𝗖𝗥𝗘𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦|| ᴊ.ᴊᴋ EDITANDO

12

Lee Soo Rim

Las manos del castaño llegaron a mí rostro con cuidado, acariciando el mismo, apartando los mechones de cabello que se entrometían en mi visión y se pegaban a mí rostro por el sudor que recorría el mismo.

-Eres mi más grande creación, Lee Soo Rim...-Cerré mis ojos al sentir sus labios besar los míos.

Ese recuerdo de mi noche con Jungkook seguía dándome vueltas en la cabeza, pero por una razón que desconozco, no me atrevía a preguntar, ni siquiera a hablar sobre esa noche. No sé si era por vergüenza, timidez o miedo. Pero la pregunta seguía viva en mi mente, loca por encontrar su respuesta.

-Dónde está Jungkook?-Le pregunté al señor Park, el cual estaba muy entretenido en la cocina, preparando lo que supuse era la cena.

-Está en su habitación-Contestó sonriente.

-Oh ya veo, y dónde queda?-Su rostro se volvió serio y su sonrisa se borró por completo cuando se acercó un poco más a mí, dejando en la mesa el plato que antes sostenía-Señorita, disculpe pero usted no puede ir a esa habitación.

-Por qué?-Pregunté inocente.

-No tiene por qué hacerlo, solo vaya a su habitación. Cuando esté la cena la llamaré-Me dió una última mirada antes de volver a lo que antes hacía, en pocas palabras me dijo que me fuera, y lo entendí, pero no iría a mí habitación, de eso estaba muy segura.

Corrí por todos los pasillos en los que pensé que podía encontrar una habitación como la de Jungkook, no tenía idea de cómo era, pero lo imaginaba. Él, es una persona algo extravagante por así decirlo, así que supongo que su habitación es la más llamativa del lugar.

-Bingo...-Susurré cuando me topé con una puerta blanca y negra, con algunos retoques en dorado. Era obvio que esta era su habitación.
Acerqué un poco mi rostro a la misma, en caso de escuchar algo, pero fue inútil, todo estaba en completo silencio y era algo inquietante.

Me decidí a entrar cuando noté que la misma no tenía seguro. La habitación, era parecida a la mía, pero mucho más lujosa y los pequeños detalles como; paredes y sábanas, eran de color rojo. No tenía idea de que amara tanto ese color, en sí ya era una persona extraña, pero esto lo era aún más, o eso creía.

No había nadie en la habitación y eso me tranquilizó, podía curiosear un poco y nadie lo sabría, eso era bueno no?
Di unos pasos hasta la cama y esta era muy cómoda, demasiado, daban ganas de dormir en ella ahora mismo, pero no lo haría, no sabía cómo reaccionaria Jungkook al encontrarme aquí dentro sin su permiso.

Fui hasta su clóset y como imaginaba, toda la ropa era blanca o negra, a juego con varios pares de zapatos en el piso del mismo. Pero hubo algo que llamó mi atención, una puerta, justo detrás de toda esa ropa, la perilla de una puerta llamaba mi atención.
Con la curiosidad comiéndome poco a poco, no aguanté y abrí la misma, quedando totalmente