El hijo

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POV Rukawa------

Hacía más de 1 hora que esperabas en el punto donde habíais quedado, el Seven eleven donde os habíais cómodo vuestro primer helado.

Rukawa - Maldita sea...

Volviste a llamarla al movil, saltaba el contestador directamente. Soplaste y miraste los números de tu agenda decidiendo si ir a buscarla a su casa o no.

*********

Rukawa - Y quieres que te recoja?

Yumi - No, John no trabaja por la Mañana así que... Mejor que no te vea por allí...

**********

Rukawa - Mierda...

Llamaste al teléfono fijo, una voz masculina sonó al otro lado.

John - Si? Quién es? Hola?

Colgaste, ese idiota seguía en casa... No sabías que hacer pero estabas convencido de que si algo hubiera pasado te habría avisado, estabas intranquilo y tampoco te querías mover por si aparecía.

*Ring ring*


Número oculto


Será ella?


Rukawa - Diga? Yumi?

Makoto - Muchacho... Te noto nervioso

Rukawa - Eh... No dígame...

Makoto - Pensaba que tenías que recoger a mi hija, estás con ella?

Rukawa - No Señor... No sé dónde está...

Miraste al suelo, te partía el corazón lo cierto de esas palabras, y si solo había fingido  la fuga? Y si había repetido lo del río?

Makoto - Muchacho... Mandaré a alguien a su casa

Rukawa - Gracias Señor

Makoto - Tú ven a las oficinas, tenemos que hablar...

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Makoto - Pasa muchacho, estás pálido...

Rukawa - Bueno, estoy preocupado...

Makoto - Se habrá dormido, ya sabes que a veces es un poco despistada...

Te tendió una soda y te señaló que te sentases, te temblaban los dedos alrededor de la lata.

Makoto - Hay algo que deba saber?

Le miraste, la mirada firme de ese hombre era perturbadora, tragaste saliva para contarle lo de vuestra fuga cuando llamaron a la puerta.

Yuuta - Sr Fumire, el Sr Olsen está aquí y solicita verle

Rukawa - Mierda...

Sr Makoto - Hazle pasar

John entró decidido, llevaba las manos en los bolsillos y sonreía al verte cambió su semblante, pero enseguida volvió a sonreír.

John - Vaya, que sorpresa

Makoto - Oh... Os conocéis?

El mayor se había puesto deliberadamente entre vosotros apartándote levemente ya que era obvio que estabais a punto de saltar el uno sobre el otro para mataros.

Rukawa - Bueno ligeramente, mi nombre es Kaede Rukawa

Extendiste la mano, él te la estrechó apretando mientras sonreía, te fijaste en que las tenía algo amoratadas.

Makoto - Muchacho, vaya manos...

John - Perdone suegro, se me fue la mano en el gimnasio...

Makoto - Da muy mal aspecto cerrar tratos con esas manos, has de ir con cuidado...

John - Por supuesto... Por cierto su hija me ha dicho que no se encuentra muy bien que la excuse...

El rubio te miraba de reojo, te mantuviste impasible a pesar de que querías arrancarle el cuello allí mismo, solo querías saber si Yumi estaba bien.

Makoto - Oh vaya... Y porque no me ha llamado...?

El rubio titubeó un poco, luego empezó a dar excusas ininteligibles hasta que el canoso tosió para llamar su atención.

John - Bueno es que, no queríamos decirlo pero tiene malestar por el embarazo...

Te quedaste helado, el Sr Makoto sonrió y abrazó al rubio, él se acercó a ti y abriò los brazos.

John - No me vas a dar la enhorabuena?

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Lanzaste la botella vacía de vodka ala basura mientras tambaleándote ibas buscando otra por la cocina. Habías perdido, no podías luchar contra un bebé, ella no había querido fugarse porque prefería estar con su marido y su hijo.

Hana - Tío, no vas a conseguir nada bebiendo

Rukawa - Déjame! Si es que no aprenderé nunca...

Te dejaste caer en el sofá, todo te daba vueltas, la imagen de Yumi sonriendo mientras hablabais de fugaros te torturaba, ahora solo la veías en una foto idílica familiar, con el idiota de John y su futuro hijo, no tenías nada que ofrecerle.

Hana - Mira... Si ella es feliz así deberias pasar página... Esto ya No es solo un juego... Un hijo es...

Rukawa - Para mi nunca ha sido un juego

Lanzaste un puñetazo al pelirrojo que lo esquivó fácilmente.

Hana - Claro que lo ha sido! Solo te has acercado a ella cuando alguien se te quería adelantar! Eres un Nino caprichoso

Lanzaste otro puñetazo y está vez le diste, el chico escupió algo de sangre al suelo y te lo devolvió, cuando os descuidasteis está así enzarzados en una pelea atroz, ni siquiera os disteis cuenta del tintinear de unas llaves en la cerradura.

Sai - Ya he vuelto... Pero que cojones?!

La pelirrosa entró y os vió tirados en el suelo, a Hanamichi le sangraba el labio y a ti la ceja, se había roto un vaso y los cristales y el vodka estaban por el suelo.

Sai - Pero sois imbéciles?! Que está pasando?!

Hana - Este idiota que no entiende que Yumi se queda con John!

Rukawa - Se iba a fugar conmigo!

El pelirrojo te empujó tirándote al suelo, y se iba sacudiendo la ropa mientras iba a por la escoba, la muchacha se acercó y se agachó para mirarte a los ojos.

Sai - Me lo puedes explicar?

Ignoraste a la muchacha y fuiste hacia el salón, te dejaste caer en el sofá, el silencio reinaba, solo se escuchaba Hanamichi barrer los cristales y el sonido de la cafetera, minutos más tarde Sai apareció con dos tazas de café.

Sai - Rukawa-kun... Es mi amiga, cuéntamelo...

Le contaste todo, desde la consulta del doctor, que os ibais a fugar, que tenías miedo de lo del río, lo que te había contado su padre, que habías ido al despacho y había aparecido John.

Rukawa - Es normal que quiera quedarse con él si está embarazada...

Sai - Rukawa deprisa llama al Sr Fumiré, Hanamichi ves a por el coche

Hana - Que pasa?

Sai - John miente, yo misma era quien le compraba las anticonceptivas a Yumi, es imposible lo del embarazo

Mi vecino deportistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora