Irresponsable

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Los ojos azules estaban fijos en tí, entre línea y línea del texto que estudiabas le mirabas. Estaba apoyado haciendo ver qué leía sus apuntes pero llevaba rato sin pasar de hoja.

Yumi - Deja de mirarme, me distraes...

Rukawa - Como sabes que te miro?

Yumi - Mpf...

Estabais en la habitación, querías repasar alguna lección antes de acostarte, pasaste tus ojos de las notas musicales a las manos que habían empezado a acariciar tu brazo distrayendote.

Rukawa - Es muy tarde para seguir estudiando no?

Yumi - Tienes razón...

Te desperezaste, Rukawa se había levantado, le seguiste con la vista, se había puesto un pijama de algodón que marcaba su cuerpo musculado, aguantaste un poco el aliento cuando se quitó la camiseta.

Te pusiste de pie y agarraste la cama plegable que había bajo la cama de Rukawa, le miraste para que te ayudase y él alzó una ceja serio.

Rukawa - Ni de coña duermes ahí...

Yumi - Eh? Y donde duermo?

El chico sonrío, te empujó los hombros haciéndote caer sobre su cama, antes de que pudieras quejarte se puso sobre ti, atrapandote entre sus brazos.

Rukawa - Me parece que eres demasiado inocente pensando que vas a dormir...

Yumi - Baka están los demás y ...

Empezó a besarte el cuello mientras descendía sus manos a por el borde de la camiseta que te cubría.

Rukawa - Me da igual, no puedo dejar de pensar en lo de antes...

Empezaste a acariciar su pecho desnudo, tú tampoco habías dejado de recordar su piel bajo tu tacto ni sus labios sobre los tuyos, pero no podías dejar de pensar que a pocos metros estaban los otros chicos.

Yumi - Rukawa porfavor... Yo...

El chico dejó tu cuello y te miró a los ojos, no pudiste evitar encogerte un poco, el río y te dió un tierno beso en los labios.

Rukawa - Kaede, me puedes llamar Kaede

El muchacho se había tumbado a tu lado respetando tú decisión, una parte de ti estaba decepcionada y desviaste tu vista hacia sus manos deseando que volviera a tocarte. Cerró los ojos estando boca arriba, te fijaste en su cuerpo musculado, en como su pecho subía y bajaba con la respiración, la excitación del momento anterior no disminuía en ti así que no tenías ni un ápice de ganas de dormir.

Yumi - Eh... Kaede?

Rukawa- Mm?

No abrió los ojos, tú le mirabas estando de lado, te pusiste boca abajo apoyada en tus brazos y suavemente le acariciaste la mejilla haciendo que el muchacho abriera los ojos.

Yumi - Eh... No puedo dormir...

Rukawa - Ah, y?

Yumi - Baka! Es que yo...

Te sonrojaste, era obvio que el chico se reía de ti, pero era experto en parecer serio incluso cuando maquinaba una broma, le volviste a mirar y alzó una ceja, luego bufó y volvió a cerrar los ojos.

Yumi - Kaede...

Volvió a abrir los ojos y tú aprovechaste para acercarte a él y besarle, con deseo pero lento, húmedo y suave, el chico tiró de ti haciéndote caer sobre él y enredando sus dedos en tu nuca para profundizar el beso.

Entre besos, jugueteos y caricias fue pasando la noche, ni siquiera recordabas a qué hora os habíais dormido cuando abriste los ojos y saltaste de la cama, era pleno día y llegábais tarde.

Yumi - Kaede... KAEDE!!! Qué hora es???

Rukawa - Ehhh? Que?

Yumi - Es de día!!! Nos hemos dormido!!

El chico se encogió de hombros y se giró, tú te vestiste rápidamente y fuiste corriendo hacia tú casa, era bien entrada la Mañana, ni siquiera corriendo llegarías a tiempo a las clases.

En el teléfono parpadeaba una luz de que había mensajes guardados.

*Cariño me han llamado del conservatorio preocupados por qué has faltado sin avisar... Va todo bien? Estás enferma? *

*Yumi contestame... No estás en casa?*

* Yumi no seas irresponsable, no puede ser que...*

Yumi - Hola mamá... Me he levantado con fiebre y no había escuchado las llamadas...

Madre - Oh y estás bien? Pensaba que te habías olvidado de ir a clase con los muebles y...

Yumi - Mamá no... Es que...

Madre - Eres tan desastre a veces que no me fío que....

Yumi - Deja de tratarme como una irresponsable! Puedo tener fallos pero me esfuerzo mucho, no hace falta que me machaques con...

Madre - Vale, vale... Bueno mejor cuelgo y que descanses...

Te dejaste caer al suelo, a pesar de enfadarte tú madre tenía razón, habías sido una irresponsable dejándote llevar por Kaede, distrayendote de tu objetivo de tocar en la Filarmónica de Japón... Incluso le habías mentido... Unas lágrimas rodaron por tus mejillas, te las secaste con el dorso de la mano y fuiste a abrir la puerta, que había sonado el timbre.

Rukawa - Oye te has ido volando y... Estas llorando?

Yumi - Déjame! Por tu culpa me he dormido! Soy un desastre!!

Rukawa - Pero que dices? Oye!

Quisiste cerrar la puerta pero el muchacho la aguantó, bufaste e intentaste empujarle pero te sujetó las muñecas obligándote a mirarle.

Yumi - Baka! Suéltame!

Rukawa - Ayer estabas estudiando y repasando varias lecciones por delante de lo que estáis dando en clases, no pasa nada por lo de hoy, calmate!

Yumi - No lo entiendes? He de ser la mejor, yo no puedo...

El moreno te estrechó entre sus brazos, lentamente bajaste la guardia y le devolviste el abrazo, te reconfortó el eco de su voz cuando empezó a hablar.

Rukawa - Te entiendo vale? Yo entreno a diario, pero no te castigues por cometer errores... Sigues siendo humana...

Te besó la coronilla, era tierno y dulce, ese vecino molesto de verdad te estaba tranquilizando, meses atrás algo así te habría provocado una crisis de ansiedad de varios días, pero notabas como su respiración calmada iba calmando lentamente la tuya.

Yumi - Gracias Kaede



Mi vecino deportistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora