Capítulo 36

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Miércoles y jueves nos la pasamos llenos de trabajo, no teníamos ni una hora de descanso y si la llegábamos a tener yo las ocupaba acompañando a Patch o Fran a ver cosas para el cumpleaños de Antoni y a él le salían asuntos extraños de emergencia, era un poco raro porque eran muy cortos.

Antonio

Había tenido dos días bastante estresantes en donde apenas y podía respirar, y luego todo con este asunto nuevo que me esta reventando las pelotas, no tenia tiempo con mi pelinegra ya que o estábamos de aquí para allá en las reuniones, o ella tenía que salir o llegábamos tan exhaustos que apenas platicábamos.

Estaba acostado a lado de mi pelinegra y este es el único momento en donde realmente siento algo de calma, cuando estoy con ella sin que tengamos que ver a terceros, hoy nuestro día esta igual de atascado de reuniones de aquí y allá y no pude dormir ni un poco, se que necesito decirle o se me va a salir de control, pero no sé cómo puede reaccionar y eso me da miedo y también quiero tener toda la certeza del mundo

Me fijo por milésima vez en la hora del reloj y son las dos de la mañana, la pelinegra se gira un poco y me abraza dándome un pequeño paliativo para liberar tensión, acaricio su brazo y empiezo a jugar despacio con el anillo de matrimonio, con el simple metal que creí que sería mi condena, pero ahora solo lo veo como lo mejor que me pudo haber pasado.

-¿Insomnio?- susurra y la miro, esta mujer parece que me lee la mente

-Si- le susurro de vuelta

-Abrázame- ordena adormilada y lo hago – Necesitas descansar un poco, será un día pesado- me dice pasando sus manos por mi espalda y cuello- solo deja de pensar- le dejo un beso en la coronilla, me gusta que se preocupe por mi

No se en que momento logro que me durmiera, pero lo hizo y realmente se lo agradezco, una alarma me despierta y Lane se estira sobre mi para apagarla y se queda arriba de mi

-¿Cómoda?- indago divertido y medio adormilado

-Mucho- me mira con una sonrisa – buenos días mi amor- exclama y no puedo evitar sonreír

-Buenos días- le digo besando su nariz, me siento un poco mejor con esas pocas horas que tuve para dormir - ¿Vamos a bañarnos? - propongo y asiente estirando sus brazos hacia mí, dibujo una sonrisa en mi rostro y me levanto de la cama para después poder cargarla a ella. Nos metimos a bañar y escuchamos unos golpecitos en la puerta

-¿Si?- grito un poco

-¿Ya van a terminar?, les tengo un regalo- dijeron al otro lado y voltee a ver a Lane que ya me veía un poco extrañada

-Si abuela, salimos en un momento- grité y ya no recibí respuesta

-No tenia ni idea que vendrían- me dijo Lane -habría hecho espacio en mi agenda

-Creo que nadie sabia hermosa y no te preocupes porque si mis abuelos quieren pasar tiempo con nosotros ya nos cancelaron todo- asegure y me vio con una sonrisa

-Bien, voy saliendo para que se quede tranquila, tu quédate un poco más para que te relajes- invito y asentí besándola, se secó, se puso una bata y salió viéndose hermosamente sexi

Me quede ahí sintiendo como el agua fresca golpeaba y resbalaba por mi piel, respire profundo y escuche un teléfono en la habitación

-Amor, te hablan- grito Lane del otro lado y se escuchó muy linda

-Nena, ¿lo traes? – la puerta se abrió y entro Lane con un lindo conjunto azul

-Toma- lo extendió un poco – es…- vio la pantalla y su sonrisa se borró, joder, ya se quién es – Nicole- murmuró atendiendo el teléfono y escucho un par de cosas – lo siento esta ocupado- respondió poniéndome ansioso

Mi hermosa bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora