✧BETWEEN THE LIPS✧

WOOHWA

Soñar era algo que extrañamente le sucedía a Yeosang y si lo hacía, pocas veces podía recordarlo, sin embargo, cada luna nueva despertaba con las imágenes vividas reproduciéndose como una película en su cabeza, cada acción, cada diálogo y situación, todo era tan claro como si estuviera viéndolo en ese mismo instante. Lo más espectacular venía después, cuando en algún momento del día todo ocurría tal y como lo había soñado, tan fidedigno que le costaba creerse despierto. Ciertamente las primeras veces lo habían tomado por sorpresa y en más de una ocasión no dudó en expresarlo — ¡Mamá!, te juro que mis sueños lo predijeron—, pero su madre solo negaba con la cabeza, porque su hijo era despistado y descuidado hasta en su propio inconsciente. Los años pasaron y Yeosang nunca habló sobre su don, al final, las situaciones eran tan triviales y banales que dejó de tomarle demasiada importancia, soñar que derramaba el vaso de leche sobre su pulcro uniforme o que accidentalmente le sacaba el zapato a un desconocido dentro del transporte público no eran temas por los cuales debía preocuparse, tal vez si sus sueños hablaran sobre un golpe de estado o el propio fin del mundo se replantearía su posición dentro de la sociedad. Sin embargo, curiosamente, varios conocidos habían comenzado a aparecer como personajes constantes dentro de sus predicciones nocturnas y aunque a muchos de ellos no tenía el gusto de conocerlos en persona, la sola mención del nombre era suficiente.

—Entonces Mingi salió corriendo, alegando que su madre lo colgaría de las patillas si una sola gota tocaba la tela blanca de su camisa —Yeosang no conocía a Mingi, pero compadece a la inocente víctima— hoy estás muy callado, ¿sucedió algo?

—No, pero tampoco pienso reírme del pobre Mingi que recibió un balonazo en la cara por culpa tuya.

—En realidad, yo creo que la culpa la tiene Yunho, Mingi es naturalmente torpe, pero siempre empeora cuando nota la presencia de él. Sabes... deberías venir, estoy seguro que todos te caerían muy bien y podrías reírte de Mingi también.

—Un día de estos.

—Llevas diciendo eso toda la semana, a este paso se terminarán las vacaciones y tú siguiente pretexto será que tienes mucha tarea.— protestó Yeosang.

Poco después dejó de importarle y siguió contando cómo es que Yunho y Mingi se la pasaban armando alboroto y rompiendo objetos a diestra y siniestra. No paraba de parlotear acerca de sus sueños y lo que creía que significaban. ¿Por qué tenía que escucharlo hablar disparates un lunes temprano a la mañana camino a la escuela?

Comprender que los sueños de Yeosang, por muy insignificante que fuera, se llegaban a hacer la realidad, estaba por encima de sus capacidades mentales y cada vez que mencionaba a Seonghwa y su deslumbrante presencia algo extraño se removía dentro de él y no tenía tiempo para analizarlo ni siquiera las ganas de intentarlo, tenía demasiado sobre sus hombros como para añadirle una relación con un extraño que se aparecía en los sueños de otros. Poco crédulo como era  Wooyoung, se decía a sí mismo que las personas que aparecían en los sueños de su amigo no podía tratarse más que de mera coincidencia, y si cabía la posibilidad de que fueran reales... quería postergar tanto como le fuera posible aquel encuentro que su amigo había predicho y del que ahora ya no recordaba. Confiaba ciegamente en que los amigos de Yeosang eran increíbles y que seguro se divertirían, sin embargo, le preocupa la manera en la que pudiera encontrarse con lo que su amigo denominaba como alma gemela.

El tiempo pasó y Yeosang no lo había vuelto a mencionar y llegó a pensar que había desaparecido de sus sueños. Aunque para los demás podía ser distraído, sabía lo que ocurría con Wooyoung cada vez que lo mencionaba, su rostro se ponía pálido y dejaba de hablar como si un ratón le hubiera comido la lengua, pero el que Seonghwa desapareciera de sus sueños sólo podía significar una cosa.