Capítulo 11

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Hace trece años en el reino de Natura :

Todo el palacio se incendiaba y el cielo se tornaba de un color rojizo, él sólo tenía 4 años y estaba de la mano con su madre mientras corrían por el bosque, su madre estaba gravemente herida
- Ma... má... ¿Es... tás... bi... en...? - preguntaba un pequeño niño mientras temblaba y su voz se quebraba, mientras veía la sangre escurrir de la herida de su madre, al no obtener respuesta sus ojitos empezaron a inundarse de lágrimas que empezaron a caer.

¿Dónde está papá? - pregunta el niño aterrado ante la posible respuesta que daría su madre, pues él pudo ver cómo su padre se encontraba con graves heridas luchando contra el rey de la oscuridad.

La reina Inko al darse cuenta que ya no le quedaba mucho tiempo se detiene y toma los hombros de su pequeño hijo.

Escúchame Izuku, tú eres el príncipe de Natura, tú llevas el poder más grande de los reinos y debes proteger a nuestro pueblo, ellos confían en ti, serás un gran rey algún día, te amo... hijo. - mientras lágrimas caían de sus mejillas, abrazó a su pequeño peliverde con fuerza mientras empezó a recitar cánticos sagrados en lenguas antiguas al momento en que una luz aparecía en el corazón de su hijo que empezaba a quedar dormido en los brazos de su madre.

Los reinos habían ido en ayuda aunque había llegado demasiado tarde, el gran reino Natura estaba devastado.

En el bosque el rey Enji encontró a la reina agonizando junto a su hijo profundamente dormido.

El rey de fuego se acercó a la herida reina con preocupación al ver su estado - Enji... Júrame que tu reino cuidará a mi hijo, él es... el legítimo heredero real de la corona...- mientras su hablar se debilitaba y de sus ojos caían lágrimas al ver a su pequeño dormido - sellé sus poderes para que no puedan... encontrarlo... - dijo débilmente con una pequeña sonrisa melancólica.

Al cumplir los 18 años años... el sello se romperá y tendrá que proclamarse príncipe y heredero de... mi reino - mientras su vista se nublaba y su voz se desvanecia.

Lo juró Inko... - dice el rey mientras veía a la reina cerrar sus ojos para siempre junto con una sonrisa pacífica al saber que su pequeño Izuku estaría a salvo por aquel juramento del rey.

 - dice el rey mientras veía a la reina cerrar sus ojos para siempre junto con una sonrisa pacífica al saber que su pequeño Izuku estaría a salvo por aquel juramento del rey

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El peliverde despertaba en medio del bosque, no recordaba cómo había llegado allí, miró hacía todas partes y no había nadie.

Derrepente escuchó a unos pájaros cantando, eran azules con rasgos muy finos, los ojitos del peliverde se iluminaron al ver tan bonitos pájaros, en ese mismo instante buscó en su bolso un pequeño cuaderno para dibujarlos completamente emocionado, hasta que un pájaro se posó en el hombro del pecoso haciendo que este sonriera dulcemente, aunque sus ojos estaban hinchados por haber llorado tanto, se veía tan tierno y triste.

Katsuki que lo observaba desde la rama de un árbol cercano sonrió de costado al verlo sonreír con tanta pureza.

El ojiesmeralda pudo sentir como algo pasaba entre sus pies, al ver en la hierba como una ardilla corría para subirse a un árbol rápidamente, siguiéndola con la mirada pudo ver que el príncipe dragón estaba en aquella rama.

Te Encontré [Katsudeku] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora