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Son apenas las ocho de la mañana y en esta casa ya hay problemas, pero nunca había sido a este punto.

—¡Te comportas como el hombre perfecto con todo el mundo menos conmigo!— los gritos de Gema, la esposa de Namjoon, se escuchan en todo el lugar, cambio de página y me concentro en las imágenes de las pinturas e intento aprenderme la historia de estas— Soy tú esposa, ten un poco de tacto, por lo menos.

Problemas de gente que no se ama, cosa de todos los días. Aunque si resulta un poco deprimente pensar en que mis hermanos están condenados y atados a un montón de histéricas insensibles.

Namjoon la ignora, hace oídos sordos mientras se mueve por toda la sala de estar buscando sus cosas, Gema lo sigue y continúa gritándole un montón de sandeces hasta que él se harta, la confronta y le grita.

—¡Cállate por un maldito segundo!— Lena a mi lado brinca en su lugar, se observa las uñas como si eso pudiese hacerla invisible, me río— No voy a ceder a ninguno de tus reclamos incoherentes, así que, si no tienes nada importante que decir, piérdete de mi vista, Gema.

—Basta— papá hace presencia, supongo que guiado por los gritos— son adultos y es tú esposa, Namjoon, trátala como tal.

Papá es la conchudez absoluta, Namjoon abre los ojos de manera exagerada.

—Entonces complácela tú, la escogiste para mí, después de todo— abrí la boca impresionado— técnicamente es responsabilidad tuya, no mía.

Lena y yo nos observamos anonadados, este era un momento que quedaría marcado para la historia cómo el día que Namjoon le contestó a nuestro padre.

Hasta me sentí orgulloso.

—Eres el Dios vampírico del matrimonio y hasta en eso fracasas, que jodido— le digo, levantándome— nos vemos en la tarde, familia. Ah, y Gema— la observo— así nunca lograrás que te quiera siquiera un poco.

 Ah, y Gema— la observo— así nunca lograrás que te quiera siquiera un poco

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—¿Quién soy?

—T-Taehyung.

Descubrí sus ojos, se giró a verme.

—Si lo adivinas tan pronto, no es divertido— no ríe, ella siempre se ríe de cada tontería que digo— ¿Qué pasó, bonita?

Observa a ambos lados del pasillo, casi no hay nadie, limpia bajo sus ojos que se han puesto brillosos y siento enojo viéndola lagrimear un poco.

No crucé como mil edificios para llegar y encontrarla en este estado.

—¿Puedo preguntarte algo?— acepto— ¿Yo te agrado sinceramente o...?

—¿Qué cosa?

—¿O necesitas algo de mi parte?

—¿Quién está diciéndote estupideces?— se cubre el rostro— Hey, hey, dime qué fue lo que sucedió, no llores.

Sacude la cabeza, negando, no hablará, así que solo la atraigo hacia mi y le abrazo, se deja hacer y acaricio su cabello.

Entonces puedo verlo.

—Oye— Hansung la intercepta en la salida de clase.

—Justo estaba buscándote para preguntarte por Yuna ¿Por qué no vino a clases?

—¿A qué estás jugando?

—¿Cómo?

—Sabes muy bien que a Yuna le gusta el tipo ese y que él la rechazó ¿Cómo es posible que la traiciones así?

—Yo no- Taehyung y yo sólo somos amigos recientes, sé que a Yuna le gusta pero-

—Pero nada ¿Eres amiga de mi hermana o de ese tipo?— casi le gruñe en el rostro—espero que dejes de juntarte con él, piensa un poco en los sentimientos de Yuna— aprieta su hombro— ¿Entendido, gordita? Tómalo como un bien para ti, deja de estar perdiendo el tiempo amigandote con gente que quizá solo busque sacar provecho de ti. Te lo digo porque nos conocemos hace años y ambos sabemos cuáles son tus límites y estándares.

Será hijo de puta.

—Oye, venía a buscarte para ir a almorzar juntos— le sonreí, se apartó el cabello del rostro— tienes que ir a mi departamento para las clases con Yoongi, así que almorcemos allí antes de ¿mm? yo invito.


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GOD OF LUST; kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora