Capítulo 39

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-Estará bien, no descansaré hasta que ella este fuera de peligro- les aseguró Tony a todos- lo prometo

-Gracias Tony- le dio una sonrisa triste Steve a su amigo

-¿Qué hay de su memoria?- preguntó Cooper provocando que ahora la tristeza de todos aumentara al recordar eso

-No sabemos si la recuperará con el tiempo o no- aceptó Stark con tristeza- tal vez haciéndola recordar los sucesos ella lo empiece asociar todo y vuelva su memoria

-Tengo una idea- habló el adolescente saliendo rápidamente del lugar sin siquiera dejar a los adultos hablar

-Pero ¿Cómo nos acercaremos a ella si piensa que somos una amenaza?- preguntó Pietro de brazos cruzados

-Tal vez yo pueda hacer que se sienta segura con nosotros- habló Wanda- le transmitiré una especie de tranquilidad y familiaridad hacia nosotros, tal vez eso haga las cosas más fáciles para todos

-¿Ella puede salir del ala médica?- preguntó Natasha ya que no quería arriesgar aún más a la castaña

-Si, tal ves sea lo mejor que se sienta cómoda y en un ambiente que tal vez ella no recuerde pero su cuerpo sí. Solo no hagan que sus emociones sean demasiado fuertes, recuerden que ella al no tener control absoluto de sus poderes y que no los acepte su organismo, con cualquier emoción fuerte puede resultar en un caos para ella y nosotros- les señaló Stark provocando que todos asintieran- yo regresaré al laboratorio y si quieren pueden ir por ella- el filántropo salió del lugar algo decaído

-Iré por ella- habló Natasha y vio como Steve también se encaminaba a ir con ella pero lo paro- Steve, es mejor que venga Wanda, la necesitamos cambiar y asearla- el rubio al entender solo asintió para abrazar a su esposa y darle un beso en la frente para después irse a sentar al lado de Sam- Wanda ¿me acompañas?- la nombrada solo asintió para ir con la pelirroja

Cuando cruzaron la puerta del laboratorio la encontraron recostada en una camilla, aún con la misma ropa del día en el que la secuestraron. Al acercarse se percataron de que Stark había retirado en su totalidad el pedazo de brazo de metal que seguía en la chica, probablemente para arreglarlo. Natasha la tomo en brazos y la cargó, al hacerlo se dio cuenta que se sentía más liviana de lo que era antes, ahí fue donde una lágrima rodo por su mejilla. Ambas mujeres salieron del lugar y se encaminaron a la habitación de Elizabeth. Al entrar Natasha la recostó con cuidado en la cama y se hizo a un lado para dirigirse a buscar ropa limpia que ponerle a la castaña, pero un quejido la hizo darse la vuelta rápidamente, vio como la chica empezaba a abrir los ojos y a alterarse por no reconocer su propia habitación. En ese mismo instante Wanda se acercó y empezó a hacer lo que había dicho, la pelirroja solo veía como de las manos de la sokoviana salía una especie de bruma roja que se dirigía a la cabeza de la chica, una vez que está acabo se alejo y pudo ver como el cuerpo de Elizabeth se tranquilizaba al igual que su respiración. Vio a ambas mujeres y no dijo nada solo se limitó a ver al frente sintiéndose extrañamente segura y cómoda con ellas.

Natasha y Wanda se acercaron a la chica para ayudarla a pararse y está sin rechistar acepto su ayuda, se dirigieron al baño donde la pelirroja la sentó en un banco y le ayudo a quitarse su único zapato y sus pantalones, dejándola solo en su ropa interior. Después la volvieron a ayudar a ponerse de pie y meterla a la ducha donde caía agua fría ya que no podían usar agua caliente por sus quemaduras. Una vez que su cuerpo hizo contacto con el agua vieron como se quejo un poco por el ardor de sus heridas pero aún así no se movió en absoluto, seguía con la mirada perdida. Vieron como el agua que corría por su piel se pintaba de rojo por la sangre seca que tenía y por la que seguía saliendo de sus heridas. Fue ahí donde se dieron cuenta de que tenía serias quemaduras en el dorso, cuello, espalda y en su mano derecha, moretones a lo largo de su cuerpo, algunos nuevos y otros mas viejos, cortes y rasguños. Ambas mujeres trataban de ser lo más fuertes que podían en lo que la bañaban con delicadeza, se les rompía el alma el ver su cuerpo así. Estaban en completo silencio, solo se escuchaba el ruido del agua correr hasta que escucharon un pequeño sollozo, se voltearon a ver ambas para después ver a Elizabeth al rostro y ver como sus ojos estaban rojos y a pesar del agua podían ver que estaba llorando, está sin siquiera verlas con ayuda de la pared se sentó en el suelo de la regadera para esconder su rostro entre sus piernas y empezar a llorar desconsoladamente, y tratar de calmarse a si misma. La madre de la chica no le importo el mojarse y se sentó al lado de su hija mientras sentía como el agua de la regadera la empezaba a empapar por completo, por instinto la abrazó con cuidado de no hacerle daño y la empezó a mover en forma de arrullo para tranquilizarla. Elizabeth se empezaba a calmar con el tacto de aquella mujer pero aún así seguía llorando y no sabía porque. Wanda se sentó al lado de ambas también mojándose y las abrazó para también moverse al compás del arrulló de Natasha, a la mente se le vino una idea. Empezó a cantar una dulce canción en sokoviano, llenado el lugar con su armoniosa voz, después de unos minutos escuchó como el llanto de su mejor amiga terminaba.

Desde las cenizas/Los vengadores/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora