Mi vecino deportista

Lástima

POV Rukawa------

Empujabas la silla de ruedas por el pasillo, el padre de Yumi había alquilado un apartamento adaptado, mucho más cómodo para la recuperación de Yumi.

Yumi - De verdad no hace falta... Puedo sola...

Rukawa - Eres súper mandona sabes?

Yumi - Soy una inútil...

Rukawa - Va...

Te agachaste frente a ella con las manos en las rodillas, ella desviaba la mirada, desde el hospital había estado gruñona, era obvio que no le gustaba depender de nadie, eso te divertía en parte.

Rukawa - Bueno, entraremos andando juntos vale?

La chica te miró, agarraste sus manos y ella las retiró, volviste a agarrar las y acariciaste suavemente su dorso.

Rukawa - Te ayudaré, pero entrarás andando...

Poco a poco la muchacha se puso de pie, se quejó un poco al acabar de enderezarse, te pusiste a su lado y pasaste la mano por su cintura, lentamente empezasteis a avanzar.

Yumi - Yo... Kaede no puedo...

Rukawa - Poco a poco...

Un pie tras otro, abriste la cerradura y ambos pasasteis por el humbral.

El piso era grande, luminoso nada más entrar se encontraba el salón comedor, te fijaste que las sillas tenían ruedas, estaba todo adaptado para facilitarle la vida a Yumi.

Yumi - Sabes lo que más me preocupa?

Rukawa - Dime...

Yumi - Tener que comer lo que cocines...

La chica puso cara de asco, reíste, te gustaba ver qué volvía a ser la de antes, la agarraste en alzas con cuidado y la soltaste en el sofá, ella se quejó mientrastanto.

Rukawa - Muy bien jovencita, te has ganado que te castigue, ahí te quedas hasta que te disculpes!

Yumi - Oyeee! Kaede! Ke no puedo moverme sola! No hagas esto!

Te reíste mientras la ignorabas, pusiste las maletas sobre la mesa y empezaste a sacar la ropa mientras ella te miraba fingiendo pucheros.

Yumi - Kaede porfavor... No quiero estar aquí...

Rukawa - Ah... Que se dice?

Yumi - Lo siento

Sonreiste y te acercaste, te agachaste para besarla tiernamente en los labios, tú mismo tenías que frenarte recordando su estado ya que no querías lastimarla.

Yumi - Porfavor... Me Acompañas al piano?

Fijaste tus ojos seriamente en ella y luego en sus manos, seguían vendadas tapando algunos cortes, ella se encogió antes de volvertelo a pedir.

Yumi - Solo quiero... Sentirlo...

La cogiste en volandas como si fuese una princesa, apenas pesaba nada, entre la perdida de peso y los días de hospital, con cuidado la posicionarse en la banqueta y levantaste la tapa, luego acercaste una silla a su lado.

Las manos le temblaban mientras las extendía sobre el piano, los dedos amoratados resaltaban sobre las teclas blancas, quisiste pararla, era obvio que le iba a doler pero entonces empezó a tocar.

Sus dedos subían y bajaban por las teclas, lentamente movía su cabeza marcando el ritmo, la elegancia y la gracilidad de sus movimientos hacían creer que no había lesión alguna, que no sentía dolor, que era una de esas veces que tocaba para él, cuando eran vecinos y se escabullía para robarle unos besos mientras ensayaba.

Yumi - Sabes que me costará mucho volver a la normalidad no Kaede?

Rukawa - Bueno te ayudaré con eso...

Yumi - Digo con todo... Yo...

Acariciaste su mano y tembló al no esperarse el contacto, la retiraste en el acto.

Yumi - John... No sólo me pegaba Kaede...

Rukawa - tranquila...

Agarraste sus manos y las besaste, ella temblaba como una hoja.

Rukawa - Quieres que le diga a tu padre que es mejor que venga una mujer, te sentirías más cómoda si me voy?...

Yumi - No porfavor... Sólo que... No quiero que estés aquí por lástima...

Rukawa - No estoy aquí por lástima enana

Te levantaste fingiendo enfado, ella sorprendida alzó la vista, te aclaraste la garganta.

Rukawa - Estoy aquí porque te quiero, quiero que puedas venir conmigo a Estados Unidos en septiembre...

Yumi - Estás loco? Estamos en noviembre... No sé si me habré recuperado para esas fechas y...

No pudiste evitarlo, la callaste con un beso, se quedó tensa ante tu tacto, pero lentamente te fue correspondiendo y relajándose.

*Ding Dong*

Sonreiste a la muchacha mientras ibas hacia la puerta para abrir a quien picaba, ahí estaba Makoto, con una gran caja con dulces para Yumi.

Sr Makoto - Muchacho, ya estáis instalados? Donde esta mi hija?

Yumi - Papá! Aquí!

El hombre fue sonriendo hacia la sala, tú decidiste dejarles solos e ir a colocar vuestra ropa en mis armarios.

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POV Yumi ------

Yumi - Papá gracias, eres muy amable...

Agarraste la caja de dulces y miraste a tu padre, no sabías si era correcto lo que ibas a decir y no sabías como empezar.

Makoto - Te pasa algo hija mía?

Yumi - papá me gustaría que fueras sincero conmigo... John...

Makoto - Hija no puedo mentirte, por eso te pido que no me hagas esa pregunta.

Apretaste los puños, tus sospechas eran ciertas? Miraste a tu padre que seguía con su sonrisa perenne en el rostro.

Makoto - Vamos, tienes rehabilitación en 10 minutos...

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Pasaron los días, las semanas, el 24 de diciembre ya podías andar sola, no largas distancias, pero si por la casa, y aunque las costillas aún estaban cicatrizando, los ánimos iban a mejor.

Rukawa - Estás segura de querer hacer fiesta mañana? Mira que estos se desmadran rápido!

Yumi - SI! me apetece mucho!

Rukawa estaba en la cocina, tú le mirabas desde tu silla, el chico vestía un pantalón de chándal gris que se ajustaba a su cuerpo y una camiseta de manga corta ceñida, desde que os habíais instalado apenas te había besado ni siquiera y eso te estaba empezando a agobiar, pero tenías un plan, tú regalo de navidad.

Yuki - Oye Ru, tengo una sorpresa para ti

Rukawa - Ah sí?

Yuki - tienes que encontrarla

El chico sonrío, fue tras de ti mientras ibas a la habitación, le hiciste un gesto y él empezó a buscar.
Mientrastanto fuiste al baño, ahora que lo tenías en las manos te parecía algo ridículo, se iba a reír de ti!

Rukawa - Oye! A ver si no te has acordado de esconderlo, no me sorprendería...

Habló mientras miraba bajo la cama, se giró y se sorprendió ante la visión que le regalabas.

Yumi - y bien?