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Año 2007

Era un día muy bonito, soleado y despejado. La pequeña SooRim sonreía mientras llevaba en su aún más pequeña cesta algunas frutas para el picnic que tendría con sus padres como regalo de cumpleaños.

-SooRim!-Gritó la madre de la nombrada, la cual ya tenía preparado el lugar donde estarían.

-Voy mami!-Sonrió y corrió hasta donde estaban sus padres.

Estuvieron allí por una hora más o menos, mientras reían y felicitaban a la castaña por sus recién cumplidos 7 años. Cuando lo creyeron oportuno, el matrimonio le dió a su hija una pelota con adornos florales como otro regalo de cumpleaños.
Esta pidió permiso de irse a jugar al bosque, sus padres no se negaron a cambio de que esta no podía irse lejos.

La castaña saltaba, corría y jugaba con la nueva pelota. Pero en un movimiento brusco cayó al suelo sin poder ver más su pelota. Tenía ganas de llorar por la herida que ahora tenía en su rodilla derecha, y estaba a punto de hacerlo, cuando una mano estuvo a la altura de su rostro con intenciones de ayudarla a levantar. La pequeña subió su mirada y se encontró con un hombre, este llevaba un traje color blanco, cabellos castaños y ojos del mismo color, una sonrisa brillante adornaba su rostro.
La pequeña SooRim aceptó la ayuda y se levantó, para luego sacudir su cuerpo, pero se detuvo en el lugar que sangraba.

-Duele?-Dijo el chico.

-S-Si-Respondió SooRim a punto de llorar.

-Ven acá-Se acercó a la pequeña y la cargó en sus brazos para sentarla en una gran piedra.

-Quién es usted señor? Y por qué está solo en el bosque?-Preguntó curiosa.

-La curiosidad mató al gato, sabías?-Dijo esta vez mirándola a los ojos, pero su mirada era distinta, era más seria que la anterior.

-N-No me gusta que los gatitos mueran-Sus ojos se cristalizaron.

-Entonces no preguntes-Colocó la palma de su mano en la herida de la pequeña y un notable resplandor salió de el contacto entre ambas pieles, llamando la atención de SooRim, quién no quitaba la vista de lo que estaba pasando. Cuando el chico retiró su mano, no quedaba rastro de sangre o siquiera alguna marca de que allí hubiera estado algún tipo de herida o algo por el estilo.

-C-com...-La pequeña fue interrumpida. El chico sonrió y llevó su dedo índice a sus labios en señal de silencio, pero su sonrisa de amplió más cuando la pequeña imitó su acción y bajó de la piedra de un salto, buscó con su vista la pelota que no estaba tan lejos, la tomó y cuando quería agradecer al desconocido Este había desaparecido...

𝗖𝗥𝗘𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦|| ᴊ.ᴊᴋ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora