Mi vecino deportista

Paremos el tiempo

Las manos de Rukawa te apretaban los muslos, habías trepado a la mesa para colocarte sobre él y vuestros besos estaban llenos de ansia y pasión.
Te apartaste para mirarle, los ojos azules que te enloquecían te miraban borrachos de deseo, acariciaste suavemente la barba que había crecido por sus mejillas, él se incorporó para abrazarte, mordió tú  lóbulo mientras deslizaba sus dedos para deshacerse del cierre de tu sujetador.
Empezó a sobar y lamer tus pezones, quisiste apartarle ya que hacía tiempo que no te atendían así.

Yumi - Ru...

Empujaste levemente sus hombros y escuchaste que se reía antes de agarrarte y velozmente intercambiar posiciones, quedando tú sobre la mesa y él sobre ti, sujetando tus manos a ambos lados de tu rostro.

Rukawa - Ahora no pienso dejar que te eches atrás...

Volvió a mordisquear tus clavículas, a descender por tu cuerpo, notaste como se deshacía de tu ropa interior y como apartaba entre risas tus manos que intentaban alejarle.
El moreno se relamió mirándote a los ojos, cosa que te hizo estremecer antes de que se sumergiera en ti, haciéndo que la pequeña chispa de cordura que te estaba rondando, desapareciese, derritiendo te en sus labios.
El muchacho insistió, haciendo que te estremecieras al límite, hacía tiempo que no sentías algo así y justo cuando notabas que te iba a arrastrar la locura del orgasmo paró.

Yumi - Eeeh!

Rukawa - Vaya, que quejica sigues siendo...

De repente sin aviso el moreno se introdujo en ti, el orgasmo que se había parado volvía a golpearte con sus movimientos, notabas que con cada embestida te iba a volver loca, cada vez con más y más placer.
El ojiazul entornó la vista, era obvio que no aguantaría mucho más, os besasteis desesperados, mientras las embestidas hacían que la mesa se desplazase por el despacho, acallasteis con un beso el ruido del gran orgasmo que la inundó, dejandoós sin aliento desplomados sobre el gran escritorio de caoba.

Yumi - Esto... Esto ha sido... No está bien...

El moreno se levantó, volviéndote a aprisionar entre su cuerpo y la mesa, mirándote a los ojos.

Rukawa - No pienso dejarte decir eso, no pienso dejar que me olvides, se que tu mente está encabezonada en hacerlo pero... Tu cuerpo...

Volvió a introducirte en ti, a acariciar tus pechos y a arremeter contra el escritorio como si le fuera la vida en ello.

Rukawa - Tu cuerpo me recordará...

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Yumi - Hola mi amor, ya estoy en casa...

John - Vaya si que has tardado, va arreglaré, cenamos con tus padres...

Yumi - Eh y eso?

John - Bueno hemos estado hablando esta tarde, y así hacemos los preparativos de la boda... Vamos va

El rubio hizo un gesto con la mano como mandándote a la ducha, apretaste los puños, al ver que no te movías alzó la vista de su periódico.

Yumi - Y cuando pensabas decirmelo? Y mi opinión no cuenta para nada...

John - Tsk...

Se levantó de golpe, diste un paso atrás temblando, el rubio te miraba con los labios apretados casi blancos de la presión, tragaste saliva pero no te moviste.

John - Tienes razón, he sido un desconsiderado, pero entiéndeme... No pensé que estuviera haciendo algo malo... Va cariño... A ver si ya vas a estar embarazada que estás muy susceptible...

Yumi - Mmmh... Puede ser

Te estremeciste y fuiste hacia el baño, tras cerrar el pestillo te dejaste caer resbalando hasta el suelo, unas lágrimas cayeron por tus mejillas y te las secaste con el dorso de la mano. Abriste el cajón donde tenías el secador y diferentes productos, desenroscaste la parte trasera y sacaste un bote de pastillas que tenías escondido.

Yumi - Almenos en esto no me van a controlar...
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Tras la cena en la que te habías sentido una extraña en tu propia familia, John estaba extremadamente amable, te sentías mal por lo que había pasado entre Rukawa y tú y no sabías como contárselo.

John - Mh... Ese vestido te queda tan bien...

Sentiste como las manos del rubio empezaban a bajar el cierre del vestido, te quisiste apartar pero él te forzó a besarle y caisteis sobre la cama.

John - Que pasa? Mi prometida se va a hacer la estrecha conmigo ahora?

Notaste como agarraba del cuello, apretando algo más de la cuenta mientras subía tu vestido y bajaba tu ropa interior.

John - Va a ver si tenemos un heredero esta noche...

Giraste un poco el rostro, aliviada en parte sabiendo que estabas tomando las pastillas anticonceptivas, aunque pasases por ese calvario por ti familia, jamás traerías a un bebé a una familia sin amor.
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POV Rukawa------

Abriste los ojos, la luz del día entraba por la ventana, el teléfono sonaba y te lo llevaste al oído sin levantarte de la cama.

Rukawa - Mh... Diga?

Secretario - Hola, señor Rukawa, le llamaba por su entrevista de trabajo de ayer en la Fumirecorp, el puesto es suyo.

Rukawa - Eh? Entrevista?

Pestañeaste, ayer no habías estado en ninguna entrevista... Sonreiste al recordar lo que habías estado haciendo y con quién... Habías cogido una tarjeta con el teléfono de Yumi en su despacho, la miraste, maldita sea.

Secretario - Hola? Me escucha?

Rukawa - Sisi! Claro! Cuando empezaría?

Secretario - Si le va bien hoy mismo, después de comer...

Rukawa - Allí estaré...

Colgaste y sonreiste, entre tus dedos tenías la tarjeta de Yumi, donde por detrás había un gran logo donde se leía "Fumirecorp".