Pov Yumi
Tocabas calmadamente las teclas del piano, habías vuelto a practicar y ya podías con muchas melodías sencillas, por las teclas te daba paz, a un lado tenías un montón de libros de universidades que habías estado ojeando. Escuchaste el tintinear de las llaves y el saludo de Rukawa qué volvía del entrenamiento.
Rukawa - Otra vez al piano?
Yumi - No me riñas vale?
Rukawa - Vale... Que tienes aquí?
El chico se puso a mirar Los catálogos con curiosidad.
Yumi - Bueno... Estoy mirando opciones, ya que no podré seguir de pianista profesional... Estaba pensando sacarme algo relacionado con la educación y ser profesora de música
Rukawa se quedó serio mirándote, a veces no sabías que pensaba, te recordaba a cuando erais vecinos y te miraba por la ventana.
Yumi - Baka no me mires con esa cara de pez!
Rukawa - Pensaba que...
El chico te abrazó por detrás y empezó a acariciarte el cuerpo de forma ansiosa.
Rukawa - ... Si hubiera tenido una profe como tú habría atendido más en clase...
Yumi - Baka! Vete a duchar que hueles a oso!
Rukawa - Ven conmigo...
Yumi - No! Que vienen éstos a cenar, estarán al caer! Uaa!
Rukawa te levantó de la banqueta, llevándote como un saco hacia el baño, tú pataleabas y reías, él te mordió el muslo que quedaba a la altura de su cara.
Rukawa - Te voy a comer!
Yumi - Dejameee!
*Ding Dong*
Yumi - Salvada!
Rukawa - Maldita sea...
---------------------------
POV RukawaEmpezaste a escuchar como se acercaban vuestros amigos, Ayako y Sai se escuchaban por el pasillo.
Ayako : Tumor cada día estás más guapa, se nota que mejoras cada vez más
Sai : Que bien! Esto me huele a que iremos juntas en el avión para América!
Yumi : Bueno chicas no sé, aún me queda mucha recuperación...
Fueron entrando al salón, Ryota, Mitsui y Hana venían por detrás, el pelinegro sacudía un pack de 6 de tu cerveza favorita y tú le hiciste un gesto con la cabeza hacia la nevera.
Rukawa : Doaho, Tengo algo para ti
El chico puso cara de extrañeza, te miró y al no entender nada, miró a Yumi que sonreía enigmática.
Yumi - Ah! Yo no tengo nada que ver ahí, eso es cosa de tu amigo.
El señor Makoto había insistido en pagarte un sueldo por el cuidado de Yumi, pagaba comida y facturas, por lo que ahorrar se había hecho fácil, prácticamente el primer mes ya tenías pagado el año de universidad.
Rukawa - Ven tío siéntate
Tu amigo pelirrojo alzó la ceja, te sentaste frente al escritorio del despacho y sacaste una carpeta negra.
Hana la abrió, ahí estaba un anuncio de una inmobiliaria, una casita en una urbanización en el pueblo de al lado de la universidad en la que os habían concedido la beca. Te miró extrañado y pasó la página, era aún recibo de la universidad con el curso pagado.
Hana : Tío ya me dijiste que habías pagado el curso completo hace meses, que te pasa?
Rukawa : No es mi curso Doaho
Hana : Qu-que?...
Sabía que Hana llevaba meses de ayudante de cocina ahorrando el máximo de dinero, no sólo para pagarse el curso y la vida en américa, si no para llevarse a Sai y a su futuro hijo con él.
Le empezaron a temblar las manos, sonreíste de medio lado, un tercer papel asomaba, los billetes de avión contiguos a los vuestros, con el nombre de Hana y Sai en ellos.
Hana : P-pero y... Y esto?
Te enseñó el anuncio de la inmobiliaria.
Rukawa - De eso el mérito no es mío... Es una casa propiedad del Señor Makoto desde hace... 15 días
Tu amigo estaba congelado, pálido, jamás habías visto a tu amigo en ese estado. Le había molestado tu confianza?
Rukawa - Tío... Di algo
Se le cayó la carpeta al suelo y se agarró la cara con las manos, empezó a reír a carcajadas a la vez que se le caían las lagrimas a borbotones.
Hana - Maldito... Maldito zorro... Esto no se hace joder... Pero cómo... Yo...
Te acercaste al muchacho y de repente se levantó, antes de darte cuenta te abrazaba, casi asfixiandote con sus brazos. Mierda cuando había crecido tanto, sonreíste y le diste unas palmadas en la espalda, ahí el muchacho ya solo lloraba y temblaba, apenas escuchaste si gimoteó
Hana - Much-as gracias...
Rukawa - Bueno... Eres mi mejor amigo tío
El pelirrojo se secó las lagrimas y sorbió los mocos de manera ruidosa, te miró con una sonrisa de oreja a oreja y se fue corriendo hacia la sala donde Yumi y el resto se habían quedado.
Sai - Dios mío! Hana!
La pelirrosa se giró con una mueca extraña, la cara de Yumi aguantándose la risa te hizo saber que ella también le había dado la misma noticia a su amiga. La pareja se abrazó entre ruidos extraños, lagrimas, risas y mocos. El resto solo pudisteis mirar la escena con ternura.
Yumi vino a tu lado y se abrazó a tu cintura, acariciaste su cabeza con suavidad mientras metías tu mano en el bolsillo.
No sólo habías ahorrado para tus gastos y los de tu amigo, también tenías entre tus dedos una cajita que sólo tocarla te aceleraba las pulsaciones, pero eso, eso debía ser en el momento perfecto.
Yumi - Amor, te pasa algo?
Rukawa - mm Nada, luego te lo cuento
ESTÁS LEYENDO
Mi vecino deportista
Fiksi PenggemarTe mudas a Japón gracias a una beca musical, eres una chica algo punky y escandalosa. Un día te cruzas con tu vecino y es tremendamente desagradable, decides que tú mayor entretenimiento será molestarle. Acabará mal la historia? Rukawa x tu