𝗖𝗥𝗘𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦|| ᴊ.ᴊᴋ EDITANDO

09

Lee Soo Rim

-Mmm que rico!-Celebré con alegría lo bueno que estaba mi desayuno. Hoy me había levantado más temprano para poder asistir a la primera comida del día con Jungkook. El estaba algo tenso desde ayer; serio, pero no le tomé mucha importancia aunque continuaba vistiéndose de negro y su cabello estaba aún más oscuro con el mismo peinado.

-Me alegro que le guste señorita Soo-Sonrió el señor que nos había servido y recordé que ni siquiera sabía su nombre.

-Oh, y como se llama?-Pregunté.

-Park Borae-Asentí con energía y volví mi vista a Jungkook, el cual no había dicho nada desde que comenzamos a desayunar.

-Estás bien?-Le pregunté al castaño, pero en vez de responder solo se levantó de la mesa y salió del lugar-Hice algo mal?-Le dije al señor Park con mi vista a un punto ciego en el suelo.

-No se preocupe señorita, el señor a veces amanece de mal humor. No debe darle mucha importancia-Asentí sonriendo tímida-Por cierto, quiere conocer a alguien?

-A quién?-Dije curiosiosa.

-Mi hijo está hoy aquí, vino a ayudar con el jardín y supuse que quisieras conocerlo. Te parece un nuevo amigo?-Sonrió.

-Si!-Dije feliz.

...

-Hola!-Saludó un chico rubio de ojos claros, tenía una vestimenta acorde al trabajo que estaba haciendo. No era muy alto, pero si más que yo y su rostro estaba algo sudado con una pequeña mancha de tierra en una de sus mejillas-Soy Jimin-Sonrió y me extendió la mano en forma de saludo, el cual acepté a pesar de que esta estaba llena de tierra.

-SooRim-Sonreí y luego limpié mi mano haciendo palmadas con la otra.

-Oh, lo siento-Se disculpó el rubio.

-Jaja no te preocupes. Me gustó conocerte!-Dije sincera.

-Lo mismo digo-Sonreímos y se acercó un poco más a mi rostro, como si quiera apreciar más de cerca el mismo-Eres hermosa-Mi rostro de calentó con rapidez y un leve sonrojo se hizo presente en el mismo. No sabía que decir o hacer, solo sonreí.

Jungkook

-Park, me quieres explicar que hace ese chico con Soo?-Dije algo calmado, pero por dentro las ganas de matar a ese sujeto eran mayor a cualquier fuerza en este mundo.

-El es mi hijo, señor. Supuse que para Soo sería lindo conocer a alguien nuevo y de su edad para que no sé sintiera sola-Respondió con rapidez el que ahora me observaba desde la puerta, mientras yo vigilaba a Soo desde la ventana de la habitación donde me encontraba.

-El pequeño Jimin ha crecido muy rápido...-Sonreí-No te gustaría que muriera tan joven... O si?-Era una amenaza y el lo sabía.

-Mi señor...-Lo interrumpí.

-No!-Grité-No quiero a nadie más que yo cerca de Soo! A nadie!-Volví a alzar la voz pasando mi mano derecha por mi cabello hacia atrás en acción de peinarlo.

-Como usted diga, señor-Salió de la habitación dejándome solo y volví mi vista a la ventana, en busca de Soo. Pero ahora estaba sentada en un banco con una sonrisa en su rostro, Jimin no estaba junto a ella y eso me tranquilizó.

-Naciste para mi, y no dejaré que alguien más se quede contigo...