Mi hija

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POV Yumi---

John - Te veo muy alegre últimamente...

Yumi - Bueno con mi nuevo ayudante estoy más descansada

John - Que bien, así tendrás tiempo para los preparativos de la boda...

Yumi - Ah ya...

John - Deberíamos ponerle fecha, al final vendrá el niño antes y ...

Yumi - Bueno es que con la empresa yo...

John golpeó la mesa helandote la sangre, por instinto te agarraste la mano que aún no te había sanado del todo.

John - Dijiste que lo de la empresa era un entretenimiento mientras te recuperabas...

Yumi - Eh si... Hasta que pueda volver a tocar

John - De todas maneras sea lo que sea, cuando nos casemos todo terminará, el deber de una madre es estar con sus hijos y servir a su marido.

Miraste al suelo con furia, te acercaste a él y le encargaste, no se lo esperaba y te miró con sorpresa.

Yumi - Yo no soy una mujer florero! Puedo decidir por mí misma!

El rubio hizo un gesto y sonrío como dándote la razón, lentamente sujetó tus manos entre las suyas y te habló dulcemente.

John - Cariño...

Le cambió la mirada, intentaste retirar las manos pero no pudiste, él apretó tus maltrechos nudillos con fuerza y mientras te retorcías te gritaba.

John - De verdad crees que te mejorará está maldita mano? Que vas a volver a tocar el puto piano? Hace falta que te recuerde porqué te pasó esto?!!!

Yumi - Basta! Suéltame! Porfavor!

John - Ni se te ocurra volver a contradecirme, nos casaremos esta primavera...

Soltó tu mano y se fue dando un portazo, notaste como casi ni podías andar y como te temblaba la mano, estuviste une esto paralizada del miedo hasta que,decidiste ir al médico antes de ir a la oficina para cerciorar que no te hubiera dañado más la lesión y poder llegar tranquila a la oficina.

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POV Rukawa------

Ibas caminado por el gran vestíbulo que había en la planta 14 de la Fumirecorp, el sensor Fumire te había citado en su despacho, estabas nervioso, no le habías dicho nada a Yumi para no inquietarla.

Makoto - Vaya muchacho, que puntual

Rukawa - Buenos días señor

Hiciste una reverencia y el hombre te hizo un gesto de que te acercases, mientrastanto se iba sirviendo lo que parecía un whisky.

Makoto - Te sirvo uno?

Rukawa - Agradecido, pero no bebo

Makoto - Me gustas, la mayoría dicen que si sólo para quedar bien... Una soda?

Rukawa - Mejor, gracias

El hombre se sentó en unos butacones y te hizo sentar a su lado, su sonrisa tras el bigote era inquietante, pero no te hacía desconfiar.

Makoto - qué opinas de mi hija muchacho?

Rukawa - Eh? La... La Señorita es... Bueno...

Una risits salió de los labios del mayor y te dejó mudo, te miró a los ojos antes de hablar.

Makoto - Crees que no reconocería al enamorado de mi hija nada más verle?

Te quedaste en silencio, los segundos parecieron horas mientras mirabas los ojos penetrantes del hombre frente a ti.

Rukawa - Que quiere de mi?

Makoto - Mi hija es mi tesoro...

El hombre se levantó y mientras hablaba tú te pusiste con una pose más intimidante, con los brazos sobre las rodillas y mirando sin pudor a los hojos del bigotudo.

Makoto - Sabes, me encantó cuando se presentó con el el muchacho de los Olsen, y me volví loco cuando quiso trabaje conmigo, su madre hacía preparativos de boda y hablaba de nietos, estaba loco de alegría...

Apretaste los puños hasta que se te pusieron los nudillos blancos y te mordiste el labio aguantando te la rabia.

Makoto - ... Pero algo me tenía intranquilo sabes? Se lo dije a mi esposa, que Yumi estaba cambiando pero me dijo que eran imaginaciones mías... pero notaba que se iba... Apagando

El hombre se acercó a la botella y volvió a llenarse el vaso, no entendías el porqué de esa charla, mirabas alrededor por si de repente unos matones te iban a echar del lugar.

Makoto - ...sabes, su madre es muy estricta con ella, pero conmigo... Era mi princesa... Incluso cuando vino a Japón me habló de su vecino, un jugador de baloncesto que se había hecho un buen amigo...

El hombre te sonrío y se llevó el whisky a los labios, no sabías que decir ni contestar.

Makoto - ...creo que mi hija tiene problemas y no soy capaz de ayudarla

Rukawa - A... A qué se refiere?

Makoto - Mh... Los Olsen son uno de los más importantes accionistas de mi empresa, por eso este matrimonio es tan perfecto... Esto es un desastre, no sé qué hago pidiéndote esto...

Rukawa - Porfavor Señor! Si algo le pasa a Yumi yo...

Makoto - ... Ella le tiene miedo

Te miraste serio al mayor, viste como apretaba el vaso, incluso tenías miedo de que lo reventase, cuando volvió a hablar le temblaba la voz.

Makoto - no puedo confirmarlo, pero algo no me huele bien... Y mi hija ya no confía en mí... Necesito que tú...

Te pusiste de pie, el hombre se sorprendió cuando te acercaste y volviste a hacerle una reverencia.

Rukawa - Por descontado si puedo hacer algo lo haré... Pero ha de entender que aunque sus sospechas sean infundadas yo seguiré amando a Yumi, por muy perfecto que sea su compromiso con otro hombre...

Makoto - Muchacho...

El hombré dejó el vaso y te encaró, tenía la mirada sería, era obvio que tenía el poder de hacerte desaparecer si quería, no tenía que decirlo, pero tú no echaste un paso atrás.

Makoto - Cuando entraste en el despacho, cuando te miró, le brillaron los ojos de una manera que ni recordaba...

El hombre sonrío melancólico, tú relajaste tu postura y él te puso una mano en el hombro.

Makoto - Te pido discreción, yo no he tenido nada que ver en lo que pase a partir de ahora, y si un día, vienes de la mano de mi hija y te presenta formalmente, yo no me interpondré... Ante todo y sobre todo, solo quiero que mi princesa sea feliz

Mi vecino deportistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora