•❁• Capítulo diecinueve •❁•

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El viaje al lago tuvo que postergarse unas horas ya que ni Jimin ni Nam Soo estaban en condiciones de salir.

Kristen se quedó junto a la madre de Jimin, sin obtener respuesta alguna por sus llantos, estaba asustada, se le notaba en la mirada y en lo tensa que se había puesto después de la llamada.

— ¿Él dijo que iba a matarlos? —Preguntó Kristen con obvia preocupación.

— No pero lo conozco, en casa nos trataba muy mal, nos golpeaba hasta cansarse —Se estremeció al recordar la voz del hombre a través del celular— Hablaba raro, creo que ha vuelto a beber; solo me preocupa Jimin, no quiero que nada le pase, es mi bebé  —Cubrió su cara con ambas manos.

— Tranquila, no va a pasarles nada estando con nosotros.

— Kristen, si alguna vez me pasa algo prométeme que nunca dejarás solo a mi hijo —Kristen vió una mirada decidida pero nada más, temía que la mujer hiciese algo en contra de sí misma.

Jamás pensó  en dejar solo a Jimin en ningún momento, lo quería como si fuera suyo.

Era un miembro más de su família.

Horas más tarde se decidió que visitarían de igual modo el lago pero en el paseo las cosas no cambiaron mucho y a pesar de que los abuelos de ________ trataron de cambiar el ambiente, no lo lograron.

Así que la tarde se resumió a cada quien por su lado.

Jimin no había hablado en lo más mínimo, su mirada estaba perdida, sus pensamientos idos y su cuerpo tenso. No había ninguna expresión ni por lo más mínima que fuera.

— Cielo~... —Le llamó la más baja por quinta vez— ¿Jimin, estás escuchando?

— ¿Qué?

— Uhm, nada.  —Suspiró levantándose del suelo— Iré por mi celular.

Estaba preocupada por él pero no sabía que hacer, Jimin no decía nada solo estaba ahí sentado envuelto en sus propios pensamientos, ¿cómo se suponía que podría ayudarle de ese modo?

Cuando creía que la relación avanzaba, que él avanzaba, pasaba algo que lo hacía retroceder y ese “algo” era su padre.

Ya en casa, después de la cena todos se fueron a sus habitaciones sin decir nada; Jimin entró a su cuarto seguido por_______, la verdad no quería dejarlo solo ya que temía que Jimin se cortara otra vez.

—  _______, quiero estar solo —Dijo acostándose en la cama boca arriba con los ojos cerrados.

— No voy a irme.

— No voy hacer nada,  te lo prometí.

— Lo sé, confiaré en que no lo harás pero me quedaré aquí por si me necesitas —Murmuró mientras se subía sobre el muchacho.

— ¿Qué haces? —Abrió los ojos de golpe.

— Solo estar aquei, pienses mal —Sonrió levemente.

Y así ambos se quedaron dormidos minutos después debido a la presión que hubo durante el día.

Horas más tarde ______ despertó por una incomodidad, las zapatillas de Jimin estaban en sus piernas y estaban lastimando un poco.

Se levantó como pudo frotando sus ojos, miró toda la habitación en silencio y luego posó su mirada en el chico que dormía en la cama.

Sonrió.

Le sacó las zapatillas y abrió cama para acomodarlo mejor, ella se quitó también sus sandalias, las lanzó al suelo y así se acostó junto a él luego de cubrir a ambos con las mantas.

Al día siguiente ________ se levantó temprano y bajó a la cocina a prepararle el desayuno a Jimin para tratar de hacerlo olvidar el mal rato que había pasado el día anterior.

La cocina estaba vacía, sería mucho mejor así, nadie la entretendría y podría volver antes; Jimin se despertó al sentir el lado derecho de la cama vacío pero no se movió ya que no quería levantarse aún.

Quizás _______ estaría en el baño así que la esperaría pero cuando pasó más de media hora pensó que tal vez volvió a su habitación en algún momento de la noche cuando él logró conciliar el sueño por lo que soltó un suspiro.

— Hola,  dormilón —saludó una sonriente chica con una bandeja de comida en las manos.

— Hola... Uhm,  ¿tú hiciste eso? –Preguntó sonrojado por no saber que más decir.

— Sí, lo hice especialmente para mi novio —Llegó a la cama poniendo la bandeja sobre las piernas de Jimin.

— Gracias por el detalle —Nervioso miró cada cosa que había ahí para él—  Siempre estás consintiéndome, m-me hace sentir un poco bobo.

— Amo consentirte —Le sonrió de forma dulce, tal y como siempre lo hacía para él—

El chico se sintió más avergonzado que nunca, era realmente bueno sentirse amado pero aquello también le daba a entender que no estaba haciendo nada por ella y eso de una manera u otra le estaba molestando de sobre manera.

— ¿Puedo darte de comer?

Jimin asintió así que ________ hizo de todo aquella mañana para distraerlo y hacerlo disfrutar lo que más pudiera.

No todo podía salir mal.

No todo podían ser malas noticias.

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Perdón por la demora, tuve inconvenientes con
el internet.

Gracias por el apoyo que le están dando a la historia a
pesar de no haber estado activa.

Si hay errores de ortografía, me disculpo.
Estoy trabajando en corregirlas.
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Hasta la próxima.

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