Enfermedad

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Tras el día que faltaste a clase estuviste estudiando y practicando sin descanso, a pesar de haber conseguido un beca, tenías que pasar unas audiciones a final de año como todos los músicos y no serías miembro oficial de la Filarmónica sin tus estudios impolutos.

Yumi - Ay... Me duele la cabeza

Te levantaste sujetándote la sien, maldita sea seguro que te iba a dar una migraña de campeonato, justo hoy? Habías dicho a los vecinos que preferías no quedar unos días para estudiar, Rukawa había intentado rebatir pero le habías ignorado, había estado molestando hasta que le diste una fecha y hora para cenar, y esa cena era hoy.

Yumi - Mh... Me echaré un rato a ver si se me pasa...

*Ding Dong*

*Ding Dong*

*Toc toc*

Rukawa - Yumi? Hola?

Abriste los ojos y viste una mirada azul preocupada, no sabes cuándo habías desfallecido y te habías dejado caer en el suelo agotada. La luz que entraba de la calle tras el moreno te deslumbraba a pesar de que sería bastante tarde, intentaste articular palabra pero solo notaste como te despegabas del suelo alzada por los fuertes brazos de tu vecino.

Rukawa - Que desastre de mujer...

Te dejó en la cama y te arropó, notaste el frío tacto de sus dedos en tu frente comprobando tú temperatura, lograste abrir los ojos y dirigirte a él.

Yumi - Kae...

Rukawa - Tranquila, tienes fiebre... Descansa

Te dió un suave besó en la frente y se alejó dejando la habitación a oscuras, al poco regresó con una toalla húmeda que puso en tu frente.

Rukawa - Te has esforzado hasta ponerte enferma al final...

Yumi - Baka...

Rukawa removía una cuchara en un vaso con agua y una medicina, te la tendió y te ayudó a beberlo.

Yumi - Yo... No quiero que los chicos se enfaden por no ir a cenar...

Rukawa - Tranquila ya les he avisado de que no iremos...

Yumi - Pero ves tú, yo puedo estar sola!

Al incorporarte volviste a marearte, el ojiazul te sujetó para que no te cayeras de la cama y te sonrío.

Rukawa - Lo se, pero yo quería estar contigo

Te recostó con cariño y tú hiciste un puchero, él volvió a sentarse en la silla que había puesto a tu lado mirándote.

Yumi - Porque me miras tanto?

Rukawa - Calla y duerme...

Yumi - No quiero

Rukawa - Que duermas!

Yumi - Duerme conmigo entonces!

Hiciste un puchero, señalando a tu lado en la cama, el moreno bufó y sonrojado te miró, no supiste porqué se avergonzaba hasta que al quitarse los tejanos que llevaba viste sus calzoncillos de Spiderman.

Yumi - Mpf...

Rukawa - Ni una palabra!

El chico se tumbó a tu lado y te acurrucaste en su pecho, su característica piel fría te aliviaba el calor de la fiebre y su aroma te relajaba, le habías echado mucho de menos esos días.

Rukawa - Oye Yumi...

Yumi - Mh?

Alzaste la mirada, el chico te miraba serio y sonrojado, esperaste a que abriera la boca pero no dijo nada, te pareció oírle algo cuando estabas cerrando los ojos ya que, por fin, la enfermedad y el sueño te habían hecho volverte a dormir.

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Abriste los ojos por fin, era de día, miraste a tu lado y estaba Rukawa durmiendo. Te quedaste mirando al muchacho, su respiración pausada, su pelo, su piel, sus labios, era el chico más atractivo que habías visto nunca y llenaba de calidez tu corazón que llevaba tiempo helado.
Miraste el reloj, eran sobre las 10, habías dormido una barbaridad pero al ser sábado no te preocupó mucho, intentaste saltar a Rukawa para adecentar la casa pero al pasar por encima él te agarró.

Rukawa - Se puede saber dónde vas?

Yumi - iba a hacer el desayuno y limpiar...

Rukawa - Ni hablar, estás enferma

Yumi - Que no! Ya estoy bien!

El chico sonrío con malicia y ágilmente te puso de espaldas a la cama, siendo él el que estaba encima ahora.

Rukawa - Si estuvieras bien salir de la cama tampoco sería una opción...

Se acercó de tal manera que parecía que te iba a devorar, pero realmente apoyó sus labios en tu frente, para luego apartarse sonriendo.

Rukawa - Bueno no tienes fiebre

Yumi - Te lo he dicho!

Rukawa - Va ves a hacer lo que quieras...

El chico también se levantó y empezó a ventilar la habitación, le miraste de reojo, una parte de tí si que se había encendido con su contacto.

Yumi - Oye Ru...

Rukawa - Mh?

Yumi - Debería ducharme pero... No es seguro que lo haga sola no crees?

El chico sonrío maliciosamente y se incorporó, acto seguido se quitó la camiseta y la arrojó al suelo, quedando sólo en ropa interior y deleitándote con sus abdominales.
Sonreiste antes de salir corriendo hacia el baño, el moreno bufó y empezó a seguirte, te atrapó fácilmente, rodeando tu cintura con los brazos y alzandote en el aire.

Yumi - Bakaaaa bajameee!

Te bajó haciendo una burla, te giraste para encararlo con los carrillos hinchados, el te agarró el mentón y apretó par hacerte hacer una pedorreta absurda, rió, y se acercó a ti, uniendo por fin vuestros labios por primera vez esa Mañana.

Te colgaste de su cuello con los brazos, él poco a poco descendió la mano de tu mentón por tu clavícula, por el pecho, hasta tener ambas manos en tu cintura, os separasteis y viste una mirada maligna en sus ojos, acto seguido te llevaba a cuestas como un saco de patatas.

Yumi - Oyeee suéltame!! Secuestradooor!

Rukawa - Calla y vamos a la ducha, llevas toda la noche sudando el resfriado y los dos olemos a oso

Yumi - Oye que yo no huelo a oso!!!

Te bajó al suelo, ya estabais en el baño, te hiciste la indignada cuando te soltó, pero te distrajiste cuando el chico se desnudó por completo.

Rukawa - Bueno, puedo reconocer que no seas un oso... Eres... Una osa?

Yumi - Baka!

Te diste la vuelta y te empezaste a quitar la ropa, la verdad olías fatal, incluso hiciste una mueca al acercarte la prenda a la nariz.
Miraste al chico y él alzó la ceja, tú bufaste y le sacaste la lengua.

Rukawa - Eres una osa mentirosa..

Yumi - Calla!

Mi vecino deportistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora