Capítulo 33

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Regresé a la casa en el carro que me había mandado Daniel, fui a la oficina ya que debía terminar un par de cosas y ahí estaba Antoni

-Te ves tan sexy trabajando- levanto su rostro de unos papeles con una sonrisa

-Al fin llegas, te espere desde hace casi dos horas- reprochó con un puchero y me acerque sentándome en su regazo

-Si, fui un rato a nadar ya que me dolía mucho la cabeza-  me abrazo

-Si me dijo mi padre, mis abuelos se tuvieron que ir. No querían irse sin despedirse de ti pero no tuvieron opción

- ¿Enserio? Creí que se irían el martes -

-Recibieron una llamada de emergencia y tuvieron que volar

-Oh, que lastima-  beso mi cuello

-Mi abuela te dejo esto- extendió una hoja amarilla pastel y la abrí.

Mi muchachita linda, no llegaste para despedirnos, pero no pasa nada sé que es por tu trabajo. Nos vemos muy pronto, cuida de mi pequeño se ve más que feliz. Me gusta que este feliz a mí y a su abuelo, sigue cuidando de nuestra familia y diviértete mucho en tu luna de miel. Tal vez pronto me convierta en bisabuela

Besos C. & D.

Terminé de leerla y me reí al final.

-Que dice? - me pregunto Antoni curioso y le mostré la carta

-Prácticamente que nos vemos pronto y que quiere un bisnieto- le resumí la carta y el me vio serio - Quita es cara, no vamos a tener hijos, no hasta que tú quieras. Además, aún tengo el DIU, a menos de que me lo quite no tendré hijos en tres años- le dije sonriendo

-Lo siento, es solo que no creo que sea tiempo para mí-

-Lo entiendo, no pasa nada-  me beso

-Gracias-  susurro

-Te amo-  dije - Ahora tengo varias cosas que hacer-me puse de pie y se quejo

-Podrías trabajar arriba de mí, no me molesta - propuso con su sonrisa pícara y reí

-Tentador, pero quiero terminar hoy- le expliqué y me fui a mi escritorio, me vio con un puchero, le saqué la lengua y se rio

Comencé a trabajar en todo el papeleo, como le dije a Ab que volviera después de la luna de miel me está ayudando desde su casa y no ha parado de agradecerme.

Un poco más de una hora después entró el papá de Antoni sonriendo

-Buenas noches, hijos míos- dijo alegre y volteé a verlo sonriente - como no fueron a cenar les traje la comida- trono los dedos y alguien se servicio entró con bocadillos

-Muchas gracias Daniel, no era necesario- negó

-Siempre es necesario para la chica que nos ha hecho dos veces campeones- señalo orgulloso y Antoni se rio

-Gracias padre- le dijo mordiendo un bocadillo

-Y ganamos por los dos, no sólo por mi- 

-Eso es cierto, y por eso te traje esto- saco el trofeo detrás de su espalda – Yo tengo uno y Luciana me dijo que te diera el otro para que lo pongas aquí- dijo no muy convencido

-Gracias, Daniel, pero no tengo problema en que te lo quedes tu-  note siento atisbo de alivio

-Enserio? Bueno, ya que insistes - sonreí asintiendo - No los molesto más, buenas noches-

-No es molestia-

-Buenas noches- nos despedimos Antoni y yo al mismo tiempo y Daniel salió

-Eso fue lindo, mi padre tiene una obsesión con atascarse de trofeos-

Mi hermosa bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora