Rehabilitación

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POV Rukawa------

Escuchabas gritos tras la puerta de la consulta, habías llegado al centro médico donde tenías que recoger a Yumi, aguzaste el oído y reconociste la voz.

Rukawa - Mierda!

Abriste la puerta sin avisar, quien gritaba era Yumi, que lloraba desconsolada derrumbada en una silla, el doctor te miró asustado ya que prácticamente habías echado la puerta abajo.

Doctor - Que pasa aquí?! Quién es usted?!

Rukawa - Yumi! Yumi! Dígame que ha pasado!

Te acercaste al doctor, viste como la chica se sujetaba la mano, que ya no tenía vendas, no entendías nada, volviste a mirar al hombre de pelo Cano y gafas que volvía tras su escritorio.

Doctor - Hoy hemos hecho las pruebas de movilidad, la Señorita ha recuperado un 95% de movilidad normal y eso es u. Gran resultado que...

Yumi - Un gran resultado?! UN GRAN RESULTADO?!!

Se puso de pie con los puños apretados y salió corriendo de allí tirando la silla al suelo, la recogiste y tras disculparte con el doctor, saliste corriendo tras ella, en la salida de la clínica la viste sentada en un banco, sollozando.

Rukawa - Yumi...

Yumi - Mira...

La muchacha abrió las manos, extrañado las miraste, sus dedos largos y finos, sus muñecas elegantes, sobre los nudillos tenía una pequeña cicatriz rosada que en pocos meses ni se vería, no entendías que te quería enseñar.

Rukawa - No te entiendo...

Sujetaste sus manos, ella seguía llorando y tú no sabías que hacer, acariciaste el dorso de sus manos y la abrazaste hasta que dejó de temblar.

Yumi - Para algunas piezas de música clásica se necesita una apertura muy amplia de mano...

Con la mano izquierda te escenificaba mientras hablaba.

Yumi - Para tocar los acordes se necesitan manos grandes y entrenadas... Yo no las tengo muy grandes pero llegaba a esas piezas porque conseguí una apertura muy amplia...

Movía la mano sobre su pantalón tejano, haciendo ver que tocaba las teclas de un piano imaginario.

Yumi - Ahora mira...

Puso una mano de nuevo junto a la otra, como te había enseñado antes, entonces te diste cuenta, por pocos milímetros no estaban abiertas por igual.

Rukawa - Y eso que significa?

Yumi - adiós a ser pianista profesional...

Se quedó mirando al suelo, sin expresión, era todavía peor verla así que llorando, querías articular alguna palabra de consuelo pero no te salía ni un sonido de los labios.

Yumi - Esto... Fue mi culpa, soy idiota

Se agarró la mano y tú volviste a abrazarla, besaste su coronilla y ella suspiró.

Rukawa - Lo superaremos vale? Tienes muchas más cualidades que ser pianista sabes?

La muchacha te miró, como sorprendida de recibir un algo, suavemente relajó el rostro y te sonrío levemente.

Yumi - Te amo Kaede...

Rukawa - Y yo a ti...

La besaste, notaste que la tristeza se iba un poco de su cuerpo y empezasteis a andar, las palabras del señor Makoto resonaban en tu cabeza, tenías las piezas de un puzzle que aún no habías sido capaz de resolver.

Rukawa - Yumi...

Yumi - Mh?

Rukawa - Ya no tienes que pagar médicos... Ya no... Vámonos juntos... Deja a John, porfavor...

La morena te miró sorprendida, los ojos enrojecidos le brillaban mientras notabas que la cabeza le iba a mil.

Yumi - Yo... Fugarnos?

Rukawa - Porfavor...

La chica se limpió los ojos con el dorso de las manos, viste que miraba al suelo con duda y luego te sonreía.

Yumi - Por supuesto!

La cogiste de la cintura y disteis vueltas sobre ti mismo, fundiéndoos en un beso cargado de esperanzas.

Decidisteis que al día siguiente la recogerías como si fuérais a trabajar y os iríais a tu apartamento. Cuando llegaste a casa no podías esconder la sonrisa.

Hana - Tío te has firmado algo? Vienes que pareces un elfo

Rukawa - Ha dicho que si...

Hana - Como?

Rukawa - se va a fugar conmigo!

Hanamichi te abrazó con genuina alegría, tu amigo sabía todo desde que habías entrado a trabajar en la Fumirecorp y llevaba tiempo diciéndote de secuestrar a la muchacha y sacarla de ahí.

Hana - Sabes... Yo también te tengo que contarle algo...

El pelirrojo se sacó una fotografía del bolsillo del pantalón y te la extendió, la miraste y le miraste con una ceja levantada sin entender que era ese papel emborronado en tonos de gris.

Hana - Saluda a Kentaro...

Volviste a mirar la imagen, luego a tu amigo, luego la imagen.

Rukawa - Joder! Voy a ser tío!

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POV Yumi--------

Fuiste sonriente a la oficina a recoger unos papeles, no te habías vestido formal y algunos no te habían ni reconocido al pasar, era casi reconfortante.

Makoto - Princesa, como ha ido la visita médica?

Yumi - Bueno... Digamos que tendré que seguir trabajando contigo... No puedo tocar el piano

Sonreiste esperando que tu padre estallase de alegría pero no fue así, viste tristeza en sus ojos y se acercó para abrazarte.

Makoto - Mi vida... No hay nada para solucionarlo? Otro médico o...

Yumi - Papá...

Miraste a tu padre, estabas convencida de abandonar a tu familia para huir con Rukawa, te habías sentido tan sola y tan incomprendida, pero tú padre, al acercarse así te estaban entrando las dudas.

Makoto - Hija yo...

Yumi - Papá me tengo que ir... Aún no he hablado con John y...

Makoto - Oh... Si tranquila ve... Nos vemos mañana...

Te fuiste como alma que lleva el diablo hasta casa, temías que cualquier palabra de tu padre te hiciese flaquear, fuiste a abrir la puerta de casa y se te escurrían entre los dedos, cuando por fin encontraste la adecuada, la puerta se abrió ante ti.

Yumi - Oh! John!

John - Pasa, te he oído llegar...

Entraste y te metiste las llaves en el bolsillo, querías ir rápidamente al baño para recoger lo máximo y prepararte una mochila mientras John dormía, estabas maquinando el plan de tal manera que ni siquiera te diste cuenta del bote de pastillas encima de la encimera.

John - De verdad vas a hacer ver que no las ves?

Te giraste extrañada a donde señalaba el rubio, miraste con los ojos entornados el bote y cuando lo reconociste te giraste hacia el inglés pero ya era tarde, se abalanzó sobre ti sin darte tiempo a gritar.

Mi vecino deportistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora