Caitlin Johnson

Prólogo

—Venga Caitlin tienes que irte a dormir—dijo Greg Johnson.

—No quiero, aún es temprano-la pequeña Caitlin intentó convencer  tornando sus preciosos ojos verdes y poniendo un puchero a su padre para dejarle ver su serie preferida, pese a las horas que eran—. Venga papá solo un capítulo más, son 25 minutos. No es para tanto.

—Tendrás que currartelo más si quieres convencerme—. Su padre estaba exhausto, siempre iba detrás de ella intentando que se durmiera, y como siempre ella se salía con la suya y se quedaba más tiempo viendo la tele.

—Te prometo que solo uno más—gregó la pequeña con más ganas—. Además puedes quedarte conmigo si no te fias de mi.

Mientras alzaba las cejas, Greg suspiraba de frustración.

—No puedo creer que una cría me esté chantajeando. Solo 20 minutos, ni uno más—Intento parecer desafiante, pero no lo consiguió.

Quince minutos más tarde May, la madre de Caitlin entró por la puerta suspirando de cansancio pero se le fue al ver la preciosa imagen de su marido e hija durmiendo en el sofá.

Todo parecía tranquilo hasta que un golpe fuerte sonó en la puerta, Greg se despertó al escucharlo y miró directamente a May que puso una cara de terror.

—¿Qué es eso?—dijo Greg rápidamente y al intante se temió lo peor—. Coge a la niña y sal por la puerta trasera.

—¿Qué vas a hacer tu?—cuando vio que su marido no le respondía, puso una expresión de horror—.¿QUÉ VAS A HACER GREG? Si son ellos, no podrás solo. 

—May lo importante ahora es poner a Caitlin a salvo—Concluyó Greg—. Vamos, no hay tiempo.

Mientras May llevaba a Caitlin a salvo, Greg cogió su arma y se dirigió con cautela hacia la puerta.

—Ten cuidado por favor—.Fueron las últimas palabras de May cuando se volvió a escuchar otro golpe en la puerta.

Mientras May se dirigía a la puerta trasera su hija se despertó

—¿Qué pasa mami?—Mientras May se dirigía a la puerta trasera su hija se despertó aún con sueño—. Caitlin escúchame—dijo May con un todo de tristeza y miedo.

—¿Te acuerdas dónde está la casa de la tía Carol?—preguntó su madre con prisa y desesperación. 

—Si, no esta muy lejos-Contesto la pequeña aun en sus brazos.

—Caitlin necesito que vaya corriendo y veas lo que veas o escuche, no vuelvas aquí.

—¿Qu...qué pasa? ¿por qué tengo que ir ahí?-—Caitlin muy asustada, caminó hacia la puerta mientras dejaba atrás a su madre con lágrimas en los ojos.

—Jamás olvides que te amamos Caitlin. Y ahora corre y no vuelvas.

Esas fueron las últimas palabras que escuchó de su madre y sabía que lo peor estaba por llegar cuando empezó a correr y escuchó dos disparos.