𝗖𝗥𝗘𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦|| ᴊ.ᴊᴋ EDITANDO

19

Lee Soo Rim

-Donde... Dónde estoy?-Me pregunté a mi misma cuando abrí mis ojos y me di cuenta que estaba en algún lugar donde todo era blanco, era como... La nada-Hola!?-Grité cayendo en pánico.

-No te asustes-Esa voz, ya la conocía-No SooRim, no soy él-Acaso lee mis pensamientos? Miré para todas las direcciones posibles, pero nada, no había rastro de alguien o algo... O si?

Un chico vestido de blanco apareció justo frente a mis ojos, levanté un poco mi cabeza para poderlo ver a los ojos y era él.

-T-Tu...-Traté de pronunciar la frase completa pero se me hizo imposible.

-Soy Jungkook, el verdadero Jungkook-Sonrió y una de sus manos llegó a mi cabello, acariciándolo como si de un gatito se tratase-Eres muy parecida a ella.

-A quién?-Pregunté confusa.

-Veo que te diste cuenta quién realmente él, o me equivoco?-Rapidamente cambió de tema y me dejó con cierta curiosidad, pero traté de responder la reciente pregunta.

-No entiendo muy bien qué pasa, solo se que tengo que salir de aquí de una u otra forma-Hablé decidida.

-Soo... Recuerda no dejar nada sin revisar...-Me dió una última sonrisa y desapareció.

-Espera! Ayúdame a salir de aquí!!-Grité.

-Jungkook!-Me levanté algo agitada y restregué mi rostro con rapidez, dándome cuenta de que todo había sido un sueño-Nada sin revisar?-Me pregunté a mi misma, recordando lo último que dijo el chico antes de marcharse.

Rápidamente me levanté de la cama, me duché, vestí y fui rumbo a desayunar. En la mesa ya se encontraba el castaño, con un libro en sus manos. La comida ya estaba servida pero aún así no la había tocado.

Levantó su vista al notar que yo había llegado y sonrió; ¿En que momento empecé a odiar tanto esa sonrisa? Tan solo verla me daban hartas ganas de golpearlo, y estoy en contra de la violencia.

-Hola Soo, desayunas conmigo?-Preguntó cerrando el libro y dejándolo a un lado.

Negué con mi cabeza-No tengo mucha hambre.

-No te vas a morir de hambre, así que te quedas a comer algo-No tuve opción, tomé asiento y mi entrecejo se frunció cuando sentí una de sus frías manos en mi pierna. ¿Qué hacía? Levanté mi vista y este solo me veía con esos ojos tan oscuros que representaban la maldad misma.

-Qué estás haciendo?-Pregunté inocente con temor a su respuesta.

-Dijiste que harías lo que yo quisiera-Asentí-Quiero que lo hagamos de nuevo.

Mis ojos se abrieron como platos ante sus palabras, tenía miedo; nuestra primera vez fue algo que nunca voy a olvidar y tengo que admitir que fue muy tierno, pero... Después de todo lo que se, este hombre solo me causa repulsión.

-N-No me siento m-muy bien-Traté de alejarme pero su agarre se hizo más fuerte y su mirada era tan profunda que parecía que podía ver mi alma a través de mi cuerpo.

-No quieres?-Preguntó directo, a lo cual yo negué con rapidez, notando lo calmado que estaba-Entiendo-Asintió y se levantó de su asiento dejándome completamente sola y muy confundia.