• El Nerd • || P. JIMIN ||

•❁•Capítulo siete•❁•

Ambos se quedaron viendo a Kristen con los ojos abiertos como platos.
Se suponía que su madre llegaría tarde, ¿por qué justo ahora llegaba temprano?, tenía planeado confesarle sus sentimientos a Jimin, pero ahora con su madre en casa sería imposible ¡Hasta le había comprado un regalo! Bueno tal vez no era el momento correcto para confesarse, pensó _________.

- M-mamá, pensé que llegarías más tarde -Dijo ________ Nerviosa.

- Mi cliente, pensó que no había mucho que hablar y solo me vine antes... -Los miro entrecerrando los ojos y luego una expresión de asombro se cruzó en su rostro- Vaya que soy tonta...

- Espera mamá yo... él es Jimin, Jimin ella es mi mamá -Dijo _____ presentándolos.

- Mucho gusto, Jimin tenía realmente mucha curiosidad en conocerte.

- Hola señora -Habló Jimin tímido.

- Siento interrumpir, me retiro a mi habitación pueden seguir en lo que estaban -Dijo divertida- Oh Jimin espero volver a verte por aquí.

Con eso último se fue y los dejo solos, un silencio incómodo se formó en cuanto la puerta de la habitación de Kristen se cerró. Jimin no podía mirar a ________ creía que si lo hacia ella se burlaría por no saber qué hacer, tal vez si, lo hizo mal. Pero... ¿Quién no lo hace mal la primera vez? Era su primer beso y no se arrepentía, es más le gustó y hasta quiso que se repitiera. No, no podía pensar en eso; se supone que ella es muy hermosa, muy bonita como para fijarse en alguien como él.
_______ aún más podía sentir el sabor de los labios de Jimin en los suyos, sus labios eran tan dulces, tan suaves, deliciosos, definitivamente deliciosos.
Quería hablarle a Jimin pero no se atrevía. ¿Por qué su mamá tenía que llegar en tan mal momento?, todavía seguía preguntándose aquello.
Se decidió a romper el incómodo silencio, conociendo a Jimin sabía que él no lo haría.

- Oye Jimin...

- Tengo que irme -Dijo rápido levantándose del sofá.

- No, espera Jimin yo...

- Adiós. Nos vemos - Habló sin mirarla dejando sus cosas en casa de _____.

(...)

Ya en casa Jimin subió rápido a su habitación, moría de nervios todo lo que había sucedido lo tenía muy confundido, su corazón aún latía a mil por segundo. Necesitaba hablar con alguien pero ¿con quién?
Ya más tranquilo bajo hasta la cocina donde esperaba estuviera su madre, ella tendría que saber que le pasaba, su madre siempre tenía las respuestas a todas sus dudas. Al llegar a la cocina no la vio por lo que prefirió buscarla en la sala y si, ahí estaba.
Cuando estaba por hablarle a su madre escucho la puerta principal abrirse, se tensó. ¿Por qué su padre estaba tan temprano en casa un día lunes?. Los pasos eran cada vez más cerca y el miedo lo invadió por completo.

- ¿Qué haces aquí a esta hora, pedazo de mierda? -Preguntó KangHoon mirando al menor con desprecio.

- No tuve clases hoy, p-papá -Murmuró con miedo Jimin.

- ¿y para eso pago todos los meses? -Dijo pasando por su lado- Y Nam Soo ¿Dónde está?

- En La sala...

El hombre no esperó más y fué a la sala; Jimin no pudo moverse de donde estaba, a mitad del pasillo viendo todo, el miedo una vez mas lo dejaba inmóvil, al encontrarla sentada en uno de los sofás pequeños se acercó a ella y la tomo por el pelo, haciendo que ella soltara un gemido de dolor. Kang Hoon venía enojado.

- Dios... ¿Qué pasa cariño? -Preguntó Nam Soo temerosa.

- ¡¡CIERRA TU MALDITA BOCA!! ERES UNA HIJA DE P*TA -La abofeteó- Crees que soy imbécil, ¿verdad? ¿Crees que no sé qué andas de p*ta todos los días con cuanto hombre se te para enfrente?

-La mirada perpleja de NamSoo no se hizo esperar- ¿De qué hablas, cielo?

- Que te calles -La empujó botándola al suelo- ¡Si tan solo hubieses hecho lo que te dije no estaría en esta situación! -Miró a Jimin con más desprecio que antes cosa que destrozó al chico.

- Por favor, Kang Hoon -Kang Hoon se agachó para quedar a la altura de ella.

- Te dije que no quería que tuvieras al p*to bebé ¿y qué pasó? -La señaló- tuviste al bastardo ese -Volvió su vista a Jimin quien ya se encontraba llorando.

- Pero que dices -La golpeó.

- No lo quería, debiste abortar cuando te lo pedí así yo no estaría aquí -Grito con rabia- no tendría que soportarte ni a tí -Dijo mirando a su esposa- ni a este maldito niño que lo único que sabe es llorar. Ni siquiera estoy seguro de que sea mío.

Jimin ya no soporto más la presión y subió a su habitación, ahora comprendía todo. Esa mirada de odio que le dirigía cada vez que lo miraba o cada vez que tan solo se lo encontraba en la cocina, solo podía significar una cosa: Para su padre él solo fue un error.
Entrando a su cuarto, Jimin fue inmediatamente al baño, buscó entre sus cosas la navaja, saco su camisa quedando solo con el torso desnudo. Se miró al espejo repitiéndose una y otra vez en su cabeza las palabras de su padre y paso el filoso objeto por la suave piel de su brazo repetidas veces, cortando sobre las heridas que ya tenía y sangrando enseguida.

¿Cómo su día paso de un hermoso primer beso a esto? No lo sabía.

Lo único que lo mantenía tranquilo era ver su sangre deslizarse por su brazo. Su padre lo odiaba y él también comenzaba a odiarse aún más por ser así de cobarde.
Tal vez él era el culpable de que su madre pasara por eso todos los días ¿y su madre tampoco lo quería? ¿Cómo querer a un hijo no deseado?

Cuando sintió que ya era suficiente se puso de pie y entró a la ducha a limpiarse cada rastro de sangre en su cuerpo. Ya limpio salió del baño después de limpiarlo y vendarse el brazo. Se acostó soltando uno que otro sollozo, su vida no mejoraría nunca entonces, ¿para qué seguir viviéndola? Además de que esta el hecho de que nadie lo extrañaría. Sin saber el porqué pero al hacerse la última pregunta la imagen de ________ apareció en su cabeza. Tal vez ella... No, estaba vulnerable ahora, no pensaría bien así que opto por tratar de dormir y lo consiguió solo pensando en ________ y el beso que se dieron...
Al menos ese día no fue tan malo como después de todo.