•❀• Capítulo veinte •❀•

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El viaje de vuelta a casa tuvo que adelantarse por asuntos de trabajo por parte de Kristen, lo que no esperaban era encontrar una casa totalmente pintada con palabras. No, palabras no, más bien insultos y amenazas.

No hacía falta nombrar al responsable.

Desde un simple “Me las van a pagar ” “Se a dónde van, no pueden ocultarse de mí” a un “pronto sabrán de mi y los voy a destruir” ; la amenaza plasmada en esa simple frase hizo estremecer a NamSoo, ella lo sabía, sabía que si él daba con ellos todo acabaría.

— ¡Dios mío! —Exclamó una Kristen notablemente sorprendida— ese hombre está loco.

— Te lo dije, sabía que esto pasaría —NamSoo miró a la mujer junto a ella con el miedo a flor de piel.

Jimin era consciente de que si no actuaban pronto todo podría salirse de las manos ¿y cómo no? Aquel hombre no podía estar solo, necesitaba de su esposa y de su hijo para sentirse alguien superior.

________ observaba a su novio, esperando alguna reacción pero en la cara de aquel chico no había nada por lo que se preocupó.

— Jimin~ —Le llamó jalándole el brazo— Cariño ¿estás bien?

No era una pregunta muy inteligente para el momento pero por primera vez la chica se sentía incapaz de decir algo más debido al miedo que recorría su cuerpo aunque lo disimuló lo mejor que pudo. 

La tensión estaba por todos lados.

— No…  —Murmuró en voz baja, el chico.

Entraron luego de unos minutos.

Vasos rotos, muebles tirados, más mensajes dentro de la casa.

¿Ese tipo había entrado aquí? Aquella era la interrogante de las cuatro personas allí presentes; una cosa era si cierta, debían duplicar o hasta triplicar la seguridad, tanto dentro como fuera de la casa este desastre no podiar volver a repetirse.

Se hizo la correspondiente denuncia minutos más tarde, también notaron que solo las habitaciones de Jimin y NamSoo estaban destrozadas así que todos optaron por arreglar todo al día siguiente, puesto a que Kristen tenía que ir de urgencia a la empresa y los ánimos de todos estaban por los suelos.

— ¿Quieres algo de comer, cariño? —Preguntó _______ una vez que entraron a la habitación de ella.

— No gracias, de hecho quiero descansar un poco —habló Jimin sentándose y tratando de que su voz no temblara.

— Está bien —Ella suspiró acercándose hasta él para abrazarlo y brindarle su apoyo.

Por otro lado la madre de Jimin se encontraba en la cocina tomando un vaso de agua, su esposo ya estaba fuera de control y no quería que Jimin resultara lastimado con todo esto, suficiente había tenido desde pequeño.

Su celular sonó indicando que un mensaje había llegado y con temor lo leyó.

“NamSoo, ¿cómo estás, querida? Yo aquí en casa preguntándome en si ir a buscarte o mandar a unos amigos por ti. Quiero verte, cariño. Estos meses sin tí no son lo mismo, ven a casa y hablemos.

Te estaré esperando a las cuatro, si no vienes tu puto bastardo lo pagará.

KangHoon.”

No iba hacerse de rogar, debía ir por más miedo que tuviera, Jimin no sufriría las consecuencias de sus errores.

Tomó su bolso de mano y su celular y dejó una nota.

No avisaría o la detendrían.

Ella no quería eso, las cosas quedarían claras. KangHoon ya no los molestaría nunca más, ella buscaría un empleo y saldría adelante con su hijo, la decisión estaba tomada; aquel hombre, ya no los molestaría, nunca más.

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Aquí otro capítulo y aunque es más cortito
es intenso.
Trataré de actualizar pronto para compensar.
Gracias por el apoyo y me disculpo si hay algún error ortográfico, estoy trabajando en corregirlos.

• El Nerd • || P. JIMIN ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora