"- El vencedor de esos juegos, uno de los mejores que el Distrito podía tener dicen algunos, psicópata lo llaman otros pero yo lo llamo...
hermano "
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Capítulo Veinticuatro: Camden Cordon
-Parte 2-
Al instante en que la rubia se arrojó a atacar a la morena, Cattilea supo que no serían contrincantes fáciles de vencer. Si bien Bethany tan solo se defendía con una guadaña pequeña de pico grueso y muy filoso. Sus estocadas eran violentas, sabía utilizar perfectamente su arma pero no leía las formas de atacar de Lemy. La velocidad de la profesional la hacia retroceder sobre sus propios pasos y las dos lanzas que manejaba no le permitían mucha escapatoria.
Mientras, Cattilea observaba a Blink con perspicacia. Esperando la llegada del primer ataque. Por lo que había notado, el pelinegro no tenía arma alguna, pero sus brazos fuertes y lo que había visto en los entrenamientos demostraban que no las necesitaba. Eso era algo que la perjudicaría, una de las pocas cosas en las que la profesional no era buena era en la lucha cuerpo a cuerpo. Su única ventaja en ese momento era su hoz y las dos hachas que tenía en sus manos.
- Nunca pensé que serías de las que esperan – soltó el joven entre los gritos de odio, jadeos y el ruido que hacían las armas de las dos chicas que tenían a su lado. Ambas estaban en una lucha que parecía no terminar nunca -. Creía que todos eran iguales.
- Me alegra haber roto ese estereotipo – dijo ella con normalidad. Su rostro estaba neutro, fingiendo calma ante la enorme encrucijada en la que se encontraba. El tributo del siete rio.
