✧BETWEEN THE LIPS✧

WONHYUK

El sol iluminaba con tonos rojizos las últimas horas del día. Detrás de grandes edificios, un pequeño almacén cerraba, la jornada para el par de trabajadores había concluido y estaban dispuestos a dejar su papel de adulto en la sociedad para disfrutar de las últimas horas del día como el par de jóvenes que eran.

Hoseok puso el último candado con el que debían cerrar y se incorporó para lanzarle las llaves a Jooheon, ya listo en su bicicleta para irse a prisa, ansioso por darse una ducha y salir a beber. Después de una larga semana de cargar y descargar, mover cajas y limpiar al fin podían decir que la primera etapa para concretar su sueño de tener su propia tienda repleta de ropa que ellos mismos habían diseñado estaba terminada, no obstante, los ánimos de Hoseok no eran tan festivos, suspiraba cada dos minutos y se la pasaba con la cabeza escondida entre esos enormes hombros, Jooheon trataba en vano de distraerle con chistes e insistentes invitaciones a salir, pero él no quería ni caminar por cualquier calle temiendo encontrarse con Minhyuk.

Montaron sus bicicletas y se dirigieron a su acogedor (por no decir diminuto) apartamento. En cuanto llegaron Jooheon evitó que el mayor se fuera directamente a su cama y lo metió en la ducha que estaba helada, no sin recibir gritos y uno que otro golpe.

¡Si quieres ahogarte, hazlo en la ducha, no con tus lágrimas!... Hyung.

Ante todo, el respeto. En respuesta, recibió un gruñido, pero sonrió triunfal cuando la cortina de la ducha fue corrida. Entonces corrió al armario y sacó un par de prendas limpias para el mayor, que metió en el baño sin que se diera cuenta. Permaneció pegado a la puerta para evitar que saliera y echase a correr, metiéndose en su habitación.

Déjame salir, Jooheon.

¿Estás completamente vestido?

Sí, ahora quítate.

Así lo hizo. En cuanto la puerta fue abierta, un molesto Hoseok le lanzó una mirada cargada de rabia, al menos, ya no eran las miradas vacías que ensombrecían sus ojos desde hace tiempo.

Vaya, ahora sí te ves como tú. Mi turno.

El menor se escabulló en el cuarto de baño y asomó de nuevo la cabeza para advertir a Hoseok que más le valía esperar en la sala, de lo contrario no le devolvería la llave de su habitación, y cerró, dejando al otro bufando.

Hoseok se dejó caer en el sofá con desgano. Sería la primera vez que saldría solo desde hacía mucho, muchísimo tiempo, y la primera tras su ruptura con Minhyuk.

¿Cinco o seis meses tal vez?

Costaba mantenerse al día cuando una persona faltaba en su rutina y su presencia había sido la única constante en largo tiempo. Jooheon tenía buenas intenciones al intentar hacerlo reír, o salir, o comer sus platillos favoritos con el gusto de antaño, pero eran tantas las cosas que evocaba su recuerdo que, de ser por él, no haría absolutamente nada, apreciaba que no le dejara hundirse y más aún con el proyecto de su vida. Intentaría distraerse un rato para compensarlo, pero no estaba seguro de si podría hacerlo el día siguiente y Jooheon solía poner altas expectativas en todo cuanto dedicaba atención.

Cuando Jooheon salió y se anunció listo, salieron a pie a un distrito comercial en busca de un buen bar. Aún no tenían ganancias para darse los lujos que deseaban, más el entusiasmo positivo característico en Jooheon bullía hasta enrojecerle las mejillas contagiando inevitablemente a Hoseok. Probaron en un par de locales sin que el ambiente les provocase nada más que indiferencia, continuaron buscando hasta dar con un lugar nuevo y que parecía tener mucha clientela.

Sin que Hoseok pudiera negarse (y un poco animado) se formaron en la larga fila a espera de entrar. Algo fastidiado, Hoseok sacó su teléfono para revisar sus redes y matar tiempo, había fotos de su primo, el otro Hoseok; de sus amigos Seungcheol y Vernon perdidos en algún punto de Europa. Encontró un vídeo de un chico que le había seguido hace poco, al parecer estaba en una fiesta muy animada, subía continuamente actualizaciones, le tenía un poco intrigado que nunca posteaba nada con su rostro, siempre se trataba de escenarios, paisajes y lugares, o platos de comida, ramen en especial (motivo por el cual Hoseok le seguía de vuelta, curioso por las recetas) De cualquier forma, el chico siempre estaba divirtiéndose y eso le gustaba, le hacía pensar en cuando él era así.