Prince Styles

24

CAPÍTULO 24

"Olivia, no me dejes ir"

Harry/Edward Styles's POV:

Estoy hecho mierda.

—Vamos, amigo, levántate —Louis repite tirando de mi brazo.

Martes veintisiete de enero. Cuatro de la tarde. En mi colchón/cama, deprimiéndome porque no sé qué hacer con mi puta vida.

—Déjame ahogarme en mi desgracia —pido con un sollozo fingido.

—Edward, arriba, tienes tarea para mañana y no has hecho nada.

—¿A quién le importa la tarea? Sólo vale el veinte por ciento de mi calificación y tengo suficientes "A" para sobrevivir esa "F".

Quería llorar y no sabía por qué.

Quería tirarme al suelo a patalear, gritar, retorcerme y no sabía por qué.

No sabía a dónde mierda se había ido el tiempo.

—Ed... —Louis gruñe tirando de mi brazo— No dejaré que arruines tus perfectas calificaciones.

—No quiero nada, Tommo, déjame dormir —insisto cerrando mis ojos.

Él suelta mi brazo con brusquedad, haciendo que caiga al piso y mi mano golpee la botella casi llena de agua ardiente escondida debajo de la cama de Louis, ocasionando que el vidrio suene contra la madera del piso y se derrame en un pequeño charco.

—¿Por qué carajos te pones a tomar, imbécil? —susurra en regaño, recogiendo la botella.

Ah, sí, me había tomado dos shots de agua ardiente. Quería olvidarme de todo un rato. Aún no me hacía efecto el alcohol, sin embargo.

—¿Me quieres acompañar? —propongo burlón.

Mi amigo coloca con molestia la botella de licor sobre su escritorio y me mira con su ceño fruncido y labios entreabiertos, claramente fastidiado y sorprendido de mi comportamiento desinteresado.

—¡Es martes, Edward! —chilla.

Lo tenía muy presente...

—¿Te has dado cuenta que sólo faltan cinco días? —suelto mirando el techo.

El oji azul suspira a la vez que se agachaba para sentarse a los pies de mi colchón.

—¿Has pensado en qué harás? —pregunta suavemente observando sus manos.

—Cada jodido minuto —afirmo en un gruñido.

—¿Y? 

—Dame esa mierda de agua ardiente —escupo estirando mi brazo hacia mi izquierda en un intento en vano de llegar a la botella sobre el escritorio.

—Edward... —Lou repite, girando a verme.

Exhalo despacio cerrando mis ojos, dejando el peso de mi espalda y brazos rendirse.

¿Tenía una respuesta? Maldita sea que no.

Tenía miedo. Tengo miedo.

Tengo miedo de tomar una decisión y luego arrepentirme. ¿Cómo sé que elegiré lo correcto? ¿Y si tomo algo y luego estoy arrepintiéndome por no haber elegido el otro camino?

—Quiero más tiempo —murmuro tragando saliva.

—Ya lo tuviste, amigo.

—No fue suficiente. No es justo, quiero más.