cristalizados. Aparte rápido la mirada, no me gustaba verla triste, pero sin evitarlo la vi de reojo note como Bratt le decía algo ella asintió y se sentó bien haciendo que la dejara de ver, de nuevo celos y enojo irrumpieron mi cuerpo.

Me llego un mensaje de Patch

Te lo mereces por idiota ¿por qué te fuiste con Nicole?

Déjame - Sabia que él tenía razón, pero el estar molesto nubla mi mente y no me deja actuar coherente, nunca me había pasado con ninguna chica, hasta que llego Laneth, cuando de ella se trata mis sentimientos se multiplican por mil

Bien, créeme que si no fuera porque la apreciamos muchísimo dejaría de Bratt se le acercara - Me respondió y la idea de lo que Bratt haría si mis amigos no estuvieran ahí apareció en mi mente. Lane jamás dejaría que algo pasara, me dije calmándome, pero él sabe cómo acercarse...

¿No lo harás verdad? - le escribí a Patch mirándolo, él ya me veía con su mirada reprobatoria

Deja de ser tan idiota, obviamente no, se lo especial que es ella para ti y lo peligroso que es el para ella - Asentí mirándolo Además ella ni siquiera le da entrada, ella se merece realmente tu esfuerzo, arregla las cosas, contrólate.

Sabes que lo intento, pero es que ella me provoca tantas cosas.

Se llama amor, pero enserio arréglalas que pareces una bestia cuando estas mal con ella - Lo mire para agradecerle y el asintió
Además no te quiero de nuevo en mi casa - Rodee los ojos, maldita costumbre que me había pegado Lane.

Bestia, esa palabra que solo Lane podía usar conmigo y causar un fuerte impacto, es cierto soy una bestia, una que la ama con locura y que teme seguir lastimándola.

Nicole seguía hablándome, pero no me llamaba la atención, yo solo intentaba ver a mi pelinegra fracasando en el intento, minutos después noté que mis amigos intentaban hacer algo apartando a Bratt, pero sin hace ruido, ¿Qué está pasando? la duda invadió mi pensamiento y cuando menos me di cuenta ya estaba a unos centímetros de los chicos

-Mierda Bratt, déjala y ya- le susurraba Patch enfadado, me alarme apresurándome a su sitio Patch no solía enojarse por muchas cosas

-¿Que hacen?- dije molesto y mis amigos me callaron señalándome a Lane estaba profundamente dormida, se veía tan tranquila y hermosa, pero verla recargada en el hombro de Bratt alarmo todos mis sentidos tensándome de inmediato, lo vi y tenía una sonrisa, hijo de puta lo hacía a propósito

-Windsor, mi sirena esta dormida puedes irte a tu lugar- tome el cuello de su playera con fuerza ¿sirena? Qué tipo de estúpido mote es ese

-Señor ¿Qué cree que hace? - dijo la supervisora acercándose -váyase a su lugar o tendrá una sanción- me dijo y Bratt dibujo una sonrisa burlona

-Antoni...? - dijo Lane, la habíamos despertado, la miré y no pude calmar mi molestia -yo...-

-Señor, a su lugar ahora, hablaran cuando lleguemos- ordeno la supervisora y me aleje volviendo a sentarme en este estúpido sitio, el camino se me hizo eterno y solo veía hacia ella.