MARKJINSON

22 4 0
                                    

Los colmillos atravesaron la piel de la chica con un sonido desgarrador, la sangre fluyó de su cálido cuerpo a la boca de él y en un suspiro, sabían que la vida de aquella joven había terminado. Jackson abandonó el sillón que compartía con sus novios, tapándose la boca y echando a correr.

Mark le dio a Jinyoung una mirada lastimera, el castaño siguió a Jackson al baño escuchándolo devolver las pocas palomitas que había ingerido. Acarició su espalda hasta que las arcadas cesaron, Mark entró al baño con una botella de agua y acarició el cabello de Jackson. El chico se sentó en el váter después de tirar de la cadena, el sabor metálico de la sangre aun merodeaba su boca, realmente ver sangre le provocaba un malestar inexplicable aun si se trataba de una simple película donde sabía que ni siquiera era real.

Jinyoung le puso las palmas de sus manos en la cara, húmedas y frías fueron un alivio para Jackson. Se sintió culpable de no poder ver una película de vampiros a gusto, rara vez tenían tiempo para disfrutar los tres de una buena noche de películas y muchas veces tenían el repertorio bastante reducido por el problema de Jackson a la sangre en cualquiera de sus presentaciones, así que terminaban viendo comedia o romance. Sin embargo, sus novios terminaban complaciéndolo, con Mark riendo cual foca o Jinyoung hecho un mar de lágrimas era sencillo olvidarse de cualquier cosa.

Cuando recuperó el color, Jackson se fijó en Mark, quien a su vez no dejaba de ver a Jinyoung, y no es que fuera extraño, generalmente Mark se embobaba viendo a cualquiera de los dos, pero algo en su semblante lo puso en alerta, Mark mantenía una mano sobre el hombro de Jackson y la otra viajó hasta el cuello de Jinyoung, que se deshizo cual gelatina al tacto.

Mark.

Su voz salió en un susurro necesitado y Mark se movió incluso antes de que se diera cuenta. El mayor los observó moverse en el pequeño cuarto de baño, después de varios años juntos aún no se acostumbraba a ver lo pequeño que lucía Jinyoung entre los delgados brazos de Mark, aunque el rubio fuese más bajo. Compartieron un momento de miradas silenciosas y Mark lo llevó a su habitación mientras Jackson esperaba confundido en el baño.

Jinyoung se dejó arrastrar a la cama como si eso ayudara, el malestar que tenía no podía resolverse con una noche en cama y sopa caliente, Mark sabía que a la larga les traería problemas y vivir juntos lo había complicado todo para ellos dos al menos.

¿Hace cuánto no te alimentas?

No, Mark, por favor.

Por favor tú, Jin. No podemos seguir haciendo esto en secreto, y Jackson tiene derecho a saberlo.

Has visto como se pone con una estúpida película, me odiará.

Eso no lo sabes.

Jinyoung no quiso seguir hablando, aunque tampoco podía, las fuerzas de su cuerpo menguaban a cada segundo. Mark buscaba desesperado en la pequeña caja fuerte escondida en el fondo del armario. Por supuesto que sabía las consecuencias de guardar un secreto tan importante, y en su defensa, jamás había esperado llegar tan lejos con Jackson. Pero ahora, después de siete años de relación estaba más que enamorado y su corazón no soportaría el perderle, o a Mark. No podría creer todo lo que había pasado en tan pocos años, el reencuentro con Mark después de poco más de medio siglo debió ser una señal. Mark, siempre tan gentil y diligente y preocupado por su alimentación haría lo que fuese para mantenerlo a salvo, aún si eso significaba perder un poco de su propia sangre, pero no podía seguir haciendo aquello. La mezcla de sangre en su propio cuerpo había dejado efectos secundarios que ninguno esperó durante la última luna llena.

Por eso olvidó por completo avisarle a Mark que su provisión de sangre estaba por acabarse. Mark regresó tirando de sus cabellos al darse cuenta que la caja estaba vacía, las bolsitas de líquido vital acabaron por completo y Mark no podía simplemente regresar al hospital donde trabajaba y salir con una hielera cuando había rogado por unas vacaciones y Jinyoung estaba demasiado debilitado como para poder salir a cazar. Cazar. La sola palabra le daba escalofríos y no quería ni recordar los oscuros momentos en que Jinyoung se veía con la necesidad de salir por días sólo para alejarse lo suficiente de la ciudad y poder alimentarse, pasaba esos días mortificado por su regreso y daba gracias al cielo por  su propia condición. Los licántropos posmodernos (como le gustaba llamarse a sí mismo) no tenían la misma necesidad de cazar como los vampiros, los alimentos humanos bastaban para saciar su hambre y con todo y eso, los instintos básicos todavía estaban presentes, pero Mark podía manejarlos con facilidad.

✧BETWEEN THE LIPS✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora