Un bocado más [Jotakak]

~Dolor~

⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️Advertencia: este capítulo tendrá algunas menciones sobre autolesiones y psicosis que pueden afectar al público sensible. Favor de tener eso en cuenta. ⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️

Narra kakyoin:

Al día siguiente salimos muy temprano en la mañana, que ni el sol pudo despedirnos. Tenía una resaca bastante alta, sabía que mi tolerancia al alcohol no era como la de Dio o Jotaro pero embriagarse con 3 cervezas fue el colmo. Hablando de Jotaro, él fue testigo de uno de los efectos de mi irresponsable consumo. Había hablado de más, cosa que me tenía bastante preocupado pues no recordaba su reacción o respuesta ante mi confesión. Lo último que recuerdo es caminar con él hasta mi habitación dónde me quedé dormido.

El viaje de regreso fue bastante silencioso de no ser por la música que amablemente Dio me había pedido poner, elegí Nobody de Mitski y la tarareaba mientras el rubio hacía el coro.

-¿Sabes? , deberíamos salir a bailar alguna de estas noches -mencionó risueño.

-No me molestaría, aún que debes saber que soy bastante bueno en eso.

-Que mejor que tener una excelente pareja...de baile, claro. -solo di una pequeña risa y volví a mirar sobre la ventana sintiendo el frío viento en mi rostro durante el resto del camino-

Las carreteras estaban despejadas y el tiempo fue aún menor que cuando íbamos así que llegamos aún siendo de madrugada. Jotaro fue la primera persona a la que dejamos en su casa, solo se despidió y entró a su hogar, diría yo, bastante feliz.

Después tocó mi casa. Eran apenas las 5:35. Seguramente seguían dormidos así que evitamos hacer ruido a cualquier costa.

-Gracias por llevarnos.

-Por ti viajaría del otro lado del mundo solo para verte feliz -rozando su mano con mi mejilla, aún siendo un gesto amable carecía de la calidez propia de Jotaro- Por cierto. Me gustaría hablar seriamente contigo sobre algo muy importante.

-¿sobre qué? -lo había dicho con tanta seriedad de un segundo a otro que logró preocuparme-

-Con este viaje he aclarado muchas ideas en mi cabeza... Sobre mi, sobre ti y también de nosotros dos juntos. No es secreto que me gustas, Noriaki, y demasiado. Así que dime por favor ¿tengo una oportunidad contigo? Prometo ser una persona especial para ti. -Dio sabía sobre mi TCA, también sobre los problemas en mi familia, aquella confesión sobresaltó mi corazón de muchas maneras. No esperaba que alguien que me conociera enteramente pudiera querer algo conmigo.

-Dio... yo, no lo sé. Esto es algo demasiado importante y no quiero tomar una decisión apresurada.

-Lo entiendo perfectamente, tampoco te obligare a decidirte ahora. Piénsalo y cuando estés listo podrás darme una respuesta -tomó mis manos llevándolas a su pecho y después depositar un beso en ellas- ¿puedo pedirte algo?

-Sí, claro.

-¿Puedo besarte? -no tenía un espejo frente a mí pero sabía que mi rostro estaba rojo de la vergüenza pues incluso mis orejas ardían.

-Supongo que puedes... -no terminé de hablar cuando ya sentía unos dulces labios sabor a vainilla chocando con los míos, eran gruesos pero delicados. Besaban con una pasión encantadora que me hizo soltar algunos gemidos ahogados sobre su boca. Movió su mano hasta mi cintura apretandola un poco conteniéndose de no llevar las cosas más allá.

Al terminar ambos nos miramos unos segundos, pero cuando volví en mi recordé aquel beso con Jotaro que había sido muy diferente. Sí este estaba recargado de pasión el otro tenía cierta cantidad de cariño. ¿Era normal pensar en otra persona cuando tenía a una bastante encantadora frente a mi? ¿Alguien que realmente me aceptaba mientras que la otra había olvidado por completo el tema?