FINAL

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Lo que vino después fue solo dolor, había tristeza en sus vidas. T/n no quería levantarse de su cama, ya habían pasado varias semanas. No podia dejar de llorar y culparse cada vez que podía e incluso ya no tenía la valentía de recorrer la casa de V. Había bajado muchísimo de peso, tenía ojeras muy acentuadas, sus ojos rojos e hinchados, estaba deshidrata. Jin sentía que en cualquier momento la perdería y no quería eso, pero no sabía como ayudarla, además debía hacerse cargo de JH-1306. Jin poco entendía de como ayudar a un androide, aunque él fuese uno.

Fue así por casi tres meses, hasta que el mayor prácticamente la sacó a fuerzas de la cama. Sabía que era doloroso para ella porque el amor que se tenían con V era demasiado fuerte y honesto para ser de este mundo. Pero debía seguir adelante, Jin le tenía mucho cariño a T/n y por eso no la dejaría hundirse.

[...]

– ¡T/n, te toca ver a los niños! –Jin gritaba desde la cocina mientras preparaba el desayuno para cinco.
La muchacha salió rápidamente de la habitación con una toalla envuelta en su cabello. Sonrió al verlo lleno de harina y se acercó a limpiarle la mejilla dulcemente.
– ¿Estás lista? Saldremos a las ocho, los chicos quedarán a cargo de Hoseok –ella asintió mientras los observaba dormir en el sofá.
–Dudo que vayan a desayunar si están profundamente dormidos, ¿Otra vez los dejaste dormirse tarde? –Jin trató de negarse, pero Hoseok salió de su habitación contestando la pregunta de T/n.

– Le dije que eso les hace mal, tienen que descansar bien –se sentó en la mesa para desayunar– ¡Buenos dias! ¿Ya se van?
– ¡Aigoo! Con amigos así para que quiero enemigos –Jin les sirvió el desayuno a todos para comenzar a comer. T/n le acarició la espalda riendo suave.
– Ya, ya tranquilo. Mejor come –sonrió y luego observó a Hoseok- Nos iremos a las ocho. ¿Cómo te has sentido?
– Estoy bien, T/n. Cada día me lo preguntas –el rió– ¡Oh, por cierto! Jin, tú padre ya envió las máquinas nuevas. Están en la oficina.
– Que eficiente es el Señor Kim. Ya quiero verlas y probarlas. Hoseok será el primero.

–¿Por qué yo? ¿Qué tal si algo sale mal? ¡Puedo salir electrocutado de ahí, T/n! ¿Ya no me quieres... O nunca me quisiste de verdad? –el chico la apuntaba con un tenedor haciendo reír a todos.
– Así terminaremos de repararte, sólo te falta un poquito... Y sí te quiero, yo salvé tu vida, ¿Lo recuerdas?
– Suenas como mi madre y yo soy mayor que tú prácticamente...
– También eres mi hijo, no importa la edad y ya, fin de la discusión. –Hoseok rió divertido– aunque eres más hijo de Jin, ya que él es quien más te ha cuidado desde que te conoció.

Terminaron de comer y se dispusieron a subir sus cosas al auto. T/n quería despedirse de los chicos, pero aun seguían durmiendo.
Los tres salieron para ir hasta el vehículo, se despidieron entre sí para terminar de subir sus cosas.
– Cuídense, ¿sí? Cualquier cosa nos llamas, recuerda que RM-1306 se apaga si escucha ruidos fuertes.
–¡Entendido!... Buen viaje. ¡Ah!, ¿Jin puedo comerme tu pastel?
– Ni siquiera te atrevas a tocarl... –él fue interrumpido por un auto que frenó justo frente a ellos.

Era extraño que autos desconocidos llegaran allí, ya que donde ahora vivían era un pequeño pueblo en el cual habían dos o tres casas relativamente cerca. Los tres se voltearon a ver a las personas que bajaban del vehículo. Jin sonrió a ver a su padre salir de allí, iba a caminar hasta él, pero vaya que sorpresa se llevaron.
La chica dejó caer su celular del asombro, se llevó una mano a su pecho pues su corazón quería salirse de allí. Estaba temblando, así que se afirmó de Hoseok para no caer. No podía ser verdad lo que estaba viendo, era una broma y una muy cruel.
– ¡Hola chicos! Les traigo un regalo, directamente desde Estados Unidos –el señor Kim sonrió acercándose junto a V-1306.

El se veía muy bien, parecía estar sano. Sonreía mucho, lo cual era agradable, ya que su sonrisa siempre fue hermosa. Ninguno de los tres podía emitir palabra, ni siquiera un sonido. Cuando estuvo frente a ellos levantó su mano para saludar
– Buenos días, soy V-1306. —muchos recuerdos invadieron a T/n de golpe, tenía los ojos llenos de lágrimas contenidas y su cuerpo dolía. No aguantó más y lo abrazó tan fuerte que sentía que lo podría romper.

Era él definitivamente, ella se sentía como en casa después de tanto tiempo. Nunca dejó de amarlo, ni siquiera un minuto. Ya no podría despegarse de sus brazos, lo había extrañado y necesitado tanto. Siempre había soñado con algo así, cada dia de aquellos tres, casi cuatro años. Nunca dejó de amarlo como le prometió, nunca lo olvidó y siempre anhelo con todo su corazón volver a tenerlo. Era él definitivamente, era él. V-1306 correspondió el abrazo como si algo en su interior también necesitara de ella. No la recordaba muy bien, pero tampoco la desconocía en su interior. Solo era cosa de tiempo que volviera a amarla y esta vez ya no iba a quebrantarse.

Q U E B R A N T A D O [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora