Presenté una excusa médica y no he asistido a clase presencial desde entonces, envío todos los trabajos por correo a los maestros y el haber hecho esto me ha dado la oportunidad de pensar bien en lo que sucedió.
En lo que Tae les hizo a Yuna y Hansung.
Yo lo ví todo, lo escuché, cada palabra salió de la boca de él como si soltase algún tipo de maldición contra ellos.
Yo ví sus rostros, ví sus ojos, cada cicatriz y la palidez enfermiza de su piel, lo ví.
—Dioses vampíricos.
—¿Existe un Dios de la belleza?
—Existe uno para lo que quieras.
Tal vez estoy volviendome loca ahora sí, tantos meses consumiendo una cantidad casi infinita de medicamentos me tienen viendo cosas dónde no las hay.
Pero, si todo fuese producto de mi cabeza enloqueciendo, no estaría toda la universidad hablando de lo mismo, preguntando lo mismo, tomando fotos y compartiéndolas en redes.
“¿Vieron lo de Yuna? Nos engañó muy bien a todos.”
"Ni hablar de su hermano ¿No eran los más superficiales de toda la universidad?"
"Y se atrevían a hablar de Katrina a espaldas de la misma diciendo que ella no había tenido la suerte de ser bonita"
"Hansung era el peor"
"Recuerdo cuando le contó a sus amigos sobre el favor que le hizo a Katrina porque sintió lástima por ella"
Y aunque yo no estuviese involucrada en la situación, de una manera u otra terminarían mencionandome.
Mi teléfono vuelve a sonar, pero no es Taehyung esta vez, así que pude contestar con tranquilidad.
—Hola, Kris.
—Hola, olvidé llamarte ayer, lo lamento, estaba demasiado ocupado— le resto importancia, está bien— ¿Todo en orden? Los niños te mandan saludos, por cierto.
—Gracias, y estoy bien— creo— ya estoy casi al día con la carrera, ha sido difícil.
—Imagino que lo ha sido, pero, estás haciéndolo bien— me felicita, lo agradezco— ¿Quieres que te visite el próximo mes? Prometo ir solo, o con los niños.
Me muerdo el labio.
—Por favor, no dejes que Nick se entere de que vienes o querrá venir y yo no quiero verlo, por favor.
—Lo prometo— baja la voz— ¿Vas a querer hablarme de lo que sea que pasó con él?— niego con la cabeza, aunque sé que no puede verme, mi silencio es su respuesta— Lo entiendo, algún día.
—Algún día.
—¿Le hablo a papá y mamá?
—Envíales mis saludos.
—De acuerdo, te llamaré en la noche, cuídate mucho y ya sabes que si necesitas algo...
—Lo sé, tengo tú número. Gracias, Kris.
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Abrí la puerta, presintiendo de quién se trataba, así que tomé aire y simplemente lo encaré.
—Antes de que me cierres la puerta en la cara— Taehyung— necesito pedirte que me dejes explicarte que fue lo que pasó, porque no puedo quedarme quieto en casa simplemente dándote tú espacio para que lo proceses todo porque no soy el ser más paciente del mundo, cariño— me recuesto contra el marco de la puerta, observándolo— y si sirve de algo, me aburro en la universidad desde que no estás yendo porque no hay nada bueno que ver.
—¿N-Nada bueno?
—Estoy dándote un cumplido, cariño, quiero decir que me gusta observarte porque estás preciosa ¿se entiende?— ah, no entiendo porque siempre me dice esas cosas...— Vamos a hablar ¿si? te invito a almorzar.
—No lo sé...
—Vamos a tú restaurante favorito, el que quieras.
—Taehyung...
—Traje a Yeontan.
—¿Cómo vas a sobornarme con tus mascotas?
—Estoy por entrar en una crisis ¿quieres eso? ¿qué me desespere y me desmaye?
Miré al suelo, tragándome una sonrisa un tanto burlesca.
—No quiero eso, simplemente no sé si debamos hablar de... lo que sea que sucedió porque, no lo entiendo ¿si?— le digo— n-no entiendo que fue lo que sucedió, quiero entenderlo pero no puedo, porque no tiene sentido.
Da dos pasos más cerca, me observa fijamente y me veo en la obligación de apartar la mirada porque es demasiado intimidante y es humillante que me vea así.
—¿Ahora me tienes miedo o algo así? ¿Te asustó verme en esa forma?
—No te tengo miedo— le aseguro inmediatamente— no soy capaz de sostenerte la mirada, me da vergüenza.
Me da vergüenza que mire mi rostro por mucho rato. Toma mis mejillas y me obliga a verlo.
—Déjame explicártelo.
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