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-Valla...-Dijo sorprendida SooRim que ahora admiraba el gran Castillo que tenía a su frente, mientras tomaba de la mano al hombre de blanco situado justo a su lado-Eres un Príncipe?

El castaño sonrió por la inocente pregunta de la menor-No, no soy un príncipe... Pero si lo fuera tu serias mi princesa-Esas palabras pusieron un poco nerviosa a Soo, pues ella no sabía mucho del tema pero sonaba a coqueteo. Cierto?

-Soy de todo menos una princesa-Habló seria viendo al hombre a los ojos.

-A que te refieres?-Preguntó él.

-No estoy muy segura pero una princesa no soy...-Volvió su vista al Castillo y su boca volvió a formar una "O" por lo asombrada que estaba.

-Entremos-Ordenó el sujeto.

Cuando la gigantesca puerta se abrió, Soo volvió a sorprenderse todavía más. Era verdaderamente como un castillo de princesas, tal y como se lo había imaginado de niña; la decoración, el bosque que lo rodeaba... En fin, todo!

Un señor obeso y de traje negro se acercó, hizo una reverencia quitó el saco blanco que cubría al castaño, dejando a la vista una hermosa camisa de seda a juego con sus pantalones.

-Bienvenido señor...-Dijo antes de marcharse.

SooRim solo miraba a su alrededor con curiosidad, no había nada que para ella no fuera interesante.

-Te llevo a tu habitación?-Preguntó el castaño con una expresión relajada.

-T-tengo una h-habitación?-Devolvió la pregunta.

-Si...-La tomó de la mano y caminaron por los espaciosos pasillos hasta la que sería ahora la nueva habitación de la joven.

El castaño sacó de el bolsillo delantero de su pantalón una llave, la cual introdujo en la cerradura y abrió la puerta con facilidad-Aqui es.

SooRim caminó unos pasos hasta estar completamente dentro, mientras el castaño solo observaba cada movimiento de ella desde la puerta.

La habitación era muy acogedora y nada extravagante; una gran cama de sábanas rosas se encontraba justo en el centro de la misma, con dos pequeñas mesitas de noche a que cada lado. Un pequeño balcón tenía vista al bosque y dejaba entrar el resplandor de la Luna, la cual estaba completamente llena y el cielo lleno de estrellas hacía que resaltara aún más su brillo. Un pequeño tocador blanco situado en una esquina llamaba un poco la atención por las pequeñas lucecitas que adornaban el espejo, más un pequeño baño perteneciente al lugar y su puerta se encontraba justamente al lado del gran clóset blanco a juego con la cama. Las paredes rosa pálido y un acolchado tapete en el suelo, eran los toques finales de la habitación.
Era verdaderamente hermosa y SooRim no dudó en decirlo.

-Me alegro que te guste-Sonrió-Descansa, nos vemos mañana-Estaba a punto de irse cuando Soo lo detuvo.

-Espera!-El la observó con atención-Cómo te llamas?... Toda mi vida he pensado que eres mi ángel guardián, pero nunca supe tu nombre.

-Puedes decirme cómo gustes, pero mi nombre es Jungkook-Sonrió tierno.

-Jungkook...

-Si? Soo.

-Gracias...

𝗖𝗥𝗘𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦|| ᴊ.ᴊᴋ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora