•❁• Capítulo veintiuno •❁•

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NamSoo llegó puntual a la que había sido su casa por tanto tiempo pero que ahora no sentía que fuese su hogar;  nada había cambiado a simple vista, todo estaba tal cual lo había dejado el día que se fue de allí meses atrás exceptuando las botellas de alcohol regadas en algunos sitios.

— NamSoo, si viniste.

Aquel hombre había decidido espiarla para asegurarse de que ella iría.

Al escucharlo y verlo sentado en la sala se asustó, pero no lo demostró, no quería que KangHoon viera que aún le temía.

Debía ser fuerte, debía mantenerse indiferente.

— Así acabaremos antes, no tengo mucho que decirte y sé muy bien que tú tampoco —El tono arisco que usó hizo sonreír al hombre mayor.

— Mira nada más, sacaste las garras ¿eh? —El tono divertido que usó hizo que la mujer se estremeciera— Créeme, no te durará mucho.

— Lo que digas, ahora dime que es lo que quieres para dejarnos en paz.

— Cariño~ —Alargó en un suspiro— yo no voy a dejarlos en paz. Tú y ese mocoso me pertenecen por lo que si no salen de esa casa y vuelven aquí en dos días, iré personalmente por ustedes o mejor aún… solo iré por el bastardo, no necesito una puta como tú, encuentro mejores en las calles.

— Nunca dejare que te lleves a Jimin, además quédate con tus zorras, de seguro aguantan más tus golpes.

Para este momento, aquella mujer ya no podía contener más su enojo, siempre sospechó que su esposo la engañaba, pero jamás comento nada, en aquel entonces el miedo predominaba sus emociones, no por ella.

Miedo por su bebé.

Pero ahora todo era diferente, Kristen le había enseñado a valorarse, quererse, respetarse y a que no necesitaba de un hombre como el imbécil de su esposo para mantenerse, cuidar de ella y tenía que dejárselo en claro ahora.

— No me hables así, estúpida —La mueca burlesca en su cara desapareció al oírla.

— Te hablo como quiero, no tienes poder sobre mi KangHoon. Nunca más —alzó la vista y se cruzó de brazos— quiero el divorcio.

— ¿Tu qué? Definitivamente estás loca –Abrió sus ojos y soltó una carcajada— vas arrepentirte de haber pronunciado esas palabras.  ¡Chicos! —Segundos mas tarde aparecieron tres hombres por la puerta de la cocina— Llévenla al sótano y enséñenle a respetarme —Miró a sus compañeros con una sonrisa llena de superioridad— Luego hagan lo que quieran con ella.

Los tres hombres tomaron a NamSoo, sonriendo de una forma que a cualquier mujer asquearía y sobre todo asustaría; NamSoo negó mientras intentaba huir pero ellos habían sido más  rápidos por lo que la tomaron y la llevaron  hasta un cuarto escondido del cual ella no tuvo idea de que existiera.

— ¡No! ¡Suéltenme por favor! ¡KangHoon, diles que…! —se escuchó la puerta cerrarse y solo hubo silencio.

— Ahora solo me falta el chico —Miró por la ventana mientras se acercaba a la puerta por la que habían desaparecido los tipos y desde ahí  solo se escuchaban los gritos ahogados de su... Mujer.

*

*

Jimin despertó exaltado, se sentía extraño, sentía algo malo había pasado.

Su respiración estaba agitada ¿Qué significaba eso?

— ¿cariño? —_______ se sentó en cama y vió a su novio pálido, con la mirada perdida y la respiración entrecortada— ¿qué pasa?

— No sé que pasa, me siento extraño —miró por toda la habitación como si buscara algo.

— Debe ser porque estamos por volver al instituto, te prometo que TaeHyung no va a molestarte otra vez —Se sentó a horcajadas sobre él, lo abrazó por el cuello y besó sus mejillas.

— No, no es eso~ —Sus mejillas se tornaron de un suave rosa pero no apartó sus ojos de los de su novia— sí, uh, creo que tienes razón, debe ser por lo del instituto —La tomó tímidamente de la cintura y masajeó aquel sitio con sus pulgares—

— No te preocupes más por eso~…

________ tomó la iniciativa e inició un lento beso, Jimin lo correspondió luego de titubear unos segundos; las manos de él viajaron a través del cuerpo de su novia de forma tan suave que a ella le hizo estremecerse.

La muchacha empujó el cuerpo del chico hasta que este quedó acostado nuevamente, suspiró en medio del beso y lo miró mientras mordía su carnoso labio inferior, no quería presionarlo así que le pidió permiso con la mirada, sentía que debía hacerlo olvidar todo lo últimamente había pasado ¿como no? Si la presión ejercida por el padre de su novio era bastante. No podía evitar pensar e imaginar lo que pasaba él en su día a día en la misma casa que ese monstruo.

Cuando vió al más alto asentir de forma leve, sonrió y aquello hizo que él se sintiera en otro mundo, su mente solo pensaba en la suerte que tenía de tenerla en su vida; la chica quitó la camiseta de Jimin, con él facilitandole todo y luego ella quitó la suya para así volver a su cometido.

Atacó el cuello de su chico con besos lentos y pausados, quería disfrutar todo lo que sea que pasara.

Tras pequeños toques, besos y leves toqueteos, ambos pasaron aquella noche sintiendo el uno al otro, sin necesidad de hablar sus miradas y acciones hacían que cada uno sintiera lo que el otro sentía.

Lo que nadie notó en ese momento fué que NamSoo no volvió a la casa aquella noche.

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¡Sorpresa!  Quise traer otro capítulo hoy ya
que el anterior fue muy cortito.
Espero que disfruten mucho de éste.
Si hay alguna falta de ortografía, me disculpo ya que trato de corregir lo más rápido que puedo.
Gracias por el apoyo que le están dando a mi historia
y puede que en unos días más traiga otra...
💜

• El Nerd • || P. JIMIN ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora