Tragó saliva al mismo tiempo que buscaba en su bolso algo para usar como arma para defensa sus piernas no reaccionaban, el pánico se volvió general mientras sus feromonas liberaban temor y miedo.
Se volvió a escuchar otro rugido en la lejanía, gracias a eso las piernas del pequeño Izuku pudieron responderle y empezar a correr con todas sus fuerzas pasando mil oraciones en su mente, al ya correr lo suficiente para dejarlo sin aire empezó a ver a su alrededor con desesperación y no lograba localizarse... Lo que más temía ahora era realidad.
Estoy perdido — dijo mientras se trataba de controlar su respiración reposándose en uno de esos inmensos árboles del bosque.Un joven con una musculatura trabajada y cabello cenizo se encontraba en un bosque donde ya caía la fría noche junto a su dragón el cuál parecía reprocharle.
Ya sé que tienes hambre, pero yo quiero dormir. —al tiempo que lo acariciaba, y le quitaba las riendas — Ve a alimentarte tú sólo, hoy fue un puto viaje cansado — dijo cuando se sentaba bajo un árbol y se acomodaba en él para dormir al calor de la fogata.
El dragón lo mira algo serio mientras empieza a caminar dentro del bosque.
Izuku se encontraba desesperado buscando algún indicio de huellas en aquel bosque para lograr ubicarse en la inmensidad de este al tiempo que caminaba de forma lenta y temerosa con algo de frío, la noche parecía nunca acabar, llevaba caminando alrededor de 2 horas en aquel frondoso bosque pensando en que fue una pésima idea ir de noche, hasta que se tropieza y su lámpara tiene una caída lenta, el peliverde logró reaccionar interviniendo en aquella inevitable caída salvando así la poca iluminosidad que había ya que las nubes ocultaban la luz de la luna. Al enfocar su vista pudo ver aquella planta que tanto buscó se puso de pie de un brinco mientras sonreía y le brillaban los ojos — quizá así debía encontrarte — dijo alegremente mientras sacaba algunas tijeras de su bolso para cortar aquella planta.
Cuando estaba a punto de caer en un sueño profundo el pelicenizo escucho un golpe que lo hizo despertarse por completo, su fogata se había apagado con el viento mientras se ponía de pie firmemente y furioso pues seguro algún animal lo estaba rondeando, desenvainó su espada y camino cautelosamente hasta que pudo divisar una luz pequeña y a un ser al lado de ella, sin dudarlo se acerco, mientras se acercaba pudo sentir un dulce olor a vainilla y menta, el cuál lo hizo tambalear en su firme caminar, estaba impactado, jamás había olido algo así en su vida era algo jodidamente especial.
Más su curiosidad aumentó si bien aquel ser tenía ese olor no sabía qué intenciones tenía, inhalo profundo y grito — ¡¡¡Oye tú!!! — el omega aterrado por aquel grito giró hacia atrás; trato de dar un paso atrás pero no lo logró ya que sus pasos fueron enrredados y se cayó haciendo que su lámpara se rompiera en pedazos. En aquel movimiento hizo que la capucha del peliverde se moviera hacia atrás dejando ver sus rizos verdes mientras tenía una mirada de terror, la oscuridad era completa hasta que las nubes que estaban cerca de la luna se desplazaron por el viento dando luz a aquella escena.
El pelicenizo al obtener la luz de la luna pudo observar a aquellos hermosos ojos color esmeralda que se humedecían por el miedo, entonces lo pudo sentir, aquellos ojos eran lo más hermoso que había visto en tu puta vida, su corazón dejó de latir por un instante y no pudo evitar dejar de verlos.
El ojiesmeralda pudo ver sus ojos color rojo carmesí, tales como rubíes, era como mirar un abismo profundo, tuvo una lluvia de emociones cortando su respiración tratando de buscar aire para mantener la calma.
¡¡¿Quién diablos eres??!! ¡¡¿Y qué haces aquí?!! — preguntó el pelicenizo con la mirada fija en el omega.
Yo... Ehm — tragaba saliva mientras buscaba aire — Soy I... zuku y... busca... ba plan... tas me... di... ci... nales pero me... perdí. — Tartamudeaba demasiado mientras seguía buscando su respiración porque tenía un ataque de pánico.
¿Crees que te voy a creer? Caminando de noche en luna llena en un bosque mágico jaja no me hagas reir idiota. — dijo con tono burlesco y osado — Izuku trago saliva — Necesitaba... hacer medicina... — comenta en cuanto se pone de pie de forma temblorosa, el pequeño omega logra notar la gran diferencia de estatura y lo mira a los ojos dando una calidez con su mirada mientras sonríe levemente, Bakugo se ruboriza involuntariamente al verlo.
¿Sabes cómo mierda volver?— cuestiona al girar su cabeza rápidamente a otro lado para que no viera su sutil sonrojo.
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Izuku busca plantas medicinales para curar a la reina de hielo, enfermedad misteriosa que se desarrolló luego de la muerte de su primogénito.
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Te Encontré [Katsudeku] [Omegaverse]
FanficA las afueras del reino vive Izuku, herborista del reino; su vida es pacífica hasta que en una noche de luna llena encuentra al príncipe de dragones; su cumpleaños se acerca... y el sello se desvanece. ✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨ No se olviden de votar 💖 Sus come...