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Lee Soo Rim

Llevo más de 20 minutos despierta, pero ni siquiera me he molestado en alistarme o siquiera levantarme de la cama. Solo estoy sentada en la misma viendo a la nada, recordando la escena de anoche, que a pesar de no ser muy relevante me asustó demasiado el hecho de que pudo hacerme daño. Sus ojos eran negros y tenían un brillo peculiar totalmente espeluznante, esos pasos resonantes, su voz; era mucho más ronca que lo normal.
A veces me preguntaba cómo sería Jungkook enojado, pero ahora tengo miedo de volverlo a ver así.

La puerta se abrió con cuidado y el señor obeso que ya he visto más de una vez en este lugar, entró con una cálida sonrisa en su rostro y una bandeja de plata con lo que parecía ser comida.

-Señorita Soo, aquí tiene su desayuno-Sonreí un poco tímida cuando lo vi acercarse a mi cama dejando la bandeja en una esquina.

-Yo... No tengo hambre, gracias-Dije en voz baja.

-Señorita debe alimentarse-Negué repetidas veces con la cabeza-Señorita...-Acercó una silla que adornaba un rincón y tomó asiento-Le pasa algo?

-No...-Seguía asustada y no quería confiar en este sujeto que apenas conozco.

-Le gustan los libros?-Asentí-Tenemos una biblioteca, sabía?

-U-Una biblioteca? Aquí?

-Si. Por qué no se arregla y la llevo para que conozca el lugar?-Asentí contenta y el salió de la habitación con una sonrisa en su rostro.

...

-Wooah...-La Biblioteca era demasiado grande, habían libros en cada rincón, era algo realmente hermoso ver tanto conocimiento en cualquier parte de una habitación tan enorme como esta.

-Al fondo hay alguien esperándola-Alguien? Sonrió y salió del lugar. Caminé un poco perdiéndome entre los estantes, viendo cada libro que me parecía interesante. Pero luego recordé lo que el señor me había dicho y a pasos lentos caminé hasta el fondo de la biblioteca, encontrándome con un escritorio muy moderno que llamó toda mi atención. Era lo único moderno que había visto en este lugar, eso sin contar la silla giratoria tras el mismo, la cual estaba volteada.

¿Había alguien detrás?

-Por qué tardaste?-Y se volteó. Era Jungkook, su mirada era mucho más profunda de lo normal y su ropa era distinta, no era la típica vestimenta blanca a la cual estaba acostumbrada, no, era un traje negro con encajes dorados. Siempre supe que él tenía un gusto en ropas algo... Particular? Pero ahora estaba realmente cambiado, por no hablar de su cabello, pues este estaba peinado hacia atrás.
Y aunque debo admitir que se veía sexy, era extraño.

-Estaba viendo los libros-Esta vez decidí ser fuerte y dejar mi miedo atrás... O eso intentaba.

-Soo...-Adoptó su posición inicial y caminó hasta mi, quedando a unos centímetros de mi persona-Me tienes miedo?-Subí mi vista haciendo que nuestras miradas se encuentren y una sonrisa socarrona se hizo presente en su rostro.
Decidí quedarme en silencio antes que decir algo y ponerme nerviosa. Pero mi rostro se acaloró cuando sus suaves manos tocaron mis mejillas acariciando las mismas-Eres hermosa-Su rostro se fue acercando con mucho cuidado al mío, tanto a así que sus labios tocaron los míos formando un beso. No era mi primera vez pero me sentía pequeña cuando estaba con el.
Su mano libre llegó hasta mi cintura y me apegó más contra su cuerpo para intensificar el beso, que al cabo de unos segundos se volvió un poco más intenso.
Abrí un poco mis ojos y su expresión era única, su ceño fruncido y ojos cerrados de forma pacífica... Era hermoso.

-No sabes cuanto he esperado por hacer eso-Dijo fatigado con sus belfos levemente enrojecidos viéndome fijamente al separarnos.

-P-por qué no lo hiciste antes?-Pregunté con vergüenza.

-Tenías 14 años...-Me sorprendí al escuchar eso y el lo notó.

-Por eso no lo hice-Sonrió.

¿A qué te refieres con eso?

𝗖𝗥𝗘𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦|| ᴊ.ᴊᴋ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora