•❀• Capítulo treinta •❀•

2.5K 178 152
                                    

Aquella fiesta pasó bastante lenta para Jimin, no se suponía que fuese aburrido ya que en las películas todos parecían divertirse, hacer bromas y ese estilo alocado aunque entendía también que tampoco debía ser tan salvaje.

Bailó un par de canciones con su amiga y bebió un poco de jugo que alcanzó a tomar de la barra antes de que todo estuviese lleno de alcohol, el olor a cigarrilo y cerveza se colaban en sus fosas nasales de forma penetrante, aquel no era su lugar y todo aquel ambiente se lo recordaba; sus ojos buscaron inconscientemente a la pequeña pelinegra con la que vivía y cuando la halló, suspiró viéndola con un grupo de chicas y uno que otro chico de diferentes clases…

"Después de todo es ________", soltó en un leve susurro.

Su móvil vibró por cuarta vez así que lo sacó de su pantalón y ojeo el mensaje que su padre le había dejado, revoleó lo ojos y se escabulló entre la multitud hacia la puerta para encontrarse con aquel hombre.

— Parecías estar divirtiéndote.

— Sé que fuí yo quien sugirió reunirnos pero me parece realmente desagradable que estés espiándome.

— Sabes a qué vine.

Muy dentro de su corazón, Jimin pensó en que su padre pudo haber ido a verle a él, felicitarlo por haber acabado una etapa más antes de convertirse en un adulto pero no, ahí estaban ,de pie frente a frente y a su padre solo le importaba una cosa.

Realmente necesitaba deshacerse de él.

— Lo sé por eso estoy aquí también, no va a ser fácil que obtengas todo el dinero de las Madden porque la mayoría está en una cuenta en la que solo ellas pueden acceder pero sí puedo ayudarte con lo que tienen dentro de casa.

El mayor de los Park sonrió, sabía que ellas no serían tan estúpidas como para tener toda su fortuna encima, o sea, ¿quién lo haría? Así que tomaría lo que pudiese ahora y así salir de todas sus deudas, también tendría para comprar alguma que otra propiedad y hacer algún viaje al extranjero.

— Está bien, enano, algo es algo.

— Sólo habrá una oportunidad y esa será en diez días, te diré lo demás por llamada, ahora debo volver adentro.

KangHoon alzó una ceja asintiendo mientras daba media vuelta hacia su auto hasta que el menor habló nuevamente.

— Ah y dile a tus perros que se vayan o no podrás entrar, Kristen tiene muy buena seguridad.

— Realmente se te ha soltado la lengua... pero está bien haré que se vayan.

El chico agitó una mano en el aire volviendo a entrar al lugar, buscó a su amiga y fueron a bailar juntos luego de que tomara una botella de cerveza ya que quería olvidar todo solo por um momento, la realidad estaba siendo bastante cruel desde hace mucho y si podía olvidarlo aunque sea por un instante...

Lo haría.

La noche transcurrió más rápido esta vez no solo para Jimin si no que para _________ también, cada hora significaba que estaría pronta a irse.

Se dió el tiempo de hablar con cada persona que se le acercó, no se había dado cuenta de que estaba rodeada de personas hasta que una de las chicas de su clase la invitó a bailar antes de que tuviese que irse por lo que asintió y se alejó de todos para así buscar un buen lugar dónde poder estar tranquila.

Cerca de las tres de la madrugada ella decidió abandonar aquel lugar, quería descansar un poco mientras miraba todas las fotos que había tomado su madre, se despidió de todos y salió a esperar a que su madre viniera.

A un costado de ella estaba Misu con un casi desmayado Jimin, la pelinegra abrió sus ojos y su boca mientras se acercaba a ambos ya que la chica parecía tener problemas en mantener al chico de pie así que tomó el otro lado para así mantenerlo, ninguna habló y aunque la amiga de Park lo hubiese hecho ________ no habría escuchado nada más que su propio corazón golpeando con fuerza en su pecho; las luces del auto de su madre se hicieron presentes minutos más tarde así que las tres subieron al muchacho a la parte trasera del vehículo, NamSoo miró con asombro el estado en el que su hijo estaba ya que él estaba tan borracho que parecía mimetizarse con el asiento trasero por lo que una pequeña risilla se escapó de su boca.

— ¿Cuánto bebió?

— Media botella, señora Park.

Misu suspiró luego de responder aunque rápidamente se despidió para volver dentro, lo mejor era dejarle esta vez con ellas y no interferir; Kristen puso el auto en marcha de vuelta a casa una vez su hija se sentó junto a un dormido Park.

— ¿Lo pasaste bien, cielo?

— Sí, mamá... Ha sido realmente agradable.

Kristen asintió con una sonrisa triste, pensar en que su hija no estaría más con ella, habían pasado juntas desde siempre y ahora todo cambiaría, bueno todo había cambiado hace muchos tiempo.

Una vez en casa todas bajaron para poder meter entre todas al único hombre entre ellas a la casa así que con dificultad lo llevaron hasta su habitación y luego de eso cada una hizo lo mismo, como era tarde se durmieron a penas tocaron la cama.

Ocho de la mañana en punto y una somnolienta ________ comenzaba su día, se duchó y cambió ropa, bajó a la cocina para preparar su desayuno pero sonrió al ver que su madre ya estaba ahí con el desayuno listo.

— Iré a dejarte, quiero estar contigo hasta el último minuto…

— Mamá realmente debes tranquilizarte, sabes que vendré cuando tenga vacaciones.

La mayor asintió mientras soltaba un largo suspiro y ambas mujeres comenzaron a desayunar, cuando terminaron estaban cargando el auto con las maletas que __________ llevaría, no eran más que dos más su bolso dónde llevaría sus cosas personales, estaba segura de que allá podría comprar lo que lr faltara.

A las nueve ya estaban saliendo camino al aeropuerto, las manos de la chica temblaban un poco por los nervios de ir a un país nuevo sola aunque aún así trató de animarse a sí misma mientras su madre le decía por décima vez que se cuidara y que llamara tantas veces como pudiera, agregando también el saludo y mensaje por parte de NamSoo.

Ya en el aeropuerto a la espera de que el vuelo a Suecia fuera anunciado por el altavoz ambas se repetieron lo mucho que se querían haciendo que Kristen soltara un par de lágrimas  y abrazara a su hija tan fuerte como la menor se dejó.

La llamada del vuelo no se hizo esperar más así que la pelinegra ya estaba caminando con lo necesario para abordar luego de dejar sus maletas, agitó la mano hacia su madre por última vez antes de finalmente montarse en el avión; buscó su asiento que por esas casualidades de la vida estaba junto a la ventana y se sentó suspirando para calmarse a sí misma hasta que una mano se posó sobre la suya obligándola a mirar a su lado.

— Tranquila, __________ , todo estará bien ahora.

— Gracias por esto, Tae, no sé que habría hecho yo sola.

— No te preocupes, mi futuro está allá también así que vamos a hacerlo bien.

Y así sin más el avión partió dejando todo lo malo atrás.

𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠

Hola, aquí traigo el otro capítulo que les
debía, sé que tardé un poco pero tuve unos
días muy ocupados, gracias por la espera y
de verdad espero que disfruten el capítulo.

Si hay alguna falta de ortografía me
disculpo, estoy trabajando en corregirlas.

Gracias por sus mensajitos y por el apoyo a mi
historia, eso me inspira a seguir escribiendo.

¡Hasta la siguiente vez!.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 09, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

• El Nerd • || P. JIMIN ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora