Prince Styles

EPÍLOGO II - Olivia' POV

¿Cómo olvidas a Harry Styles?

A ese príncipe que conquistó mi corazón desde el primer día.

A ese chico tan peculiar, raro, diferente a los demás.

¿Rey? ¿Él? ¿Cómo iba a ser posible?

Recuerdo perfectamente la mañana en que lo coronaron rey y me enteré de la verdad. Ese día no hablé con nadie, ni siquiera con Louis.

Recuerdo qué tan sorprendidos estaban todos en la escuela y cómo se me acercaba todo el mundo preguntándome si yo sabía que "Harry" era un príncipe.

La pasé mal. Muy mal.

Pasé por una etapa de negación. Leía su carta una y otra vez, escuchaba esa canción que me compuso todos los días, veía nuestras fotos, mi cabeza me torturaba a diario soñando y recordando todo lo que pasamos juntos...

No pude superarlo.

Es que... ¿cómo superas a un chico como Harry?

No, me negaba a verlo como "Edward Styles". Me negaba a pensar en él como mi rey. Ese chico en el trono era mi Harry. Solo Harry. Era el muchacho del que me había enamorado hace meses, un adolescente cursi y muy inteligente.

Bueno, eso pensaba yo en mi cabecita. La verdad era que se veía tan serio y modesto en la televisión... no parecía el mismo... aunque sabía que en el interior lo era.

¡Y ahora aquí estábamos! Yo temblando frente a él mientras me miraba con una pequeña sonrisa. Nos habíamos encerrado en un cuarto de limpieza del museo, un pequeño espacio en donde las personas afuera no nos molestarían.

—Sigues... te... me gusta... —él titubeaba entre exhalaciones nerviosas— Hola.

Relamí mis labios.

—Hola.

Él bajó su mirada unos segundos y lo oí tragar saliva.

—Me ha gustado mucho tu pintura.

La manera en la que hablaba era igual a cuando lo conocí. Tan formal y modesto... recuerdo que pocas semanas después de llegar al pueblo él ya estaba actuando como un adolescente normal. ¿Cuánto le habrá tomado reincorporarse a su vida en el reinado?

—Gracias —solté intentando sonar amable y tranquila—, es un gran cumplido viniendo de ti.

Él me sonrió de lado sin separar sus labios. Ese hoyuelo por el que había estado loca tanto tiempo se volvió a marcar e hizo que mis piernas temblaran.

—Quería saber cómo estabas —dijo—. La última carta que me respondiste fue hace meses y... parecía que ya no querías hablar más.

No, no es que no quería hablar más. Es el simple hecho que no quería seguir pensando en él. Era suficiente martirio verlo y escuchar de él en las noticias todos los días. Me dolía hasta esta mañana recordarlo y recordar lo enamorada que estaba y aun estoy de él.

Dolía porque ese Harry ya no existía y jamás volvería.

Ahora era Edward, el rey de Inglaterra.

No quería tener más esperanzas con él. Me estaba dañando a mí misma. Creía que dejándole de escribir mejoraría las cosas... pero no funcionó. Seguía pensando en él y sonriéndole a la nada.

—Tú no mandaste más cartas —intenté bromear con una débil risita.

Él sonrió un poquito más grande introduciendo sus manos en los bolsillos de su pantalón azul.