~Mar~

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Narra kakyoin:
No pude pegar el ojo esa noche, mientras buscaba la ropa que llevaría al viaje escuchaba los gritos y el llanto ensordecedor de mi madre ebria mientras su novio la cuidaba de no lastimarse o cometer alguna locura

Flashback~

-Kakyoin, ¿estás en casa? —el novio de mi madre marcó justo cuando pensaba que Jotaro golpearia a Dio—

-Sí —era raro que llamara y más su pregunta así que estaba preocupado—

-Tu madre y yo vamos hacía allá pero... —pauso un segundo para medir sus palabras— va un poco subida de copas, ¿Quieres ir a casa de un amigo? O por lo menos encierrate en tu cuarto y no salgas. ¿De acuerdo? Llegamos en 30 minutos.

-De acuerdo.

Colgué el teléfono mientras mis manos temblaban e intentando calmar mi miedo regresé con los chicos los cuales llegaron a un acuerdo rápido saliendo de la casa antes de que ellos llegarán.

Fin del flashback~

Muy temprano en la mañana, cuando el reloj marcaba las 5 a.m. Logré escuchar un auto detenerse frente a la casa y al segundo mi teléfono vibró en respuesta a un mensaje de Dio. Esperaba recargado de un lindo convertible rojo. Tomé mi pequeña mochila y bajé sin hacer ruido dejando una nota en la cocina diciendo a dónde iba y con quien aunque dudaba que se dieran cuenta y más ella.

-Buenos días —Saludé con una emoción que pronto cambió a preocupación— Por Dios Dio, ¿Estás bien? —tenía su labio inferior herido y algunos moretones apenas visibles debido al maquillaje y la hora—

-Estoy bien. No es nada de que preocuparse —acariciando mi mejilla con su mano— ¿nos vamos? —abriendo la puerta del copiloto para mi—

-De acuerdo.

Pasados los minutos llegamos a la residencia Kujo donde Jotaro ya esperaba afuera fumando un cigarrillo, en él también note algunas marcas y heridas.

-Jotaro... ¿Qué te sucedió? —tenía unas ojeras marcadas y los ojos cansados, parecía no haber dormido nada—

-Nada —contestó molesto mientras apagaba el cigarro en el piso y subía con su mochila al asiento trasero—

No tarde en comprender que ambos habían tenido una pelea... Y los más probable es que sucedió por mi culpa. Sabía que Jotaro tenía cierto enojo con Dio, por ello había decidido no hablar de él en su presencia. ¿Pero que debía hacer? Ambos son mis amigos, no podía darle la espalda a ninguno. En un intento por borrar la tensión Dio colocó algo de música pero Jotaro pronto se quedó dormido, incluso lograba escuchar más sus ronquidos que la canción.

El sol comenzó a salir pintando el cielo de amarillo y naranja. Aunque se perdía un poco de su belleza debido al cristal oscuro de mis lentes seguía siendo precioso. En menos de media hora podíamos sentir el olor salado, y ver como un extenso color azul cubría todo a la vista. Algunos barcos, palmeras y gaviotas nos confirmaban que habíamos llegado a nuestro destino. Ver la propiedad de Dio fue algo que dejamos para después, tan pronto dejamos el auto corrimos hasta la playa dónde me sentía como un loco, Dio y Jotaro vestían solo una Bermuda dejando ver su trabajados cuerpos, estaría de más decir lo increíbles que se veían. En cambio yo traté de cubrirme lo más posible. Una camisa polo blanca, una o dos Tallas más grande, bermuda azul y sandalias, de mi rostro se encargaban las grandes gafas oscuras y una gorra, todo acompañado de tanto protector solar como fuera posible.

Lo primero que hicimos fue poner una sombrilla en la arena para descansar que también dejamos de lado. Antes de terminar un balón de vóleibol ya se había azotado contra el rostro de Jotaro el cual fue lanzado por Dio comenzando así un extenso pero divertido partido. Por supuesto que no faltaron las chicas que se sintieron atraídas por los dos apuestos chicos que mostraban sus pectorales y grandiosa fuerza física, pronto el partido se convirtió en el centro de atención de la playa con 7 contra 7. Yo veía todo desde el mar dónde me sentía bastante cómodo, el mar cubría todo mi cuerpo y no debía preocuparme por nada. El vencedor fue Jotaro el cual celebró clavando el balón en la arena y después ir a beber cerveza como los chicos de películas, eran escenas divertidas.

Un bocado más [Jotakak]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora