Te Encontré [Katsudeku] [Omegaverse]

Capítulo 34

Al alzar vuelo y ver todo lo que se dejaba atrás era impresionante, lograba tocar las nubes literalmente, sus ojos brillaban de emoción, el príncipe de dragones al tenerlo delante suyo sintió aquella felicidad que sólo se tiene cuando el amor vive en el corazón, sus cabellos verdes se revolvían con el viento haciendo que su olor pueda ser más percibidle para el joven príncipe de cabellos cenizos, aquel dulce aroma lo hizo sonreír hasta que el pequeño omega estiró más su brazo para sentir más las nubes haciendo que perdiera el equilibrio casi cayendo del dragón; cerró fuertemente los ojos esperando una caída hasta que el príncipe lo sostiene por la cintura para luego acercarlo a él, sus ojos se perdían entre sí, el príncipe sonrió pícaramente a la vez que las mejillas de aquel pequeño pecoso se teñían.

Fue entonces que ambos fueron sorprendidos por el grito de la hechicera castaña por que el Fluih el dragón verde volaba a gran velocidad, mientras que el caballero peliazul trataba de controlar la velocidad del dragón con gestos graciosos.

El Dragón Reil jaspeado volaba hacia arriba, el príncipe se encontraba serio mientras el dragón se elevaba - ¡Príncipe llegaremos al sol! - exclamó Tokoyami que pensaba en saltar del dragón en cualquier momento.

Reil. Reil. Reil. Reil. Reil. Reil. Reil. Reil. Reil. Reil. - Repetía el príncipe ya completamente mareado por algunas vueltas que daba.

Kirishima veía como ambos dragones no eran controlados, sin duda esto sería difícil, inmediatamente el dragón blanco fue con rapidez y agilidad hacia la situación más grave, empezó haciendo un silbido para que el dragón Reil se acercara y se calmara.

El príncipe bicolor se encontraba mareado junto al joven de plumas. - ¿Se encuentran bien? - pregunta el pelirrojo hasta que es interrumpido por los gritos de la hechicera y el caballero; vuelve a silbar llamando al otro dragón, la joven de cabellos castaños estaba temblando y con los ojos húmedos.

Fue mi error - dice el guardián del príncipe con una sonrisa mientras masajeaba su cabello. - Debí guiarlos - dice mientras soltaba una risa nerviosa

Draco se acercó junto a Izuku y Bakugo - ¿Están bien? - pregunta el pequeño pecoso con preocupación.

Todos asentían con la cabeza excepto el príncipe que estaba captando señal, y lo primero con lo que se encuentra es la mirada esmeralda del pequeño que se encontraba con Bakugo; el peliverde lo mira con preocupación.

¿Está bien príncipe? - pregunta el pequeño mientras trataba de acomodar su propio cabello que había sido abatido por el viento.

El príncipe al escucharlo inmediatamente desvió la mirada y asintió, Izuku se veía realmente hermoso, aquel cabello, su mirada que reflejaba el brillo de las nubes alumbradas por el sol.

El príncipe dragón se dio cuenta de aquello, sólo se limitó a observar seriamente, Eijiro dió una señal para continuar para luego guiar a Fluih y Reil, el viaje continuó, sin duda los paisajes eran hermosos, era algo completamente nuevo para aquellos que jamás habían volado, las nubes y cómo los rayos del sol se filtraban en estas, poco a poco se fueron acercando a las montañas, el viaje de dos horas ya acababa al observar las inmensas montañas sumergidas en nubes como si una gran tormenta devorara aquel lugar, inmediatamente Bakugo dió la orden de descender.

Al momento de descender Izuku sintió un pinchazo en su pecho, no le dio tanta importancia sin embargo tomó el medicamento que le había dado aquella dulce anciana, todos empezaron a bajarse de sus dragones, no podrían continuar en vuelo pues para ingresar a la montaña, según los libros y leyendas había una entrada al pie de la montaña.

El pelirrojo parecía comunicarse con los dragones que al parecer comprendieron que debían esperar; al viento frío se unió una nevada, continuaron caminando hasta que el príncipe reconoce algunas escrituras a la entrada de aquella montaña, eran letras antiguas de su reino, algo que sólo la realeza podía comprender.

Solen går ned, skyene kommer tilbake la oss inn for å bære freds sverd- el príncipe recitó en una lengua antigua haciendo que el suelo temblara a la vez que de la montaña emanaba una luz de rojo carmesí se asomaba.

De repente una gran roca completamente congelada rodó dejando en vista la entrada.

Todos estaban sorprendidos por lo que había ocurrido.

Vamos - Manda el príncipe que ingresó primero para colocarse en la entrada y ayudaba a pasar a cada uno, ya que había un gran escalón en la entrada, el último en entrar fue Kirishima que dió una ultima mirada a los dragones para luego despedirse con una sonrisa, en ese preciso momento la inmensa roca volvió a cerrar la entrada, el sonido resonó dejando a la hechicera muy asustada, ¿Estarían atrapados?.

El príncipe bicolor trataba de analizar la situación la entrada había sido obstruida, el joven de plumas miró al rededor; aunque fuera de día al interior de la montaña sólo se apreciaba oscuridad, el pequeño peliverde inmediatamente buscó en su mochila una lámpara para que pueda alumbrar, sin embargo no logró encontrar con que prenderla.

Puedo... ayudarte? - sugirió el príncipe bicolor que se acercó con cuidado hasta que el pequeño que le entregó en sus manos la lámpara, el príncipe usó su don de fuego prendiendo la lámpara con su dedo.

Gracias príncipe - dice Izuku con una sonrisa risueña, en ese momento el corazón del príncipe volvió a flaquear, la hechicera recordó que su cetro podría servir para iluminar, hizo un movimiento mientras parecía muy concentrada hasta que... - ¡¡Ouch!! - dijo el pelirrojo que había sido golpeado por el cetro de la hechicera.

Discúlpame... ay lo siento!! no fue mi intención ¿estás bien?- dijo con suma preocupación la hechicera que ya tenía la esfera de su cetro iluminando. -No te preocupes Uraraka, estoy bien  - pronuncia el joven de ojos rojos mientras sobaba su cabeza, el camino continuó en silencio.

Lograron ver una luz provenía al final de aquel túnel, al llegar a aquella luz apreciaron como todo brillaba con delicadeza, habían distintas piedras preciosas, la estructura hecha de hielo era impresionante, era como un templo sagrado que habitaba solitario en aquella montaña llena de misterios.

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Hola a todxs, gracias por todo el apoyo, lxs aprecio bastante por seguir leyendo esta historia que... sin duda esta historia tiene a la escritora muy entretenida xdxdxd

La lengua antigua es noruego y en español se traduciría:
"El sol se oculta, las nubes vuelven dejadnos entrar para blandir la espada de la paz"

¿Cómo les pareció el capítulo de hoy? Espero que les haya gustado, no se olviden de votar 🌟 y comentar que me encanta leer sus comentarios

Lxs quierx muchísimo aunque no lxs conozca 💖

Síganme para más historias, tengo muchos proyectos pero aún no los publico, espero publicarlos pronto, cuídense bastante.

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