Desde las cenizas/Los vengadores/

Capítulo 90

SEGUNDO AÑO

Ha pasado un año desde el chasquido, nadie sabía como sentirse al respecto desde ese fatídico día, algunos como los Stark continuaban con su vida como si nada hubiese pasado, aunque claramente sentían el peso de que la mitad del universo había desaparecido. Bruce no se ha contactado con nadie más que por llamada telefónica, lo cual procuraba hacer mínimo una vez a la semana, sentía que lentamente se estaba conociendo de una forma que no lo hacía. El cientifico por más que lo intentara ha tenido pocos avances tratando de reparar a Visión. Rhodey estaba teniendo problemas con su esposa, pero aún así no abandonaba Washington más que para fechas importantes. Thor, la culpa lo carcomía a cada segundo, se repetía asimismo que tuvo que haber apuntado a la cabeza, se quería alejar de todos pero seguía manteniendo su promesa de no abandonar a sus sobrinos, por lo que los trataba de visitar y saber como estaban. Esa era la vida de los adultos, un año difícil y ciertamente extraño, pues apenas se estaban acostumbrando a que no estuvieran el resto. 

Peter había vuelto a ser el amigable hombre araña del vecindario, se estaba convirtiendo en la esperanza de la gente de Queens, pues el arácnido estaba para detener cada acto delictivo que podía. Decidió abandonar su labor de vengador desde que volvió del espacio, sentía remordimiento al llevar tal título y no haber podido no hacer nada. Su vida se dividía entre la universidad, cuidar Queens, la tía May y Elizabeth. Se resignaba a salir con alguien más o tener citas, pues sentía que traicionaba a MJ al hacerlo, pues cuando la morena se fue estaban mejor que nunca. Peter a veces escribía cartas dirigidas a su novia, donde le contaba su día o que estaba sucediendo con el universo, para después guardarlas en una caja, tenía la esperanza que un día volverían y le podría dar cada una de ellas. 

Elizabeth era la única que seguía en pie buscando cualquier solución respecto a las gemas, cuya labor lentamente la estaba sumergiendo en una inmensa soledad y remordimiento. Al igual que el resto se culpaba por no haber podido detener a Thanos, pero ella cada noche despertaba bañada en sudor, con los ojos llenos de lágrimas y sin poder respirar. Los fantasmas de su pasado la estaban volviendo a atormentar, así como soñaba que su familia, sus padres y hermanos, la culpaban por no haber podido hacer más, sabía que ellos nunca le dirían algo así, pero lo sentía tan real que era en lo único que pensaba el resto del día. Se estaba convirtiendo en una líder para los que quedaban de los "vengadores", pues cada semana hacía una reunión con el resto para saber del universo. A veces salía y hacía misiones por si sola, las cuales eran cada vez más peligrosas, la adrenalina era lo único que la estaba manteniendo cuerda. Seguía estudiando, así como trabajando para pagar la universidad, se estaba forjando una reputación en las peleas en la que se metía para ganar dinero. Muy de vez en cuando iba a Nuevo Asgard para que Valquiria le siguiera enseñando varias cosas. Se convirtió en alguien solitaria, por las tardes su única compañía era Peter, los Stark, Rocket o simplemente, nadie. 

Cooper era todo lo contrario a Peter, se estaba adentrando a caminos algo oscuros y de los cuales no se enorgullecía, era un justiciero, aunque alguno lo consideraban una clase de mercenario. Lleva meses siéndolo, por lo que constantemente se va largas temporadas de la casa de sus abuelo poniendo como excusa que consiguió un trabajo como guardia de seguridad en una fábrica de Chicago. Era un secreto que guardaría, pues ni a Peter se lo contaría por miedo a ser juzgado, además que tenía miedo que si algún día su familia vuelve se alejen de él por lo en que se estaba convirtiendo. Aunque estaba lleno de ira también estaba lleno de tristeza, se sentía incapaz de seguir adelante, pero fingía una sonrisa frente a sus abuelos, pues ya tenían suficiente con haber perdido a su hijo y sus nietos. 

ºººººººººººººººººººººººººººººººº

Era un día lluvioso de julio, Elizabeth y Peter estaban descansando de la escuela, pues estaban de vacaciones. El arácnido le había pedido a su amiga que le enseñará nuevas técnicas de combate y a usar armas, pues aunque sabía pelear reconocía que no tenía ni la mitad de conocimientos que tenía ella en el campo. Ambos estaban en el gimnasio tratando de darle a los objetivos con unos cuchillos.