"𝐋𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐉𝐮𝐞𝐠𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐇𝐚𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐯𝐞 𝐚 𝐬𝐞𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬, 𝐞𝐱𝐜𝐞𝐩𝐭𝐨 𝐞𝐥𝐥𝐚. 𝐒𝐮 𝐚𝐥𝐦𝐚 𝐲 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳ó𝐧 𝐞𝐫𝐚𝐧 𝐭𝐚𝐧 𝐩𝐮𝐫𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐩é𝐭𝐚𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐢𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐫𝐞𝐜𝐞 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐣𝐚𝐫𝐝í𝐧. 𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐮𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬, 𝐚𝐪𝐮é𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐮𝐚𝐥 𝐳𝐚𝐟𝐢𝐫𝐨𝐬 𝐩𝐨𝐝𝐫í𝐚𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐢𝐫𝐭𝐞 𝐬𝐢 𝐬𝐞 𝐥𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐨𝐧í𝐚. 𝐋𝐨𝐬 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨𝐬 𝐧𝐨 𝐥𝐚 𝐡𝐚𝐛í𝐚𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮í𝐝𝐨, 𝐥𝐚 𝐡𝐚𝐛í𝐚𝐧 𝐟𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥𝐞𝐜𝐢𝐝𝐨."
Nacida y criada en el Distrito 1, Cattilea siempre pensó que participar en los Juegos del Hambre eran el mayor honor que podría obtener un ciudadano de Panem. Ganaría joyas y dinero, sería alabada por todos y cada uno de sus vecinos una vez que ganará. Todo estaría bien siempre y cuando ella o uno de sus hermanos ganará, hasta que vio como su hermana mayor era asesinada de forma cruel e inhumana en una edición.
En ese instante, la niña a tan corta edad supo lo que era el dolor, el de perder a un ser querido por la felicidad de otra persona, de esas personas. Ya no quería saber nada de los juegos, solo quería a su hermana de vuelta y que ni ella, ni sus dos hermanos fueran a las siguientes ediciones de los Juegos. Rezaba cada día por ello. Hasta que la Sexagésima Sexta edición de los Juegos del Hambre llegó y ella salió elegida.
Y ,de alguna forma, Cattilea Romllow se volvió la mejor vencedora que el distrito uno pudo tener. No solo por sus excelentes habilidades con las armas sino por su genuina y bondadosa alma. Ella podría ser la presidenta de Panem si se lo propusiera, los capitolinos le concederían tal honor. Por ello, por el amor que estos le profesaban, estaba en la lista negra del presidente Snow. Temeroso de que ella se volviera la cara de una revolución
Tienen al Sinsajo, pero les falta la Princesa de Capitolio. Les falta la Princesa Zafiro.
Prepárense para vislumbrar el crecimiento de una niña, que dejo de lado su adolescencia por el bien y la libertad de todos...
pero
¿A qué costó lo hizo?
!!!¡¡¡!!!¡¡¡!!!¡¡¡!!!
India Eisley interpreta a
𝐂𝐚𝐭𝐭𝐢𝐥𝐞𝐚 𝐑𝐨𝐦𝐥𝐥𝐨𝐰
𝐕𝐞𝐧𝐜𝐞𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝟔𝟔° 𝐉𝐮𝐞𝐠𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐇𝐚𝐦𝐛𝐫𝐞
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La Princesa Zafiro
Fanfiction"𝐋𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐉𝐮𝐞𝐠𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐇𝐚𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐯𝐞 𝐚 𝐬𝐞𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬, 𝐞𝐱𝐜𝐞𝐩𝐭𝐨 𝐞𝐥𝐥𝐚. 𝐒𝐮 𝐚𝐥𝐦𝐚 𝐲 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳ó𝐧 𝐞𝐫𝐚𝐧 𝐭𝐚𝐧 𝐩𝐮𝐫𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐩é𝐭𝐚𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫...