Capítulo 39

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Fui a mi habitación, y no encendí nada, solo me metí dispuesta a derrumbarme en la cama. Pero unos brazos me rodearon haciéndome sobresaltar, estuve a punto de gritar, pero reconocí ese olor, ese calor y esos brazos

-Antoni- pregunté más como una afirmación

-No puedo, no puedo vivir sin ti, no soy el mismo, no como, no duermo, no me concentro. Solamente pienso en ti, todo el día. - me dijo de golpe sin dejar de abrazarme - Lo siento, lamento mucho no haberte escuchado, lamento haberle creído a Nicole y enserio, enserio perdóname por todo lo que te dije. Me equivoque, no quiero que te vayas, quiero que estemos juntos. - termino y para ese punto estaba muy confundida, pero solo lo abrace porque extrañe su cercanía.

-No entiendo- susurre

-Creí que lo mejor era que estuviéramos separados, yo no te lastimaría y tu serias feliz, también estaba molesto por que me mentiste-aclaro - Pero soy un egoísta, no puedo estar sin ti ni un puto segundo más-  tomo mi cara entre sus manos - Perdóname- 

-Jamás podría estar totalmente feliz lejos de ti- asentí y me beso, nos extrañábamos eso era evidente, cerré la puerta y el me cargo estrellándome un poco en ella, nos fundimos en el beso demostrando lo mucho que sentíamos el uno por el otro y en ese instante comprobé que yo tampoco podía vivir sin él, se había convertido en un órgano nuevo para mí

-Este vestido me encanta, pero quiero quitártelo- confesó separándose un poco y reí

-Hazlo- susurré y lo volví a besar paso sus manos por el cierre y me despojo de él -Me alegra que me hayas perdonado, me estaba quedando sin ropa- bromee entre besos y él se rio me cargo de nuevo y camino a la cama, al ponerme ahí algo me pico - Auch, me estoy clavando algo- le dije y volvió a cargarme

-Cierto, lo siento- fue a prender la luz conmigo encima y cerré un poco los ojos cuando esta me caló, al abrirlo vi en la cama un ramo gigantesco lleno de rosas, era realmente enorme, también había una mesa con fruta y chocolate. Vi a Antoni sorprendida - Era el plan b por si no me querías perdonar- dijo y sonreí

-Rayos, creo que no te perdonaré para ver a donde llegas- bromee

-El tercer plan era amarrarte a la cama con unas esposas hasta que me perdonaras, no había más- confeso y reí

-Que romántico- me mofe sarcástica y lo bese

-Es que me dejaste caliente con lo de la piscina. Si quieres podemos hacerlo, eso del castigo sonaba bien...

-Mmm tentador- me mordi los labios y me beso, volvió a llevarme a la cama aventando todo lo que había comprado-Ey! Mis regalos-

-En teoría no son tuyos, jamás te los di-

-Te los cambio por un beso- propuse juntando mis labios y sonrió

-Hecho- me beso pasando las manos por mi cuerpo, se levantó un poco de mí y ayude a que se quitara su ropa - Un día- dijo besando mi cuello y bajando a mis senos - Un día duramos peleados y ve como me tienes- volvio a mi cara y paso su erección por mi humedad

-Ya... - pedí levantando mi cadera y sonrió

-¿Ya qué? -  gire los ojos y soltó una carcajada- Si no estuviera tan urgido te castigaría - entro por completo y comenzó a moverse haciéndome gemir.

-Te extrañé, bestia-  rasguñe un poco su espalda cuando aceleró sus movimientos

-Y yo a ti Bella- me vio a los ojos - Te amo, más de lo algún día podré amar a alguien - dijo besándome mientras seguía sus movimientos. Me empezó a decir cosas muy bonitas que aceleraba mi corazón y una lagrima se me salió - ¿Te estoy lastimando? - se detuvo 

Mi hermosa bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora